Un día Julia me dejaba dos palabras y una idea, escribir sobre la elegancia, sobre el estilo. Aprovechando que Cibeles Madrid Fashion Week está sucediendo y pensando que elegancia viene de la mano de moda para mucha gente, debe tener hoy y aquí su lugar. Lo no elegante es bautizar con nombres anglosajones a una pasarela española que desea hacerse referencia internacional ¿Es necesario mudar algo tan esencial como el nombre para poder ser referente? La elegancia también está en la identidad, en saber quiénes somos y donde venimos.
Estos días vemos un montón de modelos, de diseñadores, maquilladores, diseños, peluqueros, pasarelas... para poner en escena la moda del próximo invierno cuando aún no hemos despedido este. Y más productos de peluquería, más máscaras, pintalabios, tacones de vértigo para vestir cuerpos que persiguen la elegancia. Justo lo que nadie vende en ninguna tienda. La cualidad de las almas nobles, de los que poseen una gracia sencilla, esos que tienen un "no sé qué" que les hace particularmente delicados de forma natural, porque en la elegancia la palabra natural es clave. Cuando decimos elegante se asoma lo bello y, no existe belleza sin proporción. Aún así lo bello no basta para ser elegante. Y la elegancia no es dinero, no es protocolo, no es marca, no es etiqueta. La elegancia ni siquiera es ropa. Es lo refinado, el buen gusto en las acciones. Alguien puede vestirse con elegancia, hablar con elegancia y discutir con elegancia. Y decía Balzac que elegancia es no hacer nada igual al resto, pareciendo que haces todo de la misma forma que ellos. Elegancia es una cuestión de alma que todavía nadie ha podido vender.
Para todos esos bloggers que con elegancia o sin ella saben discernirla en medio de lo común. Seguimos buscando palabras para un sofá.
Qué bonito Estrógena, no se puede definir algo mejor. La elegancia es natural, una no puede vivir sin la otra y desde luego es algo que se tiene, no se compra, no tiene nada que ver con ropa cara, ir a la moda, o ser guapísima, es otra cosa, sale de dentro y se proyecta hacia afuera, es algo innato. Me ha encantado.
ResponderEliminarTE dejo otra palabra: Cambiante
Me gustó mucho lo que escribiste porque nunca me había para a pensar en la elegancia desde ese punto de vista. Creo que tienes muchísimas razón.
ResponderEliminar¡Besos!
Una nueva palabra: CAMBIOS
ResponderEliminarun besote Estrógena!!!
Hoy te tengo que aplaudir, por fin alguien sabe "explicar bien" lo que es la elegancia. Hay tanta confusión sobre el tema.
ResponderEliminarUn beso grande!
Karen.
Elegancia también es como tu escribes!!
ResponderEliminarSaludos!
menuda razón tienes!
ResponderEliminarme encanta como escribes estoy con el anterior comentario :)
muá !
Me encanta como desgranas las palabras. SIEMPRE!
ResponderEliminarUn besote
Ay, bonita, es cierto que la elegancia no se puede comprar, aunque creo que sí se puede aprender. El texto me ha encantado, y la foto es muy simpática!
ResponderEliminarBesitos y feliz finde!
Muchas gracias por seguirme también en este nuevo blog! y por haberme seguido en el viejo ;)
ResponderEliminarMuac!
Feliz domingo!
con elegancia se nace, es natural; pero también es cierto que se puede ayudar mucho con liquidez para mejorarla.
ResponderEliminarmuak
jose
Yo leí una vez un proverbio que decía lo siguiente:
ResponderEliminarLa elegancia es mas importante que la belleza.
Cada uno a juzgar, pero yo pienso lo mismo (:
Abrazos melburnianos.
Pienso como tú... :)
ResponderEliminar"Elegancia es una cuestión de alma que todavía nadie ha podido vender.".
Y menos mal que es así. :)
Hacía mucho que no pasaba por aquí, pero no hace falta decir que me quedo embobada con tus textos siempre...
Un besazo:)
Me encanta lo que has escrito y cómo lo has hecho¡¡
ResponderEliminarTe sigo guapa¡¡
un abrazo.Paz
elbauldepaz.blogspot.com
Nenaaa cuanto tiempo :D
ResponderEliminarcontinuas escribiendo tan bien, que tus textos me siguen encantando :)
un besito señorita estrogena
Ooooooooooooooo... esto hacía falta aquí! y no podía ser de otra forma que con Coco. La elegancia es cualquier cosa que nada tiene que ver con moda. Elegancia en el sofá.
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