No caben en un post todas las fotos que guardo de los viajes a Londres, la ciudad a la que siempre se quiere regresar. He intentado que estén las más destacadas, complicada la elección. Sin ánimo de saturaros con imágenes y más imágenes, se quedan aquí algunas de las últimas tres veces en Londres. Una ciudad que desde siempre despertó en mi las ganas de descubrirla. La primera vez que la visité supe que esto era el principio de una buena amistad... y así fue. Nunca me canso de esta eterna urbe que llegues como llegues siempre sabe darte justo lo que necesitas.
Los parques verdes y ese cesped por alfombra que siempre invita a un picnic a cielo abierto. Hamacas que descansan al sol esperando ser usadas por ti... y por mi.
Londres es monarquía, es mezcla de culturas, es niebla. Londres es velocidad. Perderse por algunos de sus barrios, una de las mejores ideas para llevar a cabo. Presumen de ser el lugar del mundo donde más lenguas diferentes se hablan, dicen que unas trescientas. Con una población de más nueve millones de personas sólo en el área urbana imposible no sentirla enorme y, a la vez te encuentras en algunas de sus calles, tropezando en muchas de sus esquinas de barrios que se vuelven tu refugio.
"Yo lo que quería era seguir soñando con mujeres desnudas que van al trabajo en autobuses rojos"... y las vueltas que daba el mundo se volvían absurdas mientras yo te esperaba. Vamos a subirnos a un bus y bajaremos donde quiera dejarnos, así conoceremos lugares que quizás no salgan en esta guía que dice saberlo todo sobre Londres. En esta ciudad merece la pena perderse. Aquí más que nunca se cumple la paradoja de que debemos perdernos para volver a encontrarnos.
Las compañías de bajo coste hacen que, desde hace unos años, sea cada vez más accesible el visitar Londres desde diferentes ciudades por módicos precios. Ya no hay excusa para no visitar a la City por excelencia aunque sólo sea por un fin de semana. Para escapar de la rutina, para volver a la realidad.
Jardines y flores recorren la ciudad del Támesis. Música y más música pone banda sonora. Y periódicos "amarillos" dispuestos a contarlo todo. Las tendencias que crean moda. LONDRES se reinventa cada día sin olvidarse de su pasado, quizás por eso ha conseguido ser así, ecléctica hasta al final.
Cualquier época es buena, ni las bajas temperaturas hacen que pierda adeptos, pero cuando sale el sol le aporta una luz especial. Bella, histórica y cosmopolita, para volver a los lugares de siempre y descubrir nuevas zonas, cada vez allí es distinta a la anterior. Infinitos lugares que se quedan en mi memoria para regresar a ellos, infinitas direcciones que rescato para visitar la próxima vez allí, porque siempre hay una próxima vez. Londres es algo que hay que sentir antes de morir, solo y acompañado.
