Hoy 21 de marzo. Hoy día mundial de la poesía. Hoy día mundial del síndrome de Down. Y una primavera recién estrenada. Hechos presentes en mi vida, palabras relacionadas conmigo, quizás nada sea casualidad. Primavera, down, poesía... algunas piezas de mi puzzle particular.
Nací en un mes de sol, junio, cuando la primavera está a punto de volverse verano y, sin duda, es la época que más me marca no sólo por mi cumpleaños. El sol me mueve, me recarga. Y la primavera es esa época dónde el sol gana la batalla a cualquier invierno, cuando los días desbordan luz. Una época de renovación que brota y nadie puede frenar. Como decía Neruda: "podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera".
Y así sin saberlo llega la poesía, surge sola y sin preludios. La poesía no está en un libro con cultismos y métrica estudiada, la poesía surge en lo cotidiano, en el pueblo, en los sentimientos buenos y malos que surgen de cada una de esas personas que nos encontramos en el bus, que nos tropezamos de camino a casa. Surge de cualquiera que tenga la sensibilidad para poder contemplar que detrás de cada cosa y, de cada suceso hay algo más que sólo está abierto a los ojos que quieran verlo.
Y así llegan mis down a mi, ¿cómo no considerar parte de ti a esos que fabrican sin darse cuenta la gran parte de todos tus días? Y así, como la poesía, sin hacer ruído y sin darme cuenta, un día, ya hace algún tiempo, mientras hacía eso que algunos llamarían obligaciones, me dije: "sí, esto es lo que me gusta, yo no quiero un adiós de todos ellos." El trabajar en discapacidad surgió por sorpresa y sería una época inolvidable, quizás porque se dió un compendio de situaciones que así lo hicieron. Una época para recolocar muchas cosas, para descubrir otras muchas, para limpiar el desván... Hoy, la mayor parte de mi trabajo lo desarrollo con personas con síndrome de down, tiempo atrás sin saber porqué evocaron en mi algo especial que todavía hoy no sé lo que es. Estoy segura de que todo sucede por algo y las mejores cosas de la vida siempre aparecen como por casualidad. Aprovechando que hoy es el día del síndrome de down os invito a reflexionar un poco, más que sobre la discapacidad, sobre la capacidad, y es que todos somos capaces si nos dejan serlo. Ellos también.