
31 de agosto de 2010
Los bloggers tienen la palabra: AUSENCIA

30 de agosto de 2010
Amor

27 de agosto de 2010
VUELVE EL "NEW OLD"








24 de agosto de 2010
Los bloggers tienen la palabra: OLEAJE

21 de agosto de 2010
Quiero un... 2cv!!



17 de agosto de 2010
Los bloggers tienen la palabra: COMODIDAD
En lo cómodo el esfuerzo es mínimo y a pesar de eso, llegamos a un sitio llamado gloria. Lo cómodo es fácil de ver, agradable para quedarse, como por arte de magia nos encontramos en un lugar que parece estar hecho para nosotros. Acogedor. En lo cómodo hay sitio para el relax, para estar bien y para sentirse mejor. Playas desiertas y abandonadas, se limpian, suben unos grados la temperatura y,aumentan sus horas e intensidad de luz. Sin duda, se hacen más fáciles de ver. Cómodo dormir con la ventana abierta mientras parece que entra sólo el aire justo para mantener la temperatura ideal. Creo que sólo por la ropa y moda de verano merecería que esto se prolongase un poco más, en el que sólo con salir de la ducha, ropa breve y un poco de perfume estás listo. El dormir bajo mantas y edredón, vestirnos apresuradamente al salir de la ducha, e ir a la calle obligatoriamente con abrigo y botas sugiere de todo menos comodidad. Caminar por el césped del jardín. Notar la hierba en los pies. Las siestas que llegan bajo la sombra. Los baños cuando el sol se torna dorado. Comodidad en las duchas tibias tras los días playa. La crema en pieles vestidas por poco más que aire. Comodidad con cenas al aire libre en las noches de verano sin pensar que el frío nos espera paciente con el coche en marcha. Lo cómodo está hecho para ser vivido y para ser disfrutado. ¿Podría ser símbolo de comodidad un sofá? Supongo que para cada uno tendrá su propia idea de comodidad, su propia situación cómoda con la que evoca la palabra ahora mismo. ¿Qué es para ti comodidad?Puede que un lujo al que todos deberíamos de tener acceso, al menos, de vez en cuando. El lujo de no tener que ahondar mucho para encontrar el bienestar. Y el verano debe de ser sobretodo, cómodo. Incluso, con el fin de vacaciones y la melancolía que conlleva el término de todo esto también hay comodidad preparada, el volver tras el viaje y saber que nos espera la casa más cómoda, la nuestra. Porque la comodidad es uno de esos grandes placeres a los que no se debe renunciar.
Sigo buscando palabras, seguro que estas vacaciones están dejando muchas palabras que merecen un hueco en este sofá...
13 de agosto de 2010
LAS PERSEIDAS UN AÑO MÁS...

¿habéis visto muchas estrellas?
10 de agosto de 2010
Los bloggers tienen la palabra: LUZ

8 de agosto de 2010
Conciertos de verano...

La música es parte de mi vida, y estos dos ejemplos son parte de alguna música del pasado que me han transportado a otro momento, a otros veranos. Últimamente estoy escuchando otras cosas pero, ¿a quién no le gusta volver a poner aquella que fue banda sonora de algún tramo de nuestra vida?
Y vosotros, ¿qué estáis escuchando últimamente?
3 de agosto de 2010
Los bloggers tienen la palabra: INDIFERENCIA

Al principio pensaba por qué esa palabra... Indiferencia, justo aquello que yo nunca había sentido por tu parte. Somos indiferentes cuando tiramos la toalla, cuando nos dá igual. Somos indiferentes con algo o con alguien cuando no es importante, cuando negamos nuestro afecto. Indiferentes cuando ya no preferimos eso a otra cosa, cuando ya no ocupa el centro y ha quedado relegado, cuando ya no relucen nuestras pupilas. Indiferentes a medio camino entre el aprecio y la aversión. Apáticos como kamikaces deprimidos que no saben matar o morirse. Apáticos como perezosos extremos para los que todo aparenta lejano. Indiferencia cuando has perdido la capacidad de sorprenderme, cuando se ha desvanecido aquello que te hacía diferente, y tan diferente que era único. Indiferentes con alguien cuando no nos involucramos en crear buenos momentos ni en hacerlo partícipe de los nuestros. Supongo que es complicado para los humanos entender la indiferencia, preferimos la guerra, al fin y al cabo la discusión, que la indiferencia. Quizás porque equivocados piensan que en la guerra todavía queda la esperanza para ganar, cuando ahí casi todos pierden, y en la indiferencia parece que la batalla ha terminado antes de haberla comenzado. El sentimiento de indiferencia, en ciertos casos, puede ser tremendamente feo, porque aquí ya no estás presente ni eres tenido en cuenta. Ahí donde se anestesian los afectos, donde se congelan las emociones, donde surge la coraza de la indiferencia en el intento de no sufrir. Nos volvemos indiferentes a la pobreza y a las desgracias de telediarios a la hora de comer. Indiferentes a la pobreza mental con la que tropezamos día a día. Nos volvemos indiferentes a la política porque sólo vemos poder que tambalea intentando robarnos. Somos indiferentes a los conocidos que sólo sabemos de ellos cuando están mal o creen estarlo. Indiferentes del cáncer y los accidentes de tráfico porque rápido van los demás y el cáncer no va a tocarnos. Nos volvemos indiferetes de eso que no provoca nada nuevo ni bueno en nuestra vida, directamente lo sacamos de escena. Nos volvemos indiferentes de las desgracias ajenas, incluso de las nuestras propias que hacemos ajenas para que parezcan menos desgracias. Indiferentes a la belleza que vemos todos los días y cada día nos parece más normal y desapercibida. Nos volvemos indiferentes de los cuidados que necesita este planeta que hemos invadido pensando que nuestros desehechos a nosotros ya no nos afectarán y, ¿qué importan los que vengan después?. Nos volvemos indiferentes a los niños sin juegos, a los ancianos sin oídos para sus historias, a los perros que viven solos en su pequeño apartamento. Nos volvemos indiferentes a la crisis porque nos han hablado tanto de esa señora que viene a comernos que nos han aburrido y ya no queremos escuchar más. Nos volvemos indiferentes a aprovechar el tiempo dando por hecho que siempre nos quedará mañana. Nos volvemos indiferentes a los pequeños placeres buscando el gran deleite ignorando que los grandes están construídos de los pequeños detalles. Indiferente... eso que nunca he sentido desde tu mirada. Por las tardes diferentes, por los juegos inventados, por las maletas llenas de bolas de navidad, porque todavía hay algo en mi cajón, porque a pesar de los años lo importante no ha cambiado. Por los desayunos con pan, por dejarme fregar los platos cuando fregar hace gracia, por no contarme historias sino hacerme parte de la historia, por dejarme regar nuestro oasis particular. Indiferente... eso que tú nunca serás para mi.
1 de agosto de 2010
ABIERTO POR VACACIONES

Hoy paseaba sin prisa, observaba últimos saldos sin pensar en la compra. Hoy caminaba bajo el sol y parecía acompañarme en cada paso. Parecía ser él quién estaba debajo. Planeaba smoothies con sandía mientras pensaba que la sandía sin pepitas aparenta un simulacro de sandía. Bajo el sol, de nuevo, pero con menos ropa y sin caminar, con un libro interesante y bajo la sombra de un sombrero, que sólo es una sombra para engañar a mis ojos, siento un sútil placer: el sol en la planta de mis pies. Raro, verdad? parece que en esos centímentros cuadrados de piel el sol nunca pone su atención. Novedosa sensación. Placer y sosiego. Un sol manso sobre la planta de los pies. Así pueden comenzar las vacaciones de alguien, pensando que todo un mes se deshojará sobre si mismo. Tengo libros preparados, discos por escuchar, siestas para ser dormidas, rincones para ser descubiertos, alguna fiesta temática pendiente. Y muchos posts por escribir porque este sofá sigue abierto... por vacaciones.
Y el sol en la planta de mis pies. Felices vacaciones...