31 de agosto de 2010

Los bloggers tienen la palabra: AUSENCIA

Me llega la misma sugerencia por varios de los que pasáis por aquí a menudo: poner música a este sofá. La verdad es que lo he pensado hace tiempo, lo he puesto y lo he sacado al momento, pensando en lo incómodo que es entrar en una página y que salte una canción mezclándose con nuestra propia música. Así que he decidido proponer la canción para el psot con un enlace y que seáis vosotros los que decidáis encender el tocadiscos. Pinchando AQUI
Agosto agota sus últimas horas, llega a mi la sensación de nostalgia pensando que el verano está preparando la maleta para cruzar el océano. Y lo peor es que no podré detenerlo. Ni yo ni nadie ni nada. Busco entre las palabras y antes incluso de leerlas pienso en algo como nostalgia o melancolía. No aparece en la lista. Tristeza me parece magnánima para la situación. Termino eligiendo ausencia, al fin y al cabo, me siento viviendo su ausencia antes de que se haya ido. Regresarán todos los bloggers ausentes en este verano. Y este verano dejará su ausencia durante varios meses. Vamos a tener un momento para todos los que regresan de su ausencia y también, para todos los que preparan una larga ausencia mientras otros intentamos llenar los cajones con su existencia. Hoy y aquí aplaquemos las ausencias.
Como contaba al principio, agosto está a punto de despedirse y parece que simplemente la palabra septiembre me habla de apagar el sol, acortar las horas de día, descender temperatura, volver a la rutina, empezar un nuevo curso. Nos abandona el señor verano. Creo que mi disgusto hacia septiembre viene desde tiempos inmemorables para mi. Luego, ya adentrada en el otoño lo tomo como una nueva etapa,pero ese salto... cuánto nostalgia conlleva. Lo peor de todo es que me encuentro, como buena humana que soy, viviendo la experiencia antes de que suceda. Me tropiezo con la nostalgia que creo que dejará su ausencia, incluso antes de haberse despedido. Pero, ¿cuántas veces nos ha sucedido eso previniendo la despedida con alguien? ¿cuántas veces la víspera de la despedida se produce en nosotros un auténtico desplome de melancolía? La ausencia llega despacio y, a veces, el preludio es la peor ausencia. A veces deja el alivio y el viento fresco en la ventana, cuando por fin tras sacar lo que sobra encontramos claridad. Otras, la ausencia es un vacío, el frío en la cara, el silencio como melodía en este salón que parece invadido por esa existencia de la que sólo queda su ausencia. Y es que hay ausencias tan llenas de presencias...
Violet propuso la palabra desde su blog, Mischievous Violet donde ella misma dice: "yo sé que tengo mucho que expresar y aquí estoy, intentándolo de nuevo." Quedáis todos invitados a sus lecturas.
Si existen las ausencias, que al menos, queden las palabras...
¿qué os parece la idea de la música para los posts?

30 de agosto de 2010

Amor

Amor. Desde el principio y hasta el final, parece que lo que necesitamos es amor. Y esto no es una frase, ni siquiera el título de una canción. Si los sentimientos son complicados, ya no digamos cuando se unen afectos, emociones y experiencias que unen, y separan, humanos día a día. Quizás por todo esto se hace compleja la definición, sin embargo, incontables las obras dedicadas al amor, canciones, cuadros, poemas, libros, películas... Cuántas horas hemos dedicado a hablar de amor... Uno de los temas universales desde que los humanos somos humanos. El amor desde todas sus perspectivas. El amor con todas sus manifestaciones. En las distintas culturas. Todos lo hemos tenido cerca alguna vez ¿quién no ha sentido el amor en cualquiera de sus versiones? Aunque lo realmente bello es cuando se vuelve recíproco... De ahí nace otro de los grandes mitos, el desamor. Pero ese es otro tema, igual hasta "culpable" de más obras y presente en muchas más horas de conversaciones.
Para "Los bloggers tienen la palabra" van quedándose por aquí semana a semana palabras y más palabras. Pero nadie ha dejado la palabra amor. Ha llamado mi atención. Pero en los martes sois vosotros los que decidiis de qué se habla en este sofá. O este blog no sugiere amor, o los lectores no están interesados en leer sobre amor... con el amor que yo recibo con los comentarios... interesante y paradógico a la vez... Amor. Siempre presente, deseado y temido a la vez. Quizás cuando hablamos de amor hay demasiada evocación de enamorarse, de los amantes, el mito del primer amor, de la pasión... hasta rayando lo ñoño. Amor es mucho más y mucho mejor. Amor es un cerezo en flor llamando a la primavera. Decía Gabriel Marcel que amar es decirle a alguien: tú no morirás jamás. Cierto. Entre todos a los que quiero, unos, dá igual desde dónde me veáis hoy, no habéis muerto todavía. Otros no moriréis nunca.

27 de agosto de 2010

VUELVE EL "NEW OLD"

Dicen que lo vintage es tendencia pero, ¿hasta dónde?
Parece que palabras como vintage o retro hoy en día están por todas partes y más de moda que nunca. Tras tanto diseño llega, para instalarse, el "anti-diseño", triunfa la moda de lo descuidadamente cuidado. Hace años en Nueva York comienza el fénomeno del "new old" en el que reciclar y lo vintage son las claves.
Las piezas de segunda mano heredadas, mercadillos y tiendas variopintas con restos que unos deciden tirar cobran cada vez más importancia. En Londres Portobello y, el que os recomiendo si estáis o vais pronto, el 25th St. en Nueva York. Las piezas han de ser antigüas, buenas y sin caer en la ostentación. Sí al reciclaje, pero no a los excesos en la restauración, debe de haber sobriedad. Y es que los aires del desván de la abuela vuelven más que nunca, lo popular vende, nos encanta vernos reflejados en objetos que decoraban nuestra infancia.
Quizás el llegar en momentos en los que se ajustan presupuestos hace que gane puntos para que todos nos unamos al reciclaje. La tendencia se abre espacio también en los locales de copas, cafeterías y restaurantes. Incluso a los hoteles. Nos hace sentirnos cómodos estar en un sitio que se aleja de esa parte fría de bar para simular una casa acogedora.
La parte de la moda no podía quedar inmune a la tendencia, de hecho ha sido una de las más influenciadas. Los ´60 y ´70 viven de nuevo entre nosotros. Un estilo antigüo lleno de nuevos complementos para hacerlo actual. Me encanta lo vintage, los buenos materiales, el gusto por el detalle, la historia de muchas de las prendas, lo exclusivas que pueden llegar a ser, pero sobretodo, que son por encima de todo refinadas. En tiendas de segunda mano pueden encontrarse cosas interesantes, pero antes empecemos por el baúl de la abuela. He estado hace unos meses y he encontrado cosas realmente interesantes que ahora son parte de mi día a día , iré colgando algunas fotos.
En mi época en Nueva York descubrí tiendas como Urban Outfitters o Anthropologie y definitivamente, me atraparon para siempre. Tienen esa mezcla de estilo "new old", kistch y vintage en artículos nuevos donde puedes encontrar desde unos zapatos hasta algo para el hogar. Totalmente recomendables. Esta foto de abajo es uno de sus escaparates. Todo debe de ser una fusión y, como nunca me cansaré de decir: natural. Lo que lleves tú o tu casa debe de ser fácil para llevarlo y para verlo. La idea no es vestirse como abuela en nuestro bautizo ni copiar la casita de recién casada de nuestra tía.
Detalle de una estantería de cocina en la que la eclecticidad hace gala, mezclando estilos pero de forma armónica. Esta tendencia en auge llega no sólo a moda, hoteles, tiendas, estilo de vida, bares o decoración. Ha llegado a este mundo virtual en forma de blogs, muchos de ellos que sigo con asiduidad. Y yo me pregunto, ella que sabía tanto de moda decía que "la moda siempre pasa de moda", ¿cuánto le quedará a esta tendencia? Encuentro en ella un encanto especial aún antes de que tuviesen que recolectar términos para acuñarla, me temo que me encanta y que cuando deje de ser moda yo seguiré en ella, y entonces estaré demodé ;)
imágenes de Anthropologie, Decor8, Flickr, Design Sponge
¿qué te parece este estilo?¿alguna dirección que no debamos perdernos?

24 de agosto de 2010

Los bloggers tienen la palabra: OLEAJE

Oleaje es una de esas palabras que también huele a verano, la mayoría de las personas olvidan el mar en invierno. Algunos porque lo tienen lejos, otros porque sólo lo conciben con sol. Sin embargo, en mi está presente todos los días del año. Creo que sólo su sonido puede llegar a embobarme durante horas, aún en plena tempestad logra calmarme. En invierno con lluvia viendo como el mar se vuelve gris, casi negro, enfurecido y con un oleaje que parece volverse loco por momentos. En primavera, con los primeros rayos de sol, mientras indeciso no sabe si mostrarse azul, verdoso, o volverse en un momento gris bajo nubes pasajeras. Oleaje en verano, casi inexistente, azul, azul, azul... Olas de otoño que empiezan de nuevo a mecerse mientras los días duermen antes, mientras las hojas siguen su curso. Pero en si, oleaje nos lleva a mar, mar nos lleva a playa, playa a vacaciones. Y vacaciones a verano. Muchos emigran a una playa en verano. Cercana o lejana. Es la estampa de las vacaciones. El mar y sus misterios. Enorme, casi infinito. El viento lo lleva, lo trae, lo riza, lo encrespa, choca contra la arena y vuelve a irse. Parece que su existencia termina con la ausencia de luz, como en las noches más oscuras donde sólo su sonido parece infundir miedo, qué lejos queda de este mar que vemos ahora en las mañanas de sol. Al final, el mar siempre devuelve todo lo que no le pertenece, esos desehechos que unos se empeñan en enterrar en él, los cadáveres, los restos del naufragio. Las botellas con mensajes esperando ser leídos. Siempre han desatado en mi gran curiosidad, cómo alguien puede echar una botella con un mensaje esperando ser leído en la inmensidad del mar, sin duda, es el triunfo de la esperanza. Mañana volveré a esa playa con un mar nuestro buscando olas que traigan botellas, botellas que traigan mensajes. Mensajes para ser leídos.
Thalía, desde un blog que proclama:"¡estás preciosa!" propuso la palabra oleaje, y dentro de las olas nos hemos mecido hasta terminar en botellas con mensaje, mientras sigo buscando palabras...
¿qué mensaje llevaría tu botella? ¿a qué te suenan las olas?

21 de agosto de 2010

Quiero un... 2cv!!

2CV, un automóvil de bajo costo producido por la marca francesa Citroën desde 1948 a 1990. "Dos caballos", por la geometría del motor, que era de "dos cilindros en uve", no por la potencia del motor.
Un detalle de la parte delantera... con la pintura que reluce en el cielo...
Tengo varias fotos de distintos 2CV encontradas en la red o en mis viajes, porque la verdad, en mi ciudad no es un coche que se pueda encontrar fácilmente por la calle. He visto que hay uno que se vende... amarillo y en buen estado, gran tentación... A pesar de que el amarillo no sería el color del que yo pintaría un coche, en este caso en concreto, parece que el color es lo de menos... ¿por qué los vendedores hacen la pregunta "eres coleccionista?" ? Es que no he leído todavía la parte en la que dice que no puede ser utilizado como utilitario...
Y ya con esta manta de crochet en colores vivos y un cesto de rafia para ir de picnic... no falta nada. La de abajo, es una foto de mi último viaje a Amsterdam, ciudad en la he podido fotografiar varios. Amsterdam y un 2CV hacen la pareja perfecta. Esta, del último día, cuando el sol estaba a punto de esconderse, en una terraza en el barrio del Jordaan, al lado de la iglesia de Noorderkerk pensando cuando volveré a esta mágica ciudad. Me encanta este coche y, no es una broma...
¿Qué os parece el coche? ¿qué coche sería el tuyo?
¿alguna opción alternativa?

17 de agosto de 2010

Los bloggers tienen la palabra: COMODIDAD

Llevo empezados varios posts con diferentes palabras pero ninguna de ellas acaba por convencerme. Busco una palabra fresca, que no necesite mucho espacio para colarse en tu pantalla. Algo ligero que pueda ser leído en cualquiera de estas siestas hechas de sombra y aire lento. Busco una palabra que quepa en esta estación. Comodidad. ¿Cabe aquí? yo creo que sí... sin duda, está contenida y unida a la palabra verano. Pilcuis propuso la palabra desde su blog que nos dice que "el amor está en el aire". Hoy, y más que nunca, en este sofá, pongámonos cómodos.

En lo cómodo el esfuerzo es mínimo y a pesar de eso, llegamos a un sitio llamado gloria. Lo cómodo es fácil de ver, agradable para quedarse, como por arte de magia nos encontramos en un lugar que parece estar hecho para nosotros. Acogedor. En lo cómodo hay sitio para el relax, para estar bien y para sentirse mejor. Playas desiertas y abandonadas, se limpian, suben unos grados la temperatura y,aumentan sus horas e intensidad de luz. Sin duda, se hacen más fáciles de ver. Cómodo dormir con la ventana abierta mientras parece que entra sólo el aire justo para mantener la temperatura ideal. Creo que sólo por la ropa y moda de verano merecería que esto se prolongase un poco más, en el que sólo con salir de la ducha, ropa breve y un poco de perfume estás listo. El dormir bajo mantas y edredón, vestirnos apresuradamente al salir de la ducha, e ir a la calle obligatoriamente con abrigo y botas sugiere de todo menos comodidad. Caminar por el césped del jardín. Notar la hierba en los pies. Las siestas que llegan bajo la sombra. Los baños cuando el sol se torna dorado. Comodidad en las duchas tibias tras los días playa. La crema en pieles vestidas por poco más que aire. Comodidad con cenas al aire libre en las noches de verano sin pensar que el frío nos espera paciente con el coche en marcha. Lo cómodo está hecho para ser vivido y para ser disfrutado. ¿Podría ser símbolo de comodidad un sofá? Supongo que para cada uno tendrá su propia idea de comodidad, su propia situación cómoda con la que evoca la palabra ahora mismo. ¿Qué es para ti comodidad?Puede que un lujo al que todos deberíamos de tener acceso, al menos, de vez en cuando. El lujo de no tener que ahondar mucho para encontrar el bienestar. Y el verano debe de ser sobretodo, cómodo. Incluso, con el fin de vacaciones y la melancolía que conlleva el término de todo esto también hay comodidad preparada, el volver tras el viaje y saber que nos espera la casa más cómoda, la nuestra. Porque la comodidad es uno de esos grandes placeres a los que no se debe renunciar.

Sigo buscando palabras, seguro que estas vacaciones están dejando muchas palabras que merecen un hueco en este sofá...

13 de agosto de 2010

LAS PERSEIDAS UN AÑO MÁS...

Esta semana, como decía en el post anterior, es la semana de las Perseidas. En Agosto llegan ellas, millones de estrellas en el cielo de una noche de verano. Esta noche y mañana llegará a su máximo esplendor este fénonemo que lleva unas semanas sucediendo, pronostican unos cien meteoros por hora. Una estrella fugaz, un deseo. Dicen que eran las lágrimas de San Lorenzo mientras era quemado en la parrilla, pero con lo bellas que son las estrellas fugaces, la historia suena demasiado trágica.

Ahora todos mirando en dirección noreste buscando alguna de esas estrellas que esperan uno de nuestros deseos. Hay otras lluvias de estrellas, incluso con más actividad, pero esta tiene el encanto de suceder en las noches de verano. Y además, este año coincidiendo con su máximo esplendor habrá luna nueva, una noche oscura. Todos los elementos se unen para que hoy o mañana, todos estemos buscando esa estrella que haga realidad nuestro deseo. Y estas lo cumplen...

¿habéis visto muchas estrellas?

10 de agosto de 2010

Los bloggers tienen la palabra: LUZ

La primera palabra propuesta para esta sección fue LUZ. Hace ya meses P-G-de-R desde el blog Is it fashion? propuso esta palabra abriendo así el aluvión que llegaría semana a semana por vuestra parte. Gracias por todas ellas, cada una con su punto de luz para escribir un nuevo post. Puntos de luz para cada martes. Hoy este sofá se llena de luz para todos. Me encanta esa palabra, casi un suspiro. Su sonorización parece ser un soplo de luz. En este blog hay diversos posts con esa palabra o, mencionándola de alguna forma. Necesitamos luz para hacer nuestra particular fotosíntesis. Parece un fenómeno extraterrestre cuando te lo cuentan con nueve años en el colegio. La luz es parte de mi y no sólo en el nombre. He nacido en el mes de la luz, con las primeras luces. Mi nombre habla de luz, significa la que nació con la primera luz del día. Lucía. Paradójicamente, la onomástica se celebra en el día más corto del año, el 13 de diciembre. Y es que hasta la noche más larga recuerda a la luz anunciando que por muy larga que haya sido, ahora caminamos hacia los días luminosos. Mi miedo a la oscuridad o, más que miedo desagrado. Parece que todo aquello negro y sombrío no se ha hecho para mi, será por ello que de tener que quedarme con las noches, siempre me quedaría con las de verano. Y hablando de noches de verano, quería que esta palabra coincidiese con esta semana en la que, desde mañana hasta el viernes, las Perseidas se dejan ver en su máximo esplendor para recibir peticiones de deseos por cumplir. Al final, siempre acabo cerca de la luz. Como en mis dibujos de infancia en los que pintase lo que pintase siempre había un sol enorme y como mucho, dos nubes. Los recuerdo. Ahora, pasado el tiempo supongo que algunos de mis ex-profesores de universidad analizarían aquellos dibujos buscando factores y atribuyendo rasgos a mi personalidad. Simplemente preciso luz. El miedo de las pesadillas lo espanto encendiendo mi lámpara. Esperando paciente en la mesilla, esférica, grande y blanca, dándome su luz. Las noches de invierno necesitan luz para ser menos lúgubres. Las de verano, ya tienen sus luces particulares. Un bebé nace con luz. Un difunto tiene sus velas. Las flores y su luz. No habría colores sin luz. Acabamos buscando a la luz en cada esquina. Luz como clarividencia, yendo al fulgor, a las ideas nítidas. Y es que si tuviese que rendirle culto a un dios, sería a Helios. El que alimenta todos mis días. A pesar de las nubes que quieran taparlo, a pesar de mostrarse indeciso y rebelde entre ellas, sabemos que está ahí. Enorme, ardiente, resplandeciente y jamás apagado. Energía que estalla. Luz puede ser una sonrisa. Luz una llamada. Luz puede ser incluso ahora en plena noche el sentirte en paz. Luz con las ideas claras. Luz sabiendo que tú ya no posees hueco en mi mundo a pesar de tus ideas en el error. Luz con certeza de que tú, sin embargo, siempre estarás junto a mi a pesar de que hace poco has cogido tu maleta llena de secretos y has echado a volar. Hay gente que parece que tiene luz a su alrededor y allí por donde va deja su estela sin necesidad de fuego, de candiles, ni bombillas. Luz sabiendo quién soy y a dónde voy, eligiendo el que hago cada día: mi camino. Luz esa suerte inesperada. Esa ruleta que gira a tu favor. Luz son los viajes, por muy difícil que sea echar a volar, siempre terminan aportando otra perspectiva. Luz es un libro, un texto tuyo, un poema... que consiguen decir no te vayas sin terminarme. Son esas canciones que te salvan al borde del abismo iluminando ese momento en medio de la nebulosa. Es ver uno de esos cuadros, que sólo necesitan luz para mostrar lo que expresan. Luz son las palabras sinceras, también la hipocresía burda, que a veces aclara todavía más. Jugando con la luz se crean ambientes, que siendo el mismo se tornan diferentes. Luz, la de las miradas francas. La luz anunciando el comienzo de nuevo día. Con la luz sabemos que ha terminado hoy para poder guardarlo en la carpeta de recuerdos o, borralo y empezar de nuevo. Luz, la de tus pupilas reflejada en tus pestañas.
Luz para mirarme silente. Luz para verte mejor.

8 de agosto de 2010

Conciertos de verano...

Esta semana ha sido una semana de calor, de relax, de familia, de sol, de conciertos. Una semana de un agosto que quiere vacaciones. Entre tanto hay conciertos de verano para poner un poco más de música, si cabe, a mi día a día. Supongo que en directo la cosa siempre cambia y te llevas otra idea del grupo en cuestión, mejor o peor pero otra idea. Los Planetas ha sido uno de ellos. En concierto en la playa, genuinamente veraniego. Una hora y cuarenta en un concierto donde salieron sus mejores éxitos. Lo peor: que el momento "gratis" hace que el ambiente a veces sea pesado para los que realmente íbamos a escuchar.


"...yo estaría encantado si pudiera devolverte la mitad de lo mismo que me has dado..."



Otro, el de Amaia Montero, que tocaba en un pueblo costero, de los más feos que yo he visto, el pueblo, digo. La Oreja de Van Gogh era uno de esos grupos que yo seguía desde que surgió, pero luego les fui perdiendo un poco la pista. Supongo que la música es recuerdo y sus canciones generan en mi mucho de esto último. Con lo que a mi me gusta esta chica, a pesar del paso del tiempo... 14 años ya!! El concierto fue corto. El público, esa gente que pasaba por allí, era soso y apagado. De nuevo la idea de concierto gratis...


"...algunas veces, mi cabecita queda con nuestros recuerdos a las cinco en el salón..."

La música es parte de mi vida, y estos dos ejemplos son parte de alguna música del pasado que me han transportado a otro momento, a otros veranos. Últimamente estoy escuchando otras cosas pero, ¿a quién no le gusta volver a poner aquella que fue banda sonora de algún tramo de nuestra vida?


Y vosotros, ¿qué estáis escuchando últimamente?

3 de agosto de 2010

Los bloggers tienen la palabra: INDIFERENCIA

Se agota el martes mientras yo todavía comienzo la semana, digamos que hoy podría llamarlo domingo... o digamos que estos días fuera de toda rutina han desencadenado en mi esa sensación de desorientación. Por eso llego tarde para este post de hoy, el día en que los bloggers tenéis la palabra. Tarde pero a tiempo todavía para elegir una palabra. Tengo varios posts empezados a la espera de ser terminados y publicados. No me convence ninguno. Miro la lista de vuestras palabras. Familia. Tiempo. Complicidad. Magia. Burbujas. Falsedad. Nube. Envidia. Caos... Indiferencia. Su, alguien incondicional en mi propia historia y seguidora de este blog propuso INDIFERENCIA y, la guardé pensando que un martes cualquiera saldría a este sofá. Rose, una blogger adepta al sofá coincide en la palabra. Así que hoy toca ser indiferentes con todo aquello que se lo tenga merecido.

Al principio pensaba por qué esa palabra... Indiferencia, justo aquello que yo nunca había sentido por tu parte. Somos indiferentes cuando tiramos la toalla, cuando nos dá igual. Somos indiferentes con algo o con alguien cuando no es importante, cuando negamos nuestro afecto. Indiferentes cuando ya no preferimos eso a otra cosa, cuando ya no ocupa el centro y ha quedado relegado, cuando ya no relucen nuestras pupilas. Indiferentes a medio camino entre el aprecio y la aversión. Apáticos como kamikaces deprimidos que no saben matar o morirse. Apáticos como perezosos extremos para los que todo aparenta lejano. Indiferencia cuando has perdido la capacidad de sorprenderme, cuando se ha desvanecido aquello que te hacía diferente, y tan diferente que era único. Indiferentes con alguien cuando no nos involucramos en crear buenos momentos ni en hacerlo partícipe de los nuestros. Supongo que es complicado para los humanos entender la indiferencia, preferimos la guerra, al fin y al cabo la discusión, que la indiferencia. Quizás porque equivocados piensan que en la guerra todavía queda la esperanza para ganar, cuando ahí casi todos pierden, y en la indiferencia parece que la batalla ha terminado antes de haberla comenzado. El sentimiento de indiferencia, en ciertos casos, puede ser tremendamente feo, porque aquí ya no estás presente ni eres tenido en cuenta. Ahí donde se anestesian los afectos, donde se congelan las emociones, donde surge la coraza de la indiferencia en el intento de no sufrir. Nos volvemos indiferentes a la pobreza y a las desgracias de telediarios a la hora de comer. Indiferentes a la pobreza mental con la que tropezamos día a día. Nos volvemos indiferentes a la política porque sólo vemos poder que tambalea intentando robarnos. Somos indiferentes a los conocidos que sólo sabemos de ellos cuando están mal o creen estarlo. Indiferentes del cáncer y los accidentes de tráfico porque rápido van los demás y el cáncer no va a tocarnos. Nos volvemos indiferetes de eso que no provoca nada nuevo ni bueno en nuestra vida, directamente lo sacamos de escena. Nos volvemos indiferentes de las desgracias ajenas, incluso de las nuestras propias que hacemos ajenas para que parezcan menos desgracias. Indiferentes a la belleza que vemos todos los días y cada día nos parece más normal y desapercibida. Nos volvemos indiferentes de los cuidados que necesita este planeta que hemos invadido pensando que nuestros desehechos a nosotros ya no nos afectarán y, ¿qué importan los que vengan después?. Nos volvemos indiferentes a los niños sin juegos, a los ancianos sin oídos para sus historias, a los perros que viven solos en su pequeño apartamento. Nos volvemos indiferentes a la crisis porque nos han hablado tanto de esa señora que viene a comernos que nos han aburrido y ya no queremos escuchar más. Nos volvemos indiferentes a aprovechar el tiempo dando por hecho que siempre nos quedará mañana. Nos volvemos indiferentes a los pequeños placeres buscando el gran deleite ignorando que los grandes están construídos de los pequeños detalles. Indiferente... eso que nunca he sentido desde tu mirada. Por las tardes diferentes, por los juegos inventados, por las maletas llenas de bolas de navidad, porque todavía hay algo en mi cajón, porque a pesar de los años lo importante no ha cambiado. Por los desayunos con pan, por dejarme fregar los platos cuando fregar hace gracia, por no contarme historias sino hacerme parte de la historia, por dejarme regar nuestro oasis particular. Indiferente... eso que tú nunca serás para mi.

A vuestras palabras, nunca sentiré indiferencia...

1 de agosto de 2010

ABIERTO POR VACACIONES

Se va el primer mes del verano. Llega agosto caluroso. Unos regresan de vacaciones. Algunos comienzan su época de hedonismo. Otros tendrán que verla en los demás. Queremos desconectar, descubrir nuevos lugares, calmarnos del día a día. Cambiar la rutina. Las ansias de llevar a cabo algunas de esas acciones o todas ellas a la vez hacen que al final los días pasen con despertador para no encontrar mucha cola en los museos, comprobando que el tiempo apremia para poder verlo todo antes del regreso, pensando en las llamadas que recibe nuestro móvil apagado. Rememorando lo que estaríamos haciendo si no estuviésemos de vacaciones. Visualizando los planes para mañana, comprobando cuánto nos queda para volver a eso de lo que escapamos días atrás... y luego, de regreso a la rutina verbalizar a diestro y siniestro cuánto queda para el siguiente asueto. Al final, perdemos el tiempo por el miedo a ver que se escapa sin poder detenerlo, en vez de ocuparnos de que el día de hoy haya sido para guardar en el libro de colección particular.

Hoy paseaba sin prisa, observaba últimos saldos sin pensar en la compra. Hoy caminaba bajo el sol y parecía acompañarme en cada paso. Parecía ser él quién estaba debajo. Planeaba smoothies con sandía mientras pensaba que la sandía sin pepitas aparenta un simulacro de sandía. Bajo el sol, de nuevo, pero con menos ropa y sin caminar, con un libro interesante y bajo la sombra de un sombrero, que sólo es una sombra para engañar a mis ojos, siento un sútil placer: el sol en la planta de mis pies. Raro, verdad? parece que en esos centímentros cuadrados de piel el sol nunca pone su atención. Novedosa sensación. Placer y sosiego. Un sol manso sobre la planta de los pies. Así pueden comenzar las vacaciones de alguien, pensando que todo un mes se deshojará sobre si mismo. Tengo libros preparados, discos por escuchar, siestas para ser dormidas, rincones para ser descubiertos, alguna fiesta temática pendiente. Y muchos posts por escribir porque este sofá sigue abierto... por vacaciones.
Y el sol en la planta de mis pies. Felices vacaciones...

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