28 de diciembre de 2013

Navidad, intensa navidad...

El Señor Papá Noel ha dejado cosas bonitas bajo el árbol, entre ellas, algunas de estas que traigo hoy hasta aquí... Y libros, cómo no?! Esos regalos que en mi caso siempre son recibidos con los brazos abiertos y la sonrisa puesta, pero hay varios y merecen un post a parte. Un sofá y un buen libro hacen una muy buena pareja. Lo que sí es cierto es que todas las cosas que ha dejado tienen algo de mi y a la vez, me complementan. 
Querido 2014, tengo un montón de planes para hacer contigo. Este calendario dice que voy a conseguir todo lo que me proponga, y yo me propongo que todos esos planes se hagan realidad. 
Una taza para el té con una caricatura conocida. "Probablemente de todos nuestro sentimientos el único que no es verdaderamente nuestro es la esperanza. La esperanza le pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose." Julio Cortázar
"Si has nacido sin alas, no hagas nada por impedir que te crezcan." Coco Chanel. Dejad que crezcan y volad. Nunca dejéis de volar.
Las Navidades se escurren entre mis días que corren veloces entre trabajo y más proyectos. Están siendo intensas, diferentes a cualquier otras pero con mucho, mucho encanto. Están siendo impredecibles a pesar de que pensar que todo estaba más o menos cerrado. Y es que, ¿qué sería de la vida sin los finales abiertos, sin las sorpresas? Y mientras lo inesperado sucede yo decido quedarme con lo bueno, brindar por lo que se va,y porque seguimos aquí y mejor todavía. Es un tanto pesado escuchar que si las Navidades son feas, o preciosas, o tremendamente tristes. La actitud ante los acontecimientos la ponemos cada uno de nosotros, y yo les estoy poniendo mucha ilusión a estos días y a los que vendrán. Son bellas y creo que veras que lo mejor está por llegar... Ay, querido 2014, tú y yo estamos a nada de serlo todo. 


21 de diciembre de 2013

La luz siempre vuelve

"La luz siempre vuelve", decía una de las felicitaciones que me llegaron el pasado día trece. De nuevo, un trece de Diciembre celebrando. No celebro el santo con connotaciones religiosas; pero sí que a parte de ser el día de Santa Lucía es el día en el que caminamos hacia la luz, en el que las noches empiezan a encogerse mientras emprendemos la andanza hasta la  primavera. Para los pueblos del norte es una de sus grandes celebraciones, y no es para menos. No estoy en Suecia pero yo lo celebro desde que tengo uso de razón, desde que tengo recuerdos  festejan conmigo este día en pleno Diciembre. Este año, en medio de cientos de tareas pendientes y empapados en agotamiento,  todavía rescatamos tiempo para brindis y bombones; para llamadas y abrazos. No podía ser de otra forma. Porque por muy ocupados que estemos siempre habrá hueco para celebrar la luz. 

Labios que se visten de rosa. A la vida hay que ponerle más sonrisas y al mundo más color. Sino es primavera vamos a pintarla.
Una libreta hecha a mano. Uno de esos regalos porque sí, traído con toda la ilusión por una gran amiga, y recibido con todo el orgullo y la alegría que da el saber que hay personas bonitas con las que los sentimientos son recíprocos. Y no es porque adore las libretas; ni porque me encanten las cosas hechas a mano; ni porque todos los fondos van para una de esas causas de las que este gobierno parece haberse olvidado. Es por todo eso y mucho más por que lo que estos son los hechos que ponen luz a cualquier día. 
Espejos mágicos con mensajes que nos recuerdan que los mejores sueños son los que se comen a los miedos. Lo son, y si el miedo crece entonces le miraremos a los ojos y le invitaremos a que se acerque: "Ven, ven... A ver si eres tan grande como yo te veo". A los miedos les gusta mucho aparentar pero sólo eso, aparentar. Porque en el fondo, los miedos se mueren de miedo ante los sueños de verdad.

Empezaba el post diciendo: "la luz siempre vuelve" y termino con un: "y ya está aquí".

16 de diciembre de 2013

Entre algodones

White Christmas by Michael Buble on Grooveshark
Esta época del año me evoca a estar entre algodones. Ese compendio de frío ahí fuera, la noche a media tarde, y dentro del hogar la manta, el sofá, la infusión y las luces crean el ambiente. No sé calcetar, ni ganchillar, ni coser... y quizás tampoco tenga maña ni paciencia para este tipo de manualidades, pero a veces veo cada lana tan bonita que me la llevaría a casa aunque no supiese calcetar. Hay cosas que son tan cucas que uno se las llevaría consigo sin saber muy bien para qué. A ver, ¿a quién no le ha pasado alguna vez que ve algo (o alguien) le gusta y punto? Cuando algo te atrae no hay que buscar más porqués.
¿Pero es necesario seguir hablando de la palabra esta que tanto nos han bombardeado? He tenido dudas existenciales antes y espero seguir teniéndolas. Mi vida siempre ha estado llena de cambios, supongo que como la de cualquier humano que se sienta vivo. Y el mundo adulto siempre ha sido algo que me ha llamado la atención pero para verlo desde fuera, nada más. Es demasiado aburrido como para quedarse a vivir en él. La vida necesita un poco más del verbo disfrutar.  
Ya ha llegado la Navidad. Y tengo la sensación de que este año está un poco congelada, como que está pasando desapercibida. Y yo que me he reconciliado con ella hace un par de años tengo que reconocer que me gusta cada vez más. A pesar de que este año mis días están siendo invadidos por tareas laborales no renunciaré a vivirlas con los que más quiero y por todo lo alto. Es Navidad, el colofón del año, y a los finales hay que cuidarlos tanto o más que a los comienzos. Nada es cómo empieza sino cómo termina, y voy a hacer todo lo que esté en mis manos mi mente para que este termine aún mejor de lo que ha comenzado.  

2 de diciembre de 2013

La actitud la ponemos nosotros

Diciembre comienza. El primer día del último mes del año se despierta con sol y frío, con el despertador apagado. No tenemos prisa. Un día de desconexión y reinicio que he disfrutado en mayúsculas. Un día para liberarse, dejarse caer, fluir sin mirar el reloj. Uno de esos domingos de Diciembre con gente por las calles, tiendas abiertas, villancicos y luces encendidas para noches que llegan a media tarde. 
El frío puede llegar a congelarnos, a dejarnos completamente paralizados y anquilosados. Éste podría ser el símil de una de esas personas non gratas con las que todo el mundo se ha topado alguna vez. Uno no puede negar el frío porque existe, como existe el calor. Y si no lo identificásemos tampoco podríamos valorar todo lo magnífico que éste último nos aporta. Y con el calor pensamos en alguna de esas personas que tienen luz propia, que saben sacar lo mejor de nosotros sin darnos cuenta; y la mayoría de las veces sin su propia intención, tan sólo siendo ellos mismos. Hay gente que tiene el alma limpia, que tiene una buena energía que te impacta, que sabe sacudirte y, dejarte la sonrisa puesta y las ansias boca arriba. Ante los primeros tenemos la opción, como sucede con el frío, de quedarnos desnudos y quietos, dejando que nos paralice y que cuando queramos movernos ya sea tarea imposible. Pero también hay la opción de protegernos y abrigarnos, poniendo una barrera para evitar ser contagiados. Activarnos continuando nuestro camino sin dejar que nuestra sonrisa se pierda porque sí. Uno no puede permitir perder la ilusión por la mísera amargura ajena. Abrigarse y protegerse del exterior, y por dentro la sonrisa de encaje. Porque si la ilusión llevase ropa (suponemos que sería mujer) seguro que no mostraría nada, pero lo insinuaría todo. La ilusión son las ganas y los planes vistiéndose de fiesta. 
Y mientras el tren me lleva a mi destino aprovecho para la lectura, entre otras cosas. “Y ésa es la grandeza de estar en el pozo, que si lo deseas y la ayuda es sencilla, una simple indicación, leve pero acertada, te puede llegar a sacar de allí...” Yo recuerdo algunas de las recibidas desde diferentes vías a lo largo de mi vida y pienso... ¡¿qué hubiese sido de mi sin aquellas indicaciones?! A ver, seamos sinceros, cualquier pozo es feo y oscuro, pero es taaaaan bonito recibir esas indicaciones que se vuelven pequeños empujones mientras uno ve poco a poco la luz. De nuevo nos pasa como con el frío y el calor, sería imposible valorar el esplendor de la luz sin haber estado en la oscuridad del pozo. 

Y mientras caminamos por calles, nos encontramos con zaguanes que invitan a entrar. Son tan bonitos que uno se queda mirando y pensando cómo el tiempo les ha dado solera, color y olor. Tienen carácter. El tiempo, el entorno y las experiencias han creado su esencia. Y os dejo otra frase del libro: «Traumas de la infancia... Siempre he creído que es lo que somos... Traumas de la infancia... Lo que te prohibieron, lo que no te dieron, lo que te obligaron a aceptar y lo que te arrebataron crean tu carácter.» A los zaguanes les pasa lo mismo que a nosotros, poco a poco ha sido moldeados, pero algunos han conseguido no dejar de ser ellos mismos. Y esos son los que llaman mi atención. Me paro, fotografío, y os los traigo hasta aquí. Yo en otra vida, si me toca ser inerte, quiero ser zaguán. Pero con carácter. 

Feliz semana!Y recordad que podrá haber frío o calor, pero la actitud la ponemos nosotros ;) 

25 de noviembre de 2013

Tarea pendiente: vivir.

Momentos por los que vale la pena todo y personas que se merecen todo, todo, y más. En medio de las nubes negras estas son las cosas que hacen que la vida sea una auténtica fiesta en el que todos tenemos una tarea pendiente: vivirla. En el amplio sentido de la palabra.  
Un lugar en Santiago de Compostela, por si os queda cerca, por si vivís por allí o por si pensáis en hacer el camino. Tosta e Tostiña, Av. de La Coruña nº3. Un lugar donde tomarte un trozo de tarta de zanahoria y una infusión en extraordinaria compañía: una gran amiga que hacía tiempo que no veía. Tienen el sillón que yo pensaba comprarme para mi salón en color gris; el lugar es acogedor, emulando una casita, el olor del horno lo invade todo mientras hacen allí mismo los pasteles, y por supuesto el horno forma parte del mobiliario. Allí uno se siente en casa. Venga, entren todos "hasta la cocina"
Os presento mis nuevas gafas. Tras varias visitas en busca y captura de las gafas que mi imaginación había creado, por fin han sido encontradas. Estaban allí al lado del trabajo, en la óptica de la esquina mientras hablaba por teléfono las vi y me dije: "son estas". Y sí, eran esas, así que sin más demora se han venido conmigo. A veces, las cosas están mucho más cerca de lo que nosotros creemos, tan sólo hay que saber verlas. Y eso no siempre es fácil. A veces es necesario que aparezca alguien que sepa leerte entre líneas, que entienda cómo respiras y cómo sientes para que con sólo unas palabras pueda desmontarte todos los miedos y colocarte las ilusiones desordenadas. Uno se queda equilibrado, en paz, y con la idea de saber qué es lo importante y qué es lo secundario. Lo importante te está esperando, no lo difumines con todo lo secundario que se hace hueco de importante sin serlo. El trabajo sólo es trabajo, el dinero sólo es dinero. Pero los que nos quieren de veras y con los que los sentimientos son recíprocos... Por esos y con esos movemos el mundo. 

Una comida con mamá para reiniciarse y reponer energías físicas y mentales. Dicen que los abrazos curan y lo creo firmemente, cuando son de veras, cuando son sanos, cuando traen afecto y se palpa en el aire. A mi, por ejemplo, los de mi madre me curan. Bueno, las mamás en general lo curan todo, así que igual el ejemplo no vale. Hablaba de la comida, y una comida necesita su postre, y el postre necesita su charla, su tiempo, su sobremesa. Sino no es ni comida, ni postre.  Uno de esos postres es de queso y membrillo, y eso nos lleva directamente a las manzanas del patio de la abuela y unos membrillos que mamá convertirá en un delicioso dulce. No tengo duda alguna de que estará riquíiiiisimo, como todo lo hecho con cariño. Y mientras tanto, a abrazar de veras, a abrazar sin miedo. 
Las mañanas libres entrando el sol de invierno por la ventana mientras uno deja el tiempo pasar, y se queda entre las sábanas y el edredón soñando despierto. Esto es un premio en toda regla. Momentos como este en los que disfrutas tanto que sabes que no hay imagen, ni video, ni audio que puedan condensar todas las sensaciones que suceden en ti. Y es ahí donde sólo queda una opción: disfrutar el momento. Ple-na-men-te. 
El trabajo se lleva mejor con personas bonitas que traen unos deliciosos crepes hechos por su tía-abuela. Hacía tiempo y tiempo que no probaba unos tan espectaculares. Otros que seguro estaban hechos con cariño, señores, que esas cosas se notan de lejos. 
Y mientras arrancamos la última semana de Noviembre me huele a navidad. Con el frío en la cara, con el sol que brilla y no calienta, con los decorados que tímidamente van apareciendo por las calles, las tiendas y las casas. Preparados para el alumbrado más espectacular: el de cada uno de vosotros deseando que estas navidades sean las mejores. Ahí empieza toda la fiesta. 

Feliz semana, precios@s!! 

20 de noviembre de 2013

Sin voz pero con imágenes

Una disfonía que me deja casi sin voz, tan sólo llego a los susurros. Mucha tos y somnolencia que dejan los medicamentos. Me he quedado sin voz pero nos quedan las imágenes y algunas palabras escritas. Esto es un brevísimo resumen de todo lo que ha dejado la primera quincena de Noviembre por aquí. 
Mi nuevo sombrero: un fedora en color burdeos. Adoro los sombreros."Un sombrero hace a la ropa identificable, dramática y sobretodo, moda" Vicktor & Rolf
Perfumes que huelen a limpio, a bebé, a fresco. Como la primavera en Portofino. 
Flores y lana que abrigan. Y un jersey rojo, hacía tiempo que el color de Caperucita no aparecía por mi armario.
Me llegan fotos congelando instantes de los primeros fríos. Increíble como el frío nos despierta.
Aprovechando el fresco del otoño improviso mi nueva oficina para disfrutar de la mejor cara de Noviembre.
Una auténtica musaca griega, con la receta original y cocinada con amor, como tiene que ser la cocina. El resultado tiene una palabra: deliciosa.
Y así suceden los días, que vuelan mientras me quedan cientos de cosas pendientes para el día siguiente. Pero no hay problema mientras nos quede mañana,y mientras entre esas tareas pendientes no esté la de sentir que estamos viviendo nuestra vida como nosotros elegimos y en todo su esplendor. Mientras nos quede eso, tenemos el viento a favor. Ahora a seguir volando, como estos días de Noviembre. 
¿Cómo está siendo vuestro Noviembre?

14 de noviembre de 2013

Un petrolero hundido...

Tenía una entrada preparada con imágenes de lo que está siendo mi Noviembre, con los primeros vientos del invierno que camina hacia nosotros, ¿o somos nosotros quiénes caminamos hacia él? A veces no está muy claro quién camina hacia quién, aunque visto desde fuera siempre se despejan todas las dudas. Ves que dos personas se encuentran y sabes quién es el que se encamina hacia el otro y quién el se deja recibir. La tenía casi lista pero ha sucedido algo que me ha sacudido como una ola de esas enormes cuando el mar y el viento están en plena discusión. A través de comentarios y enlaces en redes sociales es como me entero de que aquel petrolero hundido está a punto de salir a la superficie para contar toda la verdad. Es así como me entero, y me entristezco, de que la naturaleza no es querida ni valorada en la actualidad. Y me entero de que el par antecedente-consecuente aquí no tiene sentido. No hay consecuencia tras los actos sucedidos y todas las secuelas provocadas. Lo siento, no lo entiendo. Parece que el humano proyecta más esfuerzos en cuidar lo que ha creado él mismo que lo que le ha sido dado, porque claro ¿quién construyó el mar o el bosque? ¿Existe acaso una regla no escrita de que en tierra de nadie que cada uno destruya por donde quiera? Porque parece que eso es lo que dejan entrelineas. Impunidad por maltrato a lo que no pertenece a alguien concreto. Tantos años después, tantos dossieres, testigos, peritos. Tantos papeles llenos de palabras vacías, tanta documentación indocumentada, leyes que caen a un lado de la balanza y fiscales protectores, para llegar a la conclusión de que allí no ocurrió nada grave. No hay culpables, no hay consecuencias ni responsabilidades por parte de nadie. Todo aquello dicen que fue una pesadilla de unos gallegos que miraban al mar mientras todo se volvía cada vez más negro. Lo siento, sigo sin entenderlo. ¿Esos inocentes y quiénes los han juzgado lo creen de veras? ¿De veras hay sentimiento de inocencia? Porque entonces se han creído su propia ficción. Yo sin entender nada, triste e impotente ante esta situación pienso: ¿Quién va a defender a ese que nos baña en verano a pleno sol? ¿Quién va a defender a ese que es capaz de alejarnos de todo mientras nos fundimos mirándolo durante un rato? ¿Quién va a defender al que alberga algunos de los mejores manjares? ¿Quién va a defender a ese inmenso personaje de la naturaleza que ha sido capaz de salvarnos tantas veces de nuestros propios naufragios? Le debemos tanto y tan bueno, que creo que sólo por eso merece que haya  justicia.

4 de noviembre de 2013

Mi momento. Noviembre


Si hay un olor que me encanta es el de la manzanilla, y sus flores unas de mis favoritas. Adoro las margaritas desde que tengo recuerdos, sencillas y frescas. Son de esas cosas bonitas por naturaleza. Así que el otro día encontré un gel de baño con este aroma y evidentemente se vino conmigo a casa. Huele tremendamente bien. En estos días con tanto trabajo y tantas horas fuera, regresar a casa es todo un premio. Sentirse resguardado, desconectado de todo lo que hay al otro lado de la puerta. Es la hora de un buen baño. Silencio. (o buena música, que en este momento viene a ser lo mismo)

Comienza Noviembre, me esperan cuatro semanas intensas y las recibo con muchas ganas de desgranarlas poco a poco. Presiento que va a ser un buen mes, intervalo entre otoño y Navidad. Le tengo especial cariño a los Noviembres, los recuerdo siempre como meses de renovación, de calma y paz, y a pesar de ser el mes más oscuro del año a mi suele traerme mucha luz. Hay días de nubes negras cargadas de chaparrones que serán una delicia para verlos con la cristalera del salón por delante. Lecturas en tren que me acompañan ahora que las noches llegan a media tarde. Me llegan imágenes de Leonardo posando con su balón y me dibujan una sonrisa más grande. El domingo en casa de la abuela tiene olor de manzanas de la huerta recién cortadas que pronto serán membrillo. Delicioso. 


Y esto están siendo mis días, los que vendrán nadie puede saber cómo serán. Al fin y al cabo, quizás la vida sea confiar en uno mismo, poner ilusión en cada momento, no perder las ganas, y vivir como si esto terminase mañana, o como si no fuese a hacerlo nunca... ¿Y qué más da cuando termine? de saberlo nada tendría sentido, la vida perdería eso llamado sorpresa y entonces, ya no sería vida en el sentido completo. Vivir es no saber qué va a ocurrir en el momento siguiente. Es la sorpresa, la incógnita por despejar, las ganas de descubrir, las ansias por aprovechar cada instante. A pesar de que muchos lo que hacen es con el calendario en mente y el reloj en la muñeca sea planear lo que vendrá, estimar cuándo llegará, prevenir lo siguiente... Así momento tras momento mientras el tiempo fluye imparable. Vivir en un futuro que nunca llega es la peor de las opciones para utilizar la existencia que nos han brindado. Creo que nunca he vivido tan intensamente como lo hago desde hace un tiempo para aquí; nunca he creído tan firmemente que esto es fugaz y que tenemos el deber de ser felices. Habrá momentos en los que la cuerda esté floja, en los que estemos a punto de caer al vacío y eso no importará mientras confiemos en nuestras propias alas para hacer de esto algo que merezca la pena recordar.
"Cuando confíes en ti...
Sabrás vivir" Goethe
Os dejo una canción que está poniendo banda sonora a mis días, lo último de Luz Casal. No es que Luz vuelva, es que nunca se ha ido. Esperando con impaciencia su nuevo trabajo, espero que os guste tanto como a mi.

25 de octubre de 2013

El tiempo veloz

No he abandonado este sofá para hablar, ni mucho menos, pero últimamente en mis días han aumentado las tareas y en mis veinticuatro horas no doy para más. He encontrado un hueco libre  para compartir con todos los que por aquí pasan pequeños trozos de lo que está siendo mi Octubre. 
Comienzo nuevos proyectos llena de ilusión y ganas para que lo que ahora arranca sea tremendamente positivo. Y creo que lo será, lo será... Nuevos aires y nuevas personas de las que estoy segura que podré aprender mucho, mucho. Tengo el regalo de una agenda, para que nada se quede en el aire, y unas flores dispuestas a poner vida en mi salón ahora que la lluvia y el viento han llegado con todo su esplendor.
Hemos hecho muchas cosas mal, pero también hemos hecho muchas cosas bien, ¿y sabes por qué? Porque nunca nos hemos estado quietos. Hemos hecho muchísimas cosas, y hemos tenido que hacerlas solos, sin la ayuda de nadie. Los únicos que no han hecho nada mal, son los que no han hecho nada, porque esa es la única manera de no equivocarse" Inés y la Alegría. Almudena Grandes-
Paseos alrededor del mar, de esos que saben darle al botón "stop" al día. Huevos frescos y caseros para la mejor de las tortillas, y las primeras mandarinas del otoño. Mmmmmm... desde que tengo recuerdos adoro el mar, la tortilla de mamá, y las mandarinas.


Busco unas nuevas gafas y no sé porqué había pensado en pasta, carey y redondas... Sigo a la búsqueda. En Ikea encuentro el sillón que pronto se vendrá a vivir conmigo, será de color gris, y una mesita de inspiración escandinava que me ha cautivado. Y mientras todo esto sucede y Octubre va llegando a su fin, veo que la Navidad está de camino y parte de ella se ha venido conmigo a casa.
"No hay nada absoluto.
Todo se cambia, 
todo se mueve, 
todo revoluciona,
todo vuela y se va."
Frida Khalo  
Quizás teniendo en cuenta esto la mayoría del mundo sería más feliz, o al menos estarían menos frustrados. Es por eso primordial vivir el ahora, disfrutar de cada uno de nuestros momentos aunque puedan parecer feos a priori. Porque quizás sea el último, o quizás no, vendrá uno peor o uno tremendamente mejor, alguno llegará a ser muy parecido, pero lo cierto es que ese instante en concreto no volverá jamás. Estamos aquí y disfrutarlo es nuestro deber.   

¿Cómo está siendo vuestro Octubre?

9 de octubre de 2013

BARLOVENTO

Hoy tan sólo fotos para compartir una recomendación de un lugar donde desayunar, comer o cenar si os cuadra de paso. Barlovento. Calle Federico Tapia nº19, 15006 A Coruña. Un lugar amplio, decoración con mezcla de tendencias, situado en la zona centro, servicio aceptable y una comida buena en relación calidad-precio. 
Buen provecho en mejor compañía :)

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