29 de septiembre de 2010

Los bloggers tienen la palabra: MAGIA

Me apasiona la magia. Desde pequeña me ha llamado la atención. Carta tras carta pedía el juego Magia Borrás pero mi Papá Noel siempre se decidía por regalarme cualquier otro... pensando que quizás eso sólo iba a tener el papel de "juego sin uso". Al final, ha llegado a mi ese juego de Magia, hace un par de años como un regalo inesperado. Magia por sorpresa. Porque nunca es tarde para que llegue la magia. Hoy, aquí, magia para todos.

No me refiero a la magia de esa con trucos que pueden ser adivinados por los espectadores antes de que realmente sucedan. Ni magos con vestidos estrafalarios y gorros en forma de cono, con estrellas, purpurina y plumas. A mi lo que me gusta es la magia, pero la magia sin broma. La magia que parece natural. Magia sencilla en la que por un momento todas nuestras bocas se quedan abiertas pensando... ¿cómo lo habrá hecho? Pero realmente, ¿qué más eso ahora? Por un momento ha conseguido que la magia exista. En ese acto existe la magia, en las mentes abstractas y paralizadas mientras ven como mi reloj dibuja la hora que el mago dice... Obnubilados pensando dónde estará mi anillo y, al fin, lo encuentro engarzado en el llavero del mago... ¿cómo ha llegado hasta allí si no hemos dejado de verle las manos? ¿importa realmente? de saberlo, desaparecería la magia. Perdería ese halo que sólo la buena magia consigue allí donde llega.

Magia tras una cena en el Manhattan y aquél mago que consiguió que todos nos quedasemos así... sintiendo magia. Que no se ve. Que no se oye. Que sólo puede sentirse. Bendita magia!

Que la magia sea contigo...


Una canción llamada "Magia" de uno de los grandes magos de la música, Iván Ferreiro.

Gracias a Rose por la palabra, por hacer de este lugar un sofá lleno de magia al que cada día llega alguien nuevo. Porque la magia también es saber que hay alguien que puede llegar a sentir algo del otro lado de esta pantalla.

23 de septiembre de 2010

La sonrisa mueve el mundo...





No podía ser de otra manera. Julia y su sonrisa. Tenía que haber un hueco para ella en este blog. Desde hace tiempo lo tenía pensado, puede que sea el momento ahora que ha estado por Donosti presentando su última película "Come, reza, ama", os comentaré qué me ha parecido la película, y recogiendo el Premio Donostia. Los presentes se han rendido con su "I love you, San Sebastián" y su eterna sonrisa. Una vez más, espléndida como siempre.



Y a mi que me encanta desde que tengo recuerdos de ella, allá por mis 6 años. En Pretty Woman, comenzando su carrera, ajena a toda la fama y triunfo que llegarían poco después. Me transmite naturalidad, energía, alegría y entusiasmo a partes iguales. Sí, quizás sean las palabras para describir lo que llega a mi cuando la veo. Quizás no sea la "chica más guapa del mundo", pero es que a mi ese tipo de mujer tampoco me acaba de convencer, tiene que haber algo más para que pueda etiquetarla como guapa, no sólo unos bellos rasgos. La perfección en belleza me espanta.


Al margen de ser una de las mejores pagadas de Hollywood, y de verla en alfombras rojas es alguien que realmente podrías llegar a imaginártela cocinando para unos amigos, o haciendo la compra. Esa parte de naturalidad le dá ese lado humano tan importante cuando alguien se dedica a este tipo de profesiones. La energía, la alegría y el entusiasmo lo imprime en sus gestos. No tiene los ojos más bellos, ni más grandes, ni con el color más precioso, pero trasnmite con ellos sin necesidad de añadir nada. Son pocos los que pueden llegar a transmitir tanto con la mirada, pero los elegidos transmiten como nadie.



Con 42 años y una vida intensa, dos bodas, tres hijos y embarazada de un cuarto que nacerá el próximo verano, llega hasta San Sebastián para seguir mostrando que quizás algún día no sea la novia de América, pero siempre será la sonrisa de Hollywood.

21 de septiembre de 2010

Los bloggers tienen la palabra: DESPEDIDA

Despedida
La palabra en sí ya esboza la tristeza posada el aire. Ahora mismo es la última palabra en esa lista que confecciono con todas las que váis dejando esparcidas por el sofá. No podría tener lugar más acertado, despedida, al final.


Todos, al término, como la palabra, tendremos que irnos. La palabra sale de la lista al post, nosotros saldremos de aquí hacia... no sé dónde, ¿quién puede saberlo? Todos nos iremos, lo cual no conlleva que todos tengamos una despedida. No me refiero a ceremonias ni homenajes, por supuesto que no, hablo de un momento de intimidad en el que puedan estar allí únicamente los que tú quisieras ver antes de irte. Pero eso no siempre depende de uno mismo. Durante mi infancia y preadolescencia surgían aquellas corrientes catastróficas de que el mundo terminaría con el inicio de un nuevo milenio. Sin llegar a creérmelo, recuerdo cuando jugábamos a imaginar qué haríamos si supiésemos que mañana desaparecerá el planeta. Nada más sorprendente que descubrir todo lo que harían aquellos que me rodeaban. A pesar de que hay días en los que parecen haberse estancado los relojes, en un sólo día me temo que pocas cosas podríamos hacer, sobretodo sabiendo que es el último. No sabría si es mejor saberlo o no... ¿Cuántas veces pensando en la mañana de mañana hemos desperdiciado la tarde de hoy? De preveerlo, supongo cómo repartiría el día. Y supongo también que en ningún momento habría despedida. Con aquellos con los que estaría nunca habrá una despedida total. De la misma forma pasa con algunos lugares de los que jamás podrás decir adiós.
El mes pasado estaba en una de las casas que más recuerdos tengo y a pesar de las obras, de la pintura, del cambio de algunos muebles... para mi todo parecía intacto. Casi podría llegar a recordar el olor de aquellas tardes buscando en un baúl lleno de ropa mientras salía al balcón, primero se abría una parte de la cristalera, luego la otra... puedo llegar a recordar hasta el chirrío en la manilla. La mesa de madera, la máquina que cosía más recuerdos que vestidos. La mesa de mármol verde y vetas negras. Sus dos cajones. Mi cajón. Ábrelo y encontrarás todavía mis dibujos, mis textos, mis cartas que no encontraron destinatario. ¿Cómo puede haber una despedida de ese cajón?
Otra casa, otras obras, otra pintura. Otra casa que sigue reinventándose y, sin embargo, me encuentro en cada esquina de sus baldosas. Encuentro mi habitación esperándome azul, siempre azul, avanzada y distinta, con otras huellas pero podría firmarla como mía. Una cama que espera un fin de semana escondido, unas navidades que siempre llegan, un verano con su calor y sus noches de azotea. Y es que a veces la despedida surge así, de repente, sin ser conscientes de que está sucediendo el último día en aquel lugar, el último momento con esta persona. Como cuando termina el verano, siempre hay un día que vamos a la playa a tomar el sol sin saber que ese será el último día de sol del verano, volvemos a casa, quizás pensando que mañana regresaremos pero por unas cosas u otras ha sido el último sin darnos cuenta. Cuando nos quedamos sin despedida permanecemos entre vacíos y obnubilados barajando posibilidades de qué haríamos si volviesen a rodar la escena. Parece que como decía Napoleón "En la guerra como en el amor,para acabar,es necesario verse de cerca". Porque a pesar de lo feas que son las despedidas, el peor final es cuando no hubo despedida.


Ojizarka ha dejado la palabra, una blogger para la que nunca habrá despedida. Si estás pensando una palabra déjala por aquí para que a estos martes nunca llegue la despedida...

18 de septiembre de 2010

Odio Septiembre...

Pensé que no llegaría a decirlo aquí en el blog pero... ODIO SEPTIEMBRE!! esto es algo personal... Directamente personal con él. Septiembre es el mes de la vuelta al cole, de las colas en librerías mientras se esfuman los últimos rayos del verano. El momento en que de repente los días son más cortos. El momento de la despedida. La despedida del verano... de las noches de verano, porque si hay alguna noche tremendamente bonita seguro que es una de cualquier verano. Septiembre nos trae jerséis de lana gruesa, botas que nos alejarán del agua, y es que la ropa de invierno estaba en las tiendas desde Julio, qué impaciencia en adelantarnos en el tiempo. Septiembre huele a frío mientras el sol todavía sigue aquí. Nos quedamos apagados viendo que un año más el tiempo de sol y calor ha pasado fugaz. Apáticos viendo como el tiempo de relax, siempre efímero, prepara sus maletas para irse de vacaciones lejos de aquí. El próximo jueves llegará el otoño y yo deseo postponer la cita. Si los meses de entretiempo no acaban de convencerme, ya ni digamos este en el que caminamos hacia el frío y lo oscuro. Ya adentrada en Octubre todo se torna diferente, hasta le veo su encanto con luz dorada, pero Septiembre es mentalizarnos más que vernos envueltos en hojas. Y la ansiedad, igual que los sentimientos, siempre se vuelve mayor en la antesala. Todo lo anticipado es más intenso en nuestra cabecita que cuando realmente sucede. Nada es tan bueno ni tan malo. Pero de momento nos queda el sol, nos quedan algunos proyectos de siestas en el jardín, despertares de luz blanca, unas sandalias para caminar. Nos queda el veranito de San Miguel para despedir a Septiembre que por mucho que se empeñe en ser otoño sigue siendo verano, el final pero verano al fin y al cabo. Feliz final de verano...

Y a ti, ¿te gusta Septiembre?

15 de septiembre de 2010

Los bloggers tienen la palabra: ESPERANZA

Perdón por el retraso, ya que este post debería haber sido publicado dentro del día de ayer. Gracias a todos por seguir por aquí, visitando este sitio donde compartir espacio con las palabras.
Hoy cumpliría 90 veranos uno de los más grandes de la literatura hispanoamericana. 14 de Septiembre. Tendría varios nombres pero sólo Mario podría identificarle. Hoy me apetece recordarle con vosotros, hacerle un sitio en este sofá. Y tengo varias palabras esperando ser nombradas, tengo varias de vuestras palabras que podrían casar con su nombre de una u otra forma. Pero creo que en su obra, si algo había en toda ella era la esperanza. Esperanza en la libertad. Esperanza en el amor y en los pueblos. Esperanza en los jóvenes. Esperanza con nombre de Luz, o como él decía, mi mengana. Y puede que haya sido eso lo que me atrapó de sus letras, ese espíritu de supervivencia y esas ansias de compartir optimismos, como los míos, como los nuestros. En cuentos, poesía, drama, novela y ensayo nunca faltó la ilusión de que mañana será mejor todavía. En una vida que él mismo sentenció diciendo: "francamente, no fue una vida fácil..." He elegido un trozo de "Táctica y Estrategia", sin duda, el poema que me llevó a seguir adentrándome en su obra. Mi esperanza particular de que encontraría mucho más y mejor todavía. Y no defraudó. Encontré Inventarios que hice míos, cuentos de esta mañana, poemas de otros que también hice míos. Buzones llenos de tiempo, recuerdos olvidados y olvido lleno de memoria. Y encontré también una tregua para limpiar la esperanza y volver a empezar. Lástima que la esperanza se la come enterita la muerte que "nos espera con los brazos en jarra y no nos queda más remedio que despertar al mundo para decirle, chau". Esa ilusión se apaga cuando sabes que ya no habrá más novedades y que sólo queda releer lo releído. Como quién mira fotos con la certeza de saber que no va a encontrarle jamás. Cierto es que cada vez que te releo encuentro alguna primicia que has dejado escondida. Y entonces quizás exista la esperanza de saber que los poetas nunca mueren. "Y también de la necesidad de preservar la rebeldía, el idealismo, la vitalidad, las ganas de vivir y de cambiar el mundo. De, en definitiva, no dejarse vencer por el tedio o el derrotismo y mantener los sueños y la esperanza." el mensaje de un poeta octogenario a los jóvenes que quieran escucharlo...
Gracias Benedetti

Ojizarka ha dejado la palabra. Esperanza en este septiembre. Esperanza de encontraros siempre aquí.

11 de septiembre de 2010

Sin saber qué decir...

Sobrellevando Septiembre... Sin saber qué decir...

Ha pasado el tiempo de vacaciones, o para muchos todavía llegue el tiempo de viajes o de quedarse en casa. El tiempo sin trabajar. Tiempo en el que alterar nuestra rutina. Llega el tiempo, según la estadística, y en mi trabajo lo veo día a día, que se dispararán las separaciones. De repente, muchos se encuentran con tiempo libre que han esperado durante todo el año y se ven compartiéndolo con un completo desconocido que no pensaba que fumase tanto o que internet fuese una adicción. Hablo con un amigo y me comenta no está bien con su novia pero no sabe cómo sacar a flote la relación, que la pereza y la nostalgia surgen al pensar en dejarlo. A veces, preferimos acomodarnos a lo malo que hacer algo por solucionarlo. Una amiga me cuenta que tiene un amor no declarado con un chico que a su vez él también tiene novia y comparten casa. Otras veces, se intenta completar ese porcentaje para llegar al 100%. Ahora, cada día más, llegan las separaciones pasados los 65 años, supongo que hay una edad en la que a uno se le quita la vergüenza por decir lo que siente, como si en esos últimos años llegase una lucidez contundente que espanta el miedo.

Cierto es que a pocas cosas son para siempre, pero peor es cuando son para nada. Miedo a soltar la cuerda y ver que el barco se aleja, pero al menos quedará el aire y el mar en el que poder estar en paz. Nos disgusta la rutina y, sin embargo, cuánto nos cuesta decirle adiós. El roce y el desgaste propio de la relación hace que se planteen muchas dudas e intenten resolver incógnitas, sobre ellos mismos, sobre la relación. A plantearnos de dónde venimos... A dónde vamos...

7 de septiembre de 2010

Los bloggers tienen la palabra: TRISTEZA




La palabra de hoy hace unas horas que la he decidido. Tristeza. Fue la segunda palabra propuesta y siempre pensé en utilizarla en un post alejado de la tristeza, ajena a nosotros, como si pudiésemos encerrarla en una caja y enterrarla a miles de kilómetros bajo el océano. Yo quería un post sobre la tristeza pero sin tristeza, paradójico y genial a la vez. Pero hay días en que no puede ser enterrada, en que hace acto de presencia y se vuelve tarea imposible alejarla aunque sólo sea un momento. De hecho, en este blog quizás haya posts tristes pero aún los más tristes no llevan la etiqueta de tristeza, puede que huyendo de este sentimiento desgarrador que nos atrapa por sorpresa y, nos agarra por la mano sin planes de irse, siempre llega sin prisa.

Llega la melancolía, nos desborda esa pesadumbre que pesa como una losa, se mastica el dolor, la rabia insoportable ante la evidencia. Lloramos por dentro y por fuera. Y luego, el vacío. El lunes se agotaba cuando empecé a escribir este post. El lunes 6 de septiembre. Hay días que uno nunca olvida, por eso, por muchos años que pasen es imposible que la fecha se pase por alto. Como aquel 6 de Septiembre de hace años que también era lunes. En el que comenzar una semana y una nueva época. Era el fin del peor verano. Había que buscarle nombre a una minúscula bebé. Era necesario ponerle nombre al acto que marcaba el final del peor verano de mi vida. Algo tan pequeño iba a soplar todas las nubes negras. Y es que a veces las estrellas más pequeñas son las que más brillan. Aquel día marcaba el principio de algo bueno, el final de todo lo malo. Hoy, ahora mismo, llegan a mi mente unas personas que están creyendo justo lo contrario. También en un lunes 6 de septiembre. Con un motivo que trajo el fin.

Lo peor de todo es que hay días que, sin saberlo, van a ser el último día. Lo peor de todo es que el destino siempre nos tiene preparada una historia trazada a su antojo y, nos deja con los bolsillos hacia fuera y la pregunta en las retinas "¿por qué a mi?". Y eso mismo me pregunto yo: "¿por qué ella?¿por qué a ellos?" Encuentro sustitutos para recibir a esa señora vestida de negro que llega por sorpresa para dejarnos huecos y, meternos en el pozo donde el silencio chirría en soledad. Sin embargo, cuando te elige nunca puedes evadirla. Lo peor no es cuando llega, sino cuando se va y se lleva bajo el brazo lo que más querías. Cuando quedan el "fin" y el "siempre" juntos... qué miedo dan esas dos palabras unidas. El suceso no sale de mi cabeza intentando ponerme en distintas perspectivas. Lo veo desde la parte de él y querría morirme, "¿qué hago ahora?" puede que su pregunta encerrase todas las preguntas. Lo miro desde la perspectiva de un niño de diez años y me sentiría perdido en un océano en medio de la noche más larga. Desde la perspectiva de una adolescente de diecisiete y querría morirme ahora mismo. Me pongo en el asiento de una madre de sesenta años intentando tragar todo el dolor de perder a una hija mientras custodia lo más preciado, los nietos y, de nuevo moriría de pena como una vela que la apaga una bocanada de aire frío. En el lugar que me ponga parece que sólo entra en mi la idea de morirme y terminar. Pero muerte ya hubo una y no podemos dejarle ganar. Y no sale mi optimismo por ninguna parte pensando en los días que les quedan, en las noches largas, en las tardes de soledad, en la vuelta al cole, en esos momentos donde te encuentras con la ausencia cara a cara, en todo lo que les queda por llorar a solas... Y lo sé bien y lo palpo reciente. Y es que si se te hace difícil decirle adiós a una abuela nonagenaria y viendo que el final se acerca, es imposible imaginar cómo será cuando tienes 10 años, es tu madre y no te has despedido.
A pesar de lo negra que sea hoy la noche, seguro que llegará un día en el que amanezca temprano, como aquel 6 de septiembre para gritar hasta romper el cielo que empieza una nueva época, que algo ha llegado para llevarse toda esa pesadilla que un día se volvió realidad.

La palabra de hoy fue propuesta por Café Olé desde su blog Café en el Noho. Gracias por dejar tu palabra. Gracias a todos los que pasáis por aquí para sacudir la tristeza de este sofá.

2 de septiembre de 2010

SE BUSCA BLOGGER INSPIRADO PARA CREAR UN SALÓN


Hace tiempo que busco un sustituto al sofá de mi salón. De paso he pensado en recolocar el salón, con los muebles que tengo, comprando alguna cosa más, cambiando cojines, alfombras y algún detalle lavarle la cara, o quizás maquillarlo un poco. Algunas partes las habéis visto en el post sobre hogar, Ikea firma casi todo en muebles de color wengué, la estantería Expedit que veis en la foto (4x4), un cuadro con la Torre Eiffel a modo de mural, un puf blanco y otro negro, una alfombra negra y, otra blanca con juegos en gris. Las paredes, como pueden verse en estas fotos gris muuuuuy claro queriendo infundir luz. En esta foto de abajo podéis ver la mesita donde está el teléfono esperando las llamadas perdidas, al lado del sofá. Un sofá a veces para hablar. A veces para escuchar.
Aquí otros elementos del salón como el mueble para la tele, colocado contiguo a la estantería. Encima una especie de vitrina con dos puertas en cristal opaco gris claro, también de Ikea. Hacen el conjunto, poniendo un poco de armonía en la unión de las distintas piezas. Y unas baldas Lack, lisas, simples, también wengué.



La mesa de centro con una especie de bandeja llena de bolas de distintos tonos, tamaños y materiales. También tengo pensando cambiar ese tipo de accesorios. Al final, en el detalle está la clave de la mayoría de las cosas.Y ahora lo importante, cómo recolocar... ??? He acudido a la revista online Micasa para a ver si podían ayudarme. Decoradores y diseñadores de interiores esperando tus dudas. La verdad es que a mi no me han aclarado nada de nada, o quizás si, viendo todo lo que no me gusta, llego a lo que me gusta. Aquí podéis ver un boceto de mi salón, a pesar de que el texto haya sido "adapatado" por ellos. La respuesta no me convence, recalqué tener la idea clara de un salón en un único espacio. No salón-comedor, no salón con zona relax, no salón con... ¿Por qué algunos decoradores donde no saben qué poner crean una zona relax? ¿creen que estamos tan estresados? Hay gente que no lo está... Traer la butaca del gabinete y ambientar esto como el trabajo no me acaba de convencer. Y para hacer yoga ya está Leire y sus clases, no una parte de mi salón tropezando con la estantería y los candelabros. Yo lo que quiero es un salón. Un salón que parezca un salón, nada más, ¿es tan complicado?
Esta es la otra opción que me dan, llegada por mail... pero creo que es peor que la anterior... pensando en que optan por poner un sofá en horizontal en medio del salón de espaldas al ventanal y detrás del sofá un... ¿¿aparador, consola o mueble auxiliar?? entramos en terrenos pantanosos... Me parece demasiado privilegio para el aparador del salón que sea el que disfrute de las mejores vistas desde esta casa. Como veis estoy llegando a la desesperación para encontrar una buena idea y creo que valen más los bloggers con inspiración que cualquier decorador sin ganas de escuchar.


El sofá proponen que sea de respaldo bajo, pero no sé porqué siempre he pensado que un sofá antes de ser bonito debe de ser cómodo, y un sofá de medio respaldo es algo así como una cama con un mal colchón. Color claro... yo lo pensaba gris muy oscuro casi negro aprovechando que las paredes son claras, para darle el toque de color con los accesorios. Y llego al punto de que no sé si yo tengo mal gusto, mi moda está desfasada o es que sobre gustos no hay nada escrito, jajajaja... Busco blogger inspirado para crear un salón...

¿tenéis alguna idea? ¿color para sofá? ¿cómo organizarías las piezas?

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