21 de junio de 2012

No quería irse. Nosotros tampoco.

No Surrender by Bruce Springsteen on Grooveshark este post debe ser escuchado, por ejemplo, con esta canción. Es uno de mis tesoros ;)
¿Por dónde empiezo a contar la crónica de este concierto anunciado? He necesitado estos días para posar toda la emoción producida. Os he ido contando desde hace meses que me había comprado las entradas; y aquí y aquí os he ido hablando de la cuenta atrás y los porqués responsables de que tuviese que acudir, sin excusa, a esta cita. Prevenía emoción de la buena buenísima, y la hubo. Prevenía amor del bueno, también lo hubo, y de sobra. Esto no ha sido un concierto, esto ha sido puro espectáculo. Pasaban las horas y caminábamos por Madrid sin ser conscientes de qué hacíamos allí. Terminó, y seguíamos sin ser conscientes de dónde habíamos estado. Bruce tiene la historia, la pasión, el carisma, la energía... Te sube, te renueva y te zarandea mientras piensas que nada puede salir mal. Y siempre te deja con ganas de más.
Hago llamadas de rigor, algunos tenían que participar aunque no estuviesen físicamente. Era quizás la última vez con la E Street Band, pero no la última vez con Springsteen. Tras ese efusivo y triplicado "¡Hola Madrid!" se escuchó su mítico "one!two!three!!" y "Badlands" empezó a sonar como su no hubiera mañana, luego mi preciado "No surrender" y pensé: "oooo... no... guárdala para el final!" Pero tenía otros ases para terminar. La emoción subía, era enérgico, intenso, imparable. Estallaba la alegría mezclada con euforia dentro de mi. Al pasar la primera hora pude empezar a creer que todo aquello era real. No era una broma, por mucho que lo he escuchado durante todos estos años, de repente estaba pasando mi infancia por delante de mis ojos. Sonaba la armónica y parecía que el viento entre los metales se nos hundía bajo la piel. 
Tocó "Be true" y nos pusimos a saltar dejando el mundo a un lado; quizás el título era una señal. Era cierto que estábamos allí, frente a aquel escenario por donde el Boss supo levantarnos, sacudirnos, estirarnos, que aplaudiésemos hasta morir; resucitarnos con canciones; que desgarrásemos la voz, y que, sin saberlo, nos fuésemos adentrando en una espiral de emociones. Costaba creer todo aquello. "Waiting on a sunny day" estalló entre nosotros. "Born to run" no podía faltar. "Hungry Heart", "The Rising". Había más y más, todas con su momento grabado. Nos deleitó con "Spanish Eyes" en directo por primera vez. Y llegó "Thunder Road" y me esparcí en mil pedazos. A mi lado unos ojos marrones me miraban, su gesto dulce, su mano en mi pelo: "ooooo... ¿no quieres que esto se termine?" Y mi cabeza negó mientras mis ojos hablaban por mi. "Si tú no quieres que termine, no terminará nunca..." Un abrazo, un beso y su gesto de nuevo, parecía decirlo todo. Oooo... cuánto te quiero (no terminará entonces)
Las personas de mi izquierda se marchan antes de que termine, así que en las últimas nos quedamos bailando a nuestras anchas aquel "Twist and Shout", que fue todo un vals de emociones. Era la última, con la que iba a cerrar esta fiesta de la que no quería irse. Y nosotros tampoco. Nos quedamos hasta el final del final, se hizo el silencio. La gente se desperdigaba hacia las salidas. Aquel silencio había irrumpido como final de esas casi cuatro horas del mejor rock que pudiésemos imaginar. Sabía que no iba a querer irme por todos los recuerdos que iba a traerme, y así era. Salimos sin voz y con el corazón del revés. Puso pasión, calidad, entrega. Cuidó cada detalle, y es que él dice que siempre toca como si esas personas no volviesen a verlo más en directo. Pero yo creo que si lo ves una vez... no puedes no volver a verlo. 
Los fans del Boss nos descubrimos en cada esquina. Es la referencia. La pasión concentrada.
Clemons allí presente, en el cielo de Madrid. Justamente un año de su muerte, tuvo su particular homenaje. Una vez más se cumple aquello que tantas veces me dijo ella, que no está pero sigue aquí: "mientras recuerdes a alguien no morirá nunca."
Almas y más almas ignorando que presenciaríamos el concierto más largo de su carrera, casi cuatro horas para dejarnos querer ;)
En el homenaje a Nacho, dedicándole The River, y en el de Clemons el Bernabéu se convirtió en miles de puntos de luz blanca.
Ya no cabía más emoción adentro, sonó Thunder Road y las lágrimas se desbordaron mejilla abajo. "We got one last chance to make it real. To trade in these wings on some wheels"
Canta mejor que hace veinte años y no ha perdido nada de atractivo. Decidido: yo lo que quiero para mi es algo así como este hombre ;)) 
Una de las  imágenes que resume el concierto. Movimiento y más movimiento por dentro y por fuera.
 ¡¡Vivan los viejos rockeros!! ¡¿Cuántas veces habrán escuchado sus canciones?! su juventud, o quizás su vida entera, pasando por delante tiene que impresionar. 

Estamos de vuelta y el viaje tampoco quiere terminar, el avión nos lleva a otra ciudad de la esperada. Voy siendo consciente de todo lo sucedido, parece que sí fuimos. Sí, habíamos presenciado un concierto histórico del mejor Springsteen. Es grande, incansable, brutal. Eterno.

¿algún blogger por el concierto?¿algún fan por el sofá?

16 de junio de 2012

Inspiraciones de celebraciones

Born To Run by Bruce Springsteen on Grooveshark y el corazón se volverá del revés... cuánto encerrado en unos minutos de música; más que una canción, un himno.

Encuentro tiempo y espacio para sentarme con calma en el sofá. El tiempo últimamente pasa volando, y es que sin darme cuenta Junio ya ha agotado su primera mitad. Ahora comienzan lentamente a coger el vuelo estas 27 primaveras, e iremos a donde el viento nos lleve. Pero todavía queda una última celebración este domingo, como colofón. Al soplar las velas de las diferentes celebraciones iba pidiendo distintos deseos, pero hubo uno de ellos que salió del alma, y si ese deseo se cumple entonces estos 27 serán buenos buenísimos. Y las velas, con señales de humo, me dijeron:"deseo registrado para ser cumplido" ;)

Una de las tartas de este cumpleaños intentando multiplicarse por 27...

Haber quedado con alguien y que decida comprarte una muffin maquillada y vestida para la ocasión, y la traiga hasta ti tiene mucho encanto. Que venga a buscarte, y al entrar en el coche esa muffin contenga una vela encendida para ser soplada, esté cantándote "cumpleaños feliz"  y Los Planetas suenen de fondo... ¿acaso no es para echarse a llorar de emoción? Son esas cosas que hacen grande a alguien, y estiran el corazón de quién las recibe. Y mucho. Me-ha-en-can-ta-do!!

La vela ya había sido soplada y el deseo flotaba ya en el aire. Abróchense los cinturones, arrancamos  a celebrarlo

Viene a recogerme tras un examen. Me trae tarta de chocolate y su enorme sonrisa, imposible que mi ánimo no se eleve. Hace tiempo la vida sin saberlo nos cruzó de una forma casual, partes de un grupo. Ahora, de nuevo, la vida nos une porque sí, y eso toma mucho más brillo que si hubiese sido por casualidad. Un abrazo enorme, hablamos de todo y más, carcajadas por doquier. Pregunta, escucha, opina. Habla de un impactante enamoramiento, los ojos crean chispas. Ella es de esas personas bonitas. La tarde se prolonga y mientras, me hace maravillas en el pelo, en la piel, y pone color pasión a las uñas de mis pies. De repente, creía estar con Barbie en su salón de belleza. Nos bendecimos con purpurina, brindamos por todos los que cumplimos en Junio y... por las tardes como esta!!
Cuando decía que era el salón de belleza de Barbie no era de broma... ;)

Me llega esta felicitación y me deja la sonrisa puesta todo el día. A falta de tener mail, este perro tan guapo, amante de la buena música, se sirve de su dueño para mandar mensajes(los recibo y me emocionan). A la vuelta del trabajo su felicitación llegaría de su boca a mi mano(emoción por dos). Y es hay perros que pueden demostrar más sentimiento que cualquier humano. También es cierto que hay dueños que saben sacar lo mejor de sus perros. En fin, podríamos decir que están hechos el uno para el otro. Encantadores ambos. 

Ooooo... gracias Platón!! claro que sí, yo sé que sí... grandes y muchos :))

Me visita una de mis burbujas con las manos llenas de buena energía. Comemos juntas, encendemos velas y pedimos deseos. Para nosotros y para los que más queremos. Hablamos largo y tendido, nos reímos, en medio recibimos una buena noticia, hurgamos en el baúl de los recuerdos, buceamos por distintas tiendas y terminamos comprándonos lo mismo. Sí, la misma pulsera, el mismo collar, el mismo foulard, los mismos slippers, y a falta de unos, dos. También iguales. Pero lo no material era lo que realmente se mantenía idéntico. Había las mismas risas, los mismos guiños, la misma música, y los mismos mimos. Son de esos días que el aire se ha limpiado tras la tormenta; de esos en los que la energía se queda renovada. 

Paso a paso caminando juntas... 

Queda la última celebración. Este domingo con mi querido Springsteen en Madrid habrá llegado, por fin, ese esperado día de sol. Todo listo para dejarme empapar de emoción de la buena. Escuchándolo y pensando que quedan tan sólo horas mi corazón se acelera. Un pajarito me dice que cinco paquetes de kleenex no serán suficientes. Y es que esto es más que música, es más que espectáculo. Será más que un concierto, mucho más. Necesitamos amor del bueno y sabemos que allí lo encontraremos; sino siempre nos quedará el nuestro, que ese sí es amor del bueno. On, two, three!! Start the show!!

No retrait, baby, no surrender ;)

Y estas han sido parte de las celebraciones de estos 27. Esto ha sido la primera mitad de este Junio que vuela. Estos han sido algunos de los que me han acompañado en el comienzo de mi particular nuevo año. Estos son algunas de mis burbujas, algunos de los que consiguen inspirarme. ¿Qué voy a decir yo? que son lindos del alma hasta la piel.  

8 de junio de 2012

COPENHAGUE... y algo más

Surprise, Surprise by Bruce Springsteen on Grooveshark porque la vida es una sorpresa... y de las grandes :)

Recién aterrizara en Copenhague me llega un mail con esta imagen. Los miles de kilómetros por medio no eran excusa para decirme que, una vez más, se había acordado de mi al encontrarse con este póster. Yo también lo recuerdo, lo tengo grabado en el archivo de la infancia, ese que me acompaña a diario. Lo ubico en una casa en la que posiblemente haya vivido muchos de los mejores momentos, no sólo de mi infancia, sino de estos recién cumplidos veintisiete años. Lo de tener varias familias tiene un punto encantador. Y ahí todavía queda Springsteen para muchos años. Ahí empecé a escuchar a este músico que puso banda sonora a tantos y tantos momentos de mi vida. Ahora sí, la cuenta atrás ha comenzado para vernos una vez más... diez, nueve... El próximo domingo necesitaré unos cuántos gigas de memoria porque me encantaría que no se me olvidase nada de nada de lo que voy a vivir. Y a pesar de que la memoria siempre es traicionera, me dejaré traicionar por ella una vez más. Guardará tan sólo lo bueno, como ha estado haciendo durante todos estos años.


A la vuelta, con tiempo y con los ánimos todavía álgidos intentaré contar parte de lo allí vivido. Considero que será casi imposible, pero prometido queda que lo intentaré. Mientras tanto podría contaros algo de lo pendiente que tengo por aquí, un viaje a Copenhague con el arquitecto de mis lados incorrectos, las fotos son suyas por mayoría, esta vez decidí olvidarme de cámara y disfrutar del viaje, de los momentos, de los olores, y perderme mientras le espero. Os dejo algunas, un trocito de Copenhague en este sofá para quién quiera transportarse durante un rato. 

 un aeropuerto para encontrarse. Bienvenida a Copenhague!!

esta ciudad no sería nada sin sus bicis a todas horas y para todo el mundo. go, go, go!!!

las tiendas en las que puedes encontrarte de todo, tienen algo increíble para mí

cosas que no puedes dejar de fotografiar... es mi coche cubierto de crochet!!! me encanta!!!

no podía dejar de comprar algo en esta tienda... se ha venido conmigo a España

una tierra de vikingos, de barcos, de mar... y de sirenitas ;) 

en el puerto mientras jugábamos a unas palabras encadenadas que darían para mucho :))

esto es rendirse ante la inmensidad del cielo rosa de primavera

sacar las células muertas y dejarse renovar. Posiblemente, la imagen que resume este viaje... 

a veces, las sillas se suben al techo por increíble que parezca

Marimekko en la ducha. Elegimos por partes. Flores yo, azul tú. Andábamos por ahí :)

un cochecito de bebé que ha quedado aparcado en el olvido

porque todos somos de todas partes. todos bajo un cielo azul con nubes blancas

a marearse un poco... perdamos el equilibrio juntos

un cuadro de un amante del arte

yo me pruebo ropa, él fotografía la tienda. mientras, deseamos llevarnos al dueño a casa :))

payasos que contagian sonrisas de corazones

un helado para uno... o para dos ;)

y quedaba una despedida en un aeropuerto, en el mismo que nos habíamos encontrado... y en el mismo que volveremos a encontrarnos :))

La verdad es que podría poner fotos de los típicos lugares, pero un viaje es mucho más que un lugar. El viaje es el encuentro, con otros o contigo mismo, o con los dos a la vez. El viaje son  los momentos que sólo las retinas han podido fotografiar; son las sensaciones que surgían a cada momento. El viaje son espacios, pero también tiempos concretos, con compañía concreta. Por eso podrás ir mil veces y siempre será diferente. Quería que os llegase lo que ha sido Copenhague y este viaje para mí, desde una perspectiva mía y sólo mía. Un día, hace años, tenía un billete con destino Copenhague y nadie subió a aquel avión. Las segundas oportunidades surgen por algo, y hay que aprovecharlas siempre. De repente, me encontré volando al país de la sirenita con ganas de renovarme. Y el viaje en su conjunto lo ha conseguido. Era(casi) como siempre, parece que nada había cambiado, sin embargo, habían pasado tantas cosas... pero lo esencial se mantenía intacto. Próxima parada: TEL AVIV, camino a Jerusalén. 


Fuera de tiempo: creo que no tengo que decir que me ha enamorado, que ya tengo ganas de volver y que si no habéis ido, tenéis que hacer todo lo posible por visitar un lugar que tiene algo que atrapa.

Feliz viernes a tod@s!!

4 de junio de 2012

4 de Junio, comienzo...

What a Wonderful World It Would Be by Sam Cooke on Grooveshark con esta música parece que cumplir años no es tan malo ;)

Prometí que hablaría más de este Junio recién estrenado. Decía que esto merece un post propio porque una no cumple años todos los días. Ahora me siento aquí con los 27 recién cumplidos. Un comienzo con luna llena. Despido a Mayo, intenso y denso por momentos. Y despido también a los veintiséis, un año que la verdad no ha sido de los mejores. Quizás por eso no me da nada de pena la despedida. A pesar de todo, me guardo lo positivo que han dejado en mi. Y es que hay épocas que pueden no ser bonitas, y sin embargo estar siendo positivas. Este fue un año así, un año para colocar. Ha servido para aprender, aunque el aprendizaje no se realizase en las condiciones más afables. Los veintiséis me han dejado el mensaje de que nunca, nunca, nunca planees porque los planes son algo así como humo en el aire. De repente, viene la vida y te lo cambia todo. Los veintiséis me dejan el mensaje de que la vida son plazos, etapas hasta llegar a la siguiente, que a lo mejor no tendrá ninguna relación con la anterior. Todo se vuelve un tránsito a otra cosa. Me dejan en grande un cartel que dice que la paciencia tiene premio, pero sólo si sabes esperar (premio!). Y que nunca, nunca, nunca, nunca pierdas la ilusión (esto se confirma año tras año). Me dejan algo importante encima de mi cabecita... lo imposible no existe.(lecciones aprendidas) 

este número y yo vamos a tener una gran amistad

Si alguien llegase a contarme todo lo que iba a sucederme durante estos meses, pensaría que estaba completamente loco. Nunca pudiese imaginarme todas las vueltas que giraría mi mundo en estos últimos meses. Y casi todo ha llegado, prácticamente, en la recta final. Me esperaba un final, un cambio de vida; me esperaban las cenas tempranas, viajes y más viajes, reencuentros más allá de lo inesperado, conversaciones que conté aquí. Me esperaban caras nuevas que hoy estarían cantándome uno de esos "cumpleaños feliz". Todo impensable tan sólo tres meses atrás. Y cuando digo impensable es impensable.Este ha sido el cumpleaños del surrealismo. Y en estado puro.

azúcar y colores multiplicados por 27

Con lo poco que a mi me gustaba cumplir años, he dejado de luchar contra eso, contra el miedo a perder el tiempo. Mientras lo veo pasar impasible ante mis ojos. Este año es el primero que siento que el cumpleaños no pesa, sino que tan sólo sucede. El número no me disgusta en absoluto, quizás porque mi anterior "7" fueron los 17, que recuerdo con mucho cariño. No estaría mal que una década después, la suerte, el destino o, la casualidad me regalasen un año así de bonito.Si lo deseamos con muchas ganas, quizás se cumpla ;)

los regalos envueltos por quién regala, estrujados y escondidos para que sean sorpresísima

Ha habido felicitaciones de gente que meses atrás eran desconocidos, de conocidos que no esperaba por mi vida, y por supuesto de todas mis burbujas. Estaban los imprescindibles, esos que nunca pueden faltar. Un sólo día, 4  de junio, y diferentes celebraciones. Hubo un momento en el que pensé... "Esto es la vida a todo color". Sólo puedo permanecer dejándome sorprender por los próximos meses. ¿Qué me tendrán preparado estos 27? Me dejo llevar. En ocasiones, colocar es difícil pero se vuelve necesario para que comience a fluir todo de una forma increíble. Cuando corres mucho, de repente, te sientas, te dejas llevar y compruebas que tiene su encanto. A veces hay que perder el control para ser libre. Libre de uno mismo. Siento que ahora tengo ante mi la mejor versión de mi misma, que acepta cosas impensables hace un tiempo. Que vive con normalidad cosas que antes creía "imposibles". Esa Estrógena que ha comprendido el significado de ciertas palabras  a pesar de tardar tiempo en entenderlas. Una Estrógena que siente que ya no tiene nada pendiente en esa lista que nunca escribió y que sólo ella sabía. Alivio del bueno... 


que alguien haga un brownie pensando en ti es precioso multiplicado por 27


Si los comienzos tienen algo que ver con los finales, estos 27 deberían de tener un muy buen final.

Gracias a tod@s! 

2 de junio de 2012

En el intento de condensar...

Decía la semana pasada que tenía muchas cosas por compartir, tantas que no cabían en un sólo post. Un viaje precioso, un concierto soberbio, una cena que no podía posponerse más, reencuentros en aeropuertos, apuntes que se esparcen por la cama y duermen conmigo, hasta maquillar a la más guapa de la boda. Decía que en la semana ya no cabía nada más. Cierto. Por todo eso y las miles de obligaciones que me esperaban a mi regreso, se quedó esto un poco abandonado. Estoy de vuelta y con tiempo para sentarme aquí, la verdad es que algunas cosas necesitarían un post propio. Vivo en el intento de condensar. Poco a poco iré dejando todos esos acontecimientos por aquí, como suspendido en el aire. 


Estábamos los de siempre. Los fans fieles a nuestra querida Habitación Roja, aquí os hablaba más y mejor de esos que empezaron en los ´90 con ese pop luminoso que me atrapó hace años. Discos siempre esperados con impaciencia y tratados con mimo por mi. Tantos recuerdos con cada una de sus canciones, o más bien con cada uno de sus discos y esos ep´s que nos regalan entre discos y que hacen que los tulipanes florezcan en diciembre. The National, The Cure y The Smiths son algunos de los que consiguen inspirarles, las versiones finales que nos regalaron hicieron gala de ello. Cuánta emoción en el aire. Era la primera vez que los veía en un teatro y, casi todos coincidíamos en que lo único que sobraba por allí eran las butacas. Cuánta frescura irradian y a la par, cuánta melancolía. En esta ocasión, más eléctricos que nunca. Cumplieron la promesa de que cualquier de las canciones de "Fue Eléctrico" podría empezar un concierto, creo que todos los allí presentes lo confirmamos. Había tantas ganas. La ultima vez que los ví fue en agosto del 2008, un escenario frente al mar en un concierto en que se despidieron con "Los últimos románticos", y yo creo que siguen siendo eso, los últimos románticos. Y tanto tiempo después, las ganas iban in crescendo, así que esta vez no podía faltar. Además, esta vez había un motivo maravilloso, La Habitación Roja nos encontró a mi y a un amigo de la infancia, que un día cayó en este sofá y se quedó dormido; cuando llegué me lo encontré aquí entre palabras. Y, como no podía ser de otra forma, comenzamos a hablar. Así que teníamos que asistir a esta cita con nuestra Habitación Roja. Han conseguido hacerme vibrar de nuevo. Al otro lado, también perduraba la emoción, habíamos pensado la misma canción. Y es hoy es un día perfecto. Cuánta sugestión. Una lágrima en la mejilla... Otra en la mejilla de al lado. (pero qué momento más bonito, por favor!)

Esta foto fue colgada en su página de facebook un rato antes de que comenzase el espectáculo, evidentemente mucho más inspiradora que cualquiera de las mías. 

Los aeropuertos pueden ser tan grises y a la vez tan llenos de luz. Decía Cortázar: "¿En cuántos habré parado, en cuántas estaciones y aeropuertos me esperó ese miedo que siempre me dieron los lugares de pasaje?". Supongo que la clave está en la espera, en quién te espera o a quién esperar. En los últimos meses me los tropecé por obligación y por devoción, nada que ver una opción y la otra. La última ha sido por devoción, deseada y planeada haciendo equilibrios en las últimas horas. Me esperaba Copenhague y un abrazo enorme. Me esperaban unos días de renovación, de comprobar que todo sigue (casi) igual. Días para perderme en una ciudad que me esperaba con los brazos abiertos; de tiendecitas con encanto, de bicis y más bicis, de juego de palabras en una terraza del puerto, de paseos delante de la sirenita. De que me guíes por los museos, mientras me dejo perder contigo.(y de mil cosas más, pero esto sí se merece otro post) 
Esperando para salir volando rumbo a Copenhague

Se despide Mayo, ese que esperábamos emocionante y lo ha sido. Un Mayo de caras nuevas, de emoción, de estrés, de viajes, de música, de conversaciones que conté aquí. Ha traído de todo lo esperado y lo inesperado. Ahora llega un Junio de cumpleaños, sin ir más lejos, ayer día 1 mi adorada Marilyn hubiese cumplido ochenta y seis años. Un Junio de sol, de Springsteen, de más abrazos, de desayunos que nos cargan de alegría, de los días que no quieren terminar. (y sí, esto también merece otro post, una no cumple años todos los días, jeje). Y por supuesto, queremos un Junio de más emoción de esa, de la buena buenísima y, no sé porqué me da que va a tenerla... y en grandes cantidades. 

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