21 de diciembre de 2010

Los bloggers tienen la palabra: SATISFACCIÓN


Primero, un poco de música para sentirnos satisfechos, para que nos atrape la tranquilidad cuando no hay hueco para nada más. Una canción de uno de mis grupos de cabecera. Esta canción me huele a Navidad sin hablar de Navidad. Se queda un halo de esa euforia nostálgica.
La última palabra antes de Navidad. Palabras como regalo podrían ser la acertada, pero para mi la palabra de este año sería satisfacción. Hoy todos mostrando nuestras satisfacciones particulares de este 2010... Porque seguro que no ha existido el año en el que no podamos haber guardado una satisfacción en nuestra colección individual.

imagen : we heart it
Unos días y nadaremos en Navidad, este año Diciembre está siendo todavía más veloz que otros años. Mi casa se ha cortado el pelo y ha decidido maquillarse. Ha cogido un recorte de revista y se propone ser como ella, pero con su yo particular autoproclamándose. No ha llegado el árbol, pero han llegado las luces. Como os decía el otro día, han llegado las velas cuando las tardes quieren ser noches. Los regalos están esperando a sus destinatarios. Mi lista este año es corta, intensa y franca. No hay cosas materiales que se me ocurran para ser pedidas, esas que podría conseguir cualquiera. Quizás por eso me siento bien, como decía el poeta, ligero de equipaje. Sentir que uno necesita cada día menos para ser feliz es un gran regalo a uno mismo. Sentir la ingravidez. Satisfacción en el aire. Unas navidades en las que tendremos la gran cena donde lo importante no será lo tangible sino el brindis por seguir juntos un año más, igual que un racimo de uvas que intenta recolocarse en el frutero, amoldándose a todo lo demás. Con las necesidades saciadas, los deseos cumplidos, las dudas resueltas, las exigencias cumplidas... Sólo queda hueco para sentirse satisfecho. Viendo como tras la tempestad llega la calma. Salud y equilibrio para vosotros, esos de los que ahora mismo me acuerdo. Un gran momento que se expande a lo que me rodea. Confluye con el gran momento que viven ellos, los que más quiero. Que todo este buen momento se prolongue al infinito. Yo quiero una navidad como esta, una navidad que dure todo el año. Un invierno donde no notes el frío, regalos que gritan sinceridad, luces, cuentos que siempre terminan bien. Pupilas que emanan calor, miradas que consiguen hacerte sentir orgulloso. Quiero que me cuentes lo que ves. Quiero que me cuentes todo lo que quieres ver. Feliz Navidad!


Gracias por la palabra,unas de las dejadas por Idriel Nandri. Realizado. Tranquilidad. Una mezcla que se acerca a satisfecho. Gracias por la satisfacción de que cada día hay alguien por aquí, de que todavía hay gente que sigue queriendo quedarse a leer a una Estrógena que os espera sentada en el sofá para hablar.

15 de diciembre de 2010

Los bloggers tienen la palabra: NIEVE/DICIEMBRE

Una misma blogger que ya ha salido por esta sección en otras ocasiones me dejaba hace un par de semanas dos palabras que van casi de la mano: nieve y diciembre. Me quedo con Diciembre por toda la nieve que nos regala. Me quedo con la nieve por pintarnos de blanco todos los diciembres. Los copos caen con toda parsimonia del mundo mientras nos invitan a quedarnos en casa. Hoy y aquí, todos en este sofá compartiendo mantas.
Pesadilla antes de Navidad debería de titularse este post, escrito ayer, día en que los bloggers tenéis la palabra. Hoy pretendía ser editado para ponerle imagen pero... este ordenador de trabajo ha decidido borrarlo absolutamente todo. Sólo se ha conservado la primera parte, rescatada desde mi página de facebook donde cuelgo los enlaces a los posts...
Pero nada ni nadie va impedir que hablemos de Diciembre, como nada ni nadie puede impedir que la nieve empiece a caer hasta cubrirlo absolutamente todo. La palabra Diciembre parece indivisible de la palabra Navidad, cierto, a mi también me recuerda a Navidad, pero a muchas cosas más... Para mi Diciembre es ese mes fugaz que trae luz a las oscuridad de las noches de invierno. Me encantan las luces, esas luces blancas colgadas por todas partes. Y velas, muchas velas encendidas por toda la casa cuando las tardes quieren ser noches. Comida elaborada, postres y más postres en los que todos ponemos una parte de nosotros. Buena bebida rodeada de buena conversación y, el ruído de la música y los discos dando vueltas por toda la casa. He aquí unas buenas navidades. Este año he desestimado la idea de poner el árbol en pleno cambio de salón. Época de cambios anunciando Navidad sin árbol. Las luces ayudarán a ambientar. Este lunes ha sido mi santo. Lunes y Santa Lucía. Celebrando que en la noche más larga del año hay un anucio de que caminamos hacia los días de luz. Definitivamente me apasionan las luces. Quizás no sea casualidad mi nombre. Quizás nada sea casualidad.
Diciembre y las calles inundadas de gente. Diciembre y los villancicos en las tiendas. Diciembre y las luces iluminando las noches tempranas. Diciembre es ese mes fugaz en el que hacemos recuento, planeamos los sueños y proyectamos los deseos, celebramos navidad y recibimos un nuevo año. Pero eso será más adelante, por lo ahora, vivimos Diciembre que no es poco. Y yo deseo un Diciembre lleno de luz para todos...
Me quedo con Diciembre porque tiene algo especial.
Melburnian Sturbucks ha sugerido las palabras hace unas semanas. Gracias por acercarnos a Diciembre nevado hasta este sofá.

7 de diciembre de 2010

Los bloggers tienen la palabra: ERROR

Esta semana se está haciendo extraña, el domingo parecía sábado; el lunes, domingo; el martes, lunes porque me ha tocado trabajar, pero ahora que se está terminando el día casi diría que es viernes porque mañana será un día de relax. Mañana, sin embargo, pensaré que es domingo siendo miércoles y el jueves parecerá un lunes más... Entonces, parece que el viernes nos habremos regulado. Y con todo esto parece que vivo en el error. ¿Quién no ha estado alguna vez en algún error? Otros caminan toda una vida errados... mientras unos creen haber encontrado el verdadero acierto. Y es que todos hemos cometido un error alguna vez. Hoy en el sofá, todos enmendando nuestros errores.

Frente al válido se sienta el error. En distintos campos encontramos el error, como símbolo de lo equívoco. Alguna vez hemos prejuzgado y el tiempo nos dijo que habíamos cometido el error de encasillar a esa persona en un sitio que no era el suyo. Nos volvemos jueces pasionales y subjetivos que ajustician en el error. Tras un mal día, a veces, salen de nosotros sentimientos erróneos y adulterados y, en el mal caso ocurre que esos sentimientos se vuelven réplicas desdeñosas. Qué horror cuando nos damos cuenta de que estamos en el camino errado, sin embargo, debería de ser un alivio... puede que no sepamos por dónde debemos dirigirnos, pero al menos sabemos por dónde no debemos seguir. Ya hemos dado el primer paso en positivo. Y es que lo peor del error no es cometerlo, sino no rectificarlo. Lo peor del error es vivir eternamente en él, sin estar dispuesto a valorar otras vías. Yo he cometido un error con mis cortinas, ahora se muestran cortas. Otras las remplazarán. Época de cambios. El error de haber cogido un bus antes de tiempo que no era el correcto y terminar llegando tarde. Cometo el error de distorsionar las recetas de repostería, en las que creo que "poquito" más o "poquito" menos no influirán en el resultado definitivo. Tengo varias compras error en el armario, ¿cuándo llegará el orden a esa parte de la casa? Hay por ahí errores que llevan nuestro nombre, pero quizás esté ya tachado por haber sabido corregirlo... Porque el peor error no es el que se comete, sino el que no se sabe aceptar.

Idriel Nandri deja de nuevo una palabra. Gracias por seguir pasando por este sofá. Os invito a recordar los errores del sofá...

2 de diciembre de 2010

Los bloggers tienen la palabra: RECUERDOS



Llevo todo el día inmersa en la memoria, la cognición, el lenguaje... y el alzheimer, preparando una sesión para mañana. Y mientras leía pensaba que hoy es martes, barajaba las palabras que me dejáis y recordé la palabra recuerdos... Pasaba la tarde y más acertada me parecía la elección para el día de hoy. He llegado a casa y he comprobado que recuerdos tiene su propio post aquí, pero

esos eran los principios del blog y este sofá todavía estaba casi vacío. Además, la palabra merece su sitio en el lugar donde los bloggers tienen la palabra, porque si algún día este blog cierra las puertas, siempre me gustaría quedarme con el recuerdo de estar escribiendo, buscando música, editando imágenes, publicando y leyendo todos esos comentarios que me llegan envueltos en mimo. Yo y mis recuerdos, míos y sólo míos, de aquel sofá para hablar. Yo y mis recuerdos, que tantos fabricais día a día.
imagen: Nicoleta Ceccoli
Los recuerdos caminan contigo y conmigo hasta que ellos mismos deciden irse. No creo que nadie pueda echarlos, ojalá fuese tan fácil despedir a un recuerdo como aquel que despide a lo que no le importa. Qué triste que a veces se escapen rebeldes sin ser despedidos. Imágenes e imágenes se archivan en esa caja de cartón con un letrero en el que puede leerse "memoria". Traemos al presente cualquier parte del pasado, desde cómo andar en bici hasta la cara del profesor cuando nos miraba y decía: "al enceraaaaaaaaado!!!!!!!!!!!!!". Podemos volver a vivir aquel viaje de nuevo. Cerramos los ojos y buscamos dentro de la caja. Todos tenemos nuestros propios recuerdos, a los que hemos puesto nuestra esencia. Y es que eso de que cada uno cuenta su historia es totalmente cierto. Y es que aquella tarde de verano cada uno la recuerda diferente, de una forma única. Luego aparecen los recuerdos de algo que nunca existió, aunque parezca mentira. La memoria caprichosa y no siempre sincera, a veces juega a distorsionar los planos, las voces, lo escuchado. Y si nos preguntasen podríamos jurar que aquello sucedió así, y sin embargo, esa historia nunca ocurrió. Curioso. A veces surge como un proceso de filtrado con el ánimo de eliminar lo que no debe tener lugar, otras veces se quedan y nos peleamos con recuerdos que intentamos romper, pero ellos con vida propia surgen cuando quieren y como quieren. Pero peor es querer recordar quién es esa cara que nos sonríe amablemente y no poder discernir de quién se trata. Mucho peor querer volver a casa, estar en la calle paralela y no saber dónde nos encontramos; querer recortar y pensar para qué sirve aquel instrumento que llaman tijeras. Mucho peor es cuando te dicen tu nombre y preguntas quién es. Para todos los que viven en esa laguna, hago mía el título de la canción, yo estoy aquí y... voy a hacerte recordar.

La palabra la ha dejado Ángela una reciente blogger con un sitio en el sofá. Gracias por la palabra. Yo sigo buscando palabras. Sigo buscando la forma de poder esparcir los recuerdos sin que ninguno de ellos eche a volar...

25 de noviembre de 2010

Los bloggers tienen la palabra: COMPLICIDAD



Música aquí...

Creo que tras tanto antibiótico me he quedado sin inspiración. Por eso este post llega con retraso. Se han llevado mis defensas y mis virus. Como cómplices se programan para cooperar e instalarse en un cuerpo ajeno, elegido al azar. O elegido por debilidad, quizás sea por eso por lo que he dado el perfil en su última elección. Necesito regenerarme. Justo eso. Y hablando de complicidad creo que esa podría ser la palabra de hoy, al fin y al cabo todos tenemos, o hemos tenido, un cómplice alguna vez. Otros son cómplices de ese que se refleja en el espejo. Una de esas complicidades en la que juez y parte son uno mismo. Hoy y aquí, buscamos cómplice.


Cómplices sin crimen como esos paseantes que caminan cuesta abajo. Cómplice en silencio sin ejecutar. Cómplices en un salón, solos en cuatro paredes rojo vivo. Cómplices en su mundo lleno de secretos tan lejos de otro mundo. Y es que quizás la complicidad llegue cuando tu mirada y mi mirada se unan en un trozo de espacio, sin necesidad de palabras puedas saber que lo que fabrica mi mente en ese mismo instante en el que yo también sé lo que crea la tuya. Entonces seríamos cómplices sin haberlo planeado, sin secreto común. Una complicidad de esas casi telepáticas en las que parecen desatarse todas las alarmas en silencio para despejar todas las dudas. Y aclaro que no es sólo referida a una complicidad entre amor. Puede que lleve a engaños.

La complicidad hay que tenerla con un libro cuando lo comienzas y sabes que tiene algo que contarte. Existe con ese compañero de trabajo que acaba siendo amigo porque podéis hablar de algo más que trabajo sin que aparezca lo intranscendente. La complicidad con mamá porque sabe cómo estoy con sólo escuchar mi "hola mamá". La complicidad en ese bebé que huele un pecho cercano y suyo, sólo suyo. La complicidad cuando nos ponemos alrededor de la mesa y las ideas fluyen solas y se tejen sin hilo. Y es que la complicidad está en un guiño. En unas risas tras ganar la batalla. El mundo está lleno de cómplices que buscan el suyo...

La palabra la propuso un cómplice de este sofá desde su blog Is it fashion? Sabes que siempre serás bienvenido. Siempre hay un hueco para tus comentarios cómplices.

20 de noviembre de 2010

Recuerdos infantiles...

Muchos de vosotros posiblemente tendréis un perfil en facebook. Un perfil que quiere ser tú o, quizás un perfil que sólo publica lo mejor de ti. O un perfil que se ve etiquetado en un montón de fotos de viejos tiempos. Ahora mismo, hay un juego corriendo por los pasillos del facebook que pretende que todos cambiemos nuestra foto de perfil por una en la que aparezcan nuestros dibujos animados o series de nuestra infancia. Y rápidamente me he decantado por Pippi, la maravillosa niña pelirroja que tantas veces he visto... me encantaba!! bueno, rectifico, me encanta!! Me llamaba tanto su modo de vida, una niña que vivía con su caballo y su mono en una casa en el campo, con un sugerente porche donde descansar y estar con sus dos amigos. Imaginativa, rebelde, con un cofre de monedas de oro y con todo el tiempo del mundo para dormir con los pies en la almohada o cocinar crepes. Y con el tiempo me producía tanta ternura... Cuando estuve en Estocolmo me hubiese traído cien postales, por cierto, Pippi Langstrump está en una de los cuadros en mi salón. Y es que quizás sea una de esas piezas del puzzle que soy.


Pensando en dibujos saltaron rápidamente la familia más divertida que llegada de la Edad de Piedra, Los Picapiedra... cómo me gustaban!! creo que podría ver de nuevo todos los capítulos.

Podría nombrar algunos más... Los Fruitis presentes en mi primera mochila del cole; Espinete y sus amigos de barrio Sésamo, quizás mis primeros recuerdos en cuanto a tele, ya tenían su sitio aquí; Willy Fog y su vuelta al mundo en ochenta días, creo que el tiempo sería lo de menos, yo sigo deseando esa vuelta al mundo en el que traerme algo de cada lugar aún trayendo la maleta vacía; Chip y Chop, La abeja Maya, Candy Candy... y más tarde, Los Simpson.Como promete el juego, "una verdadera invasión de recuerdos infantiles" para ponerle un poco de color a este Noviembre gris.

¿cuáles escogerías tú?¿qué os parecen los elegidos por mi?

17 de noviembre de 2010

Los bloggers tienen la palabra: ILUSIÓN


Música de ilusión...

Dentro de un mes empezará la cuenta atrás para el día de la ilusión. Y es que si la ilusión hay que tenerla todos los días, hay un día al año en el que la ilusión se posa en casi todos. En el más frío y oscuro Noviembre caminamos a un Diciembre de ilusiones. Puede que sean sólo espejismos, esperanzas infundadas pero yo quiero quedarme con que también hay un brillo positivo en la palabra, en la ilusión que se vuelve realidad, en la ilusión cumplida. Hoy en el sofá, cada uno abrazado a su ilusión.


Qué triste sería pensar que las ilusiones sólo son engaños que los sentidos nos traen de la percepción del mundo exterior. Quedarnos sólo con eso es demasiado pobre. Al menos que valga de juego, y que la magia nos invada. Que por un momento podamos dejar volar la razón para dejarnos envaucar por algo a lo que no tenemos que buscarle forma ni porqué, simplemente dejarnos llevar hasta donde la ilusión quiera llegar. Pero yo quiero llegar un poco más allá y que la ilusión se convierta en realidad, o no sé si quiero que se convierta en realidad, sino que la ilusión no se apague. Que jamás se apague. La vida sin ilusión se queda sin luz. Cualquier persona sin ilusión parece una media persona. Y es que creo completamente que una de las partes del éxito es no perder la ilusión. Quedarnos siempre con ganas de más, irnos a dormir con la ilusión de una buena noche. Levantarnos con la ilusión de que hoy puede ser un gran día. La chispa de encontrarnos algo a la vuelta de la esquina. Y es que ¿qué sería el mundo sin ilusión?

Gracias a Larissa por la palabra. Gracias a todos por seguir sentándoos aquí al lado sin perder la ilusión mientras pasan los días en un sofá.

9 de noviembre de 2010

Los bloggers tienen la palabra: COMPAÑÍA


Sólo música aquí...

El gato con estilo me dejó hace un tiempo dos palabras, una de ellas compañía, porque según él decía "compañía, porque el mundo no está hecho para vivirlo solo". Comparto totalmente esta afirmación, somos, por encima de todo, seres sociales. Hablar es uno de esos verbos que nos hace sociales. Un año y medio en un sofá que se inventó para hablar, sólo puedo decir que vuestra compañía ha hecho que esto siga abierto. Por aquí pasan desconocidos, conocidos, amigos, compañeros, saludados... Unos leen y comentan, otros leen y piensan, otros leen y ríen... Otros leen y leen. Algunos dejan palabras y otros direcciones. Pero todos aportan aquí su acompañamiento. Porque hablar no sería posible si no existiese sin alguien que escuchase, que contestase. Por eso, hoy y aquí, más que nunca, brindo por vuestra compañía.


Todos somos acompañados a lo largo de nuestra vida. Desde el nacimiento, mientras todos nos rodean expectantes porque somos el nuevo; hasta nuestro entierro, donde nos rodean en la despedida. Los grandes acontecimientos, para bien o para mal, son vividos casi siempre en compañía. Elegimos a los importantes para ese día. ¿Por qué? Porque su compañía nos agrada. ¿Por qué ciertas personas serían imprescindibles en nuestra lista personal para festejar un gran momento? Quizás porque sentimos que participamos todos a la vez en un mismo sentimiento. Quizás porque sentimos no sólo que no estamos solos, sino que estamos con los mejores que podríamos estar. Quizás porque parece que, en ese momento, estamos unidos todos con el mismo fin. Por todo eso y mucho más sabemos que hay algunos que nunca faltarían en lo bueno y en lo malo, a pesar de no haber hecho un pacto ante ningún dios. Y es que la vida vivida en buena compañía es mejor vida.

La palabra la ha dejado Jose, blogger y amigo de la infancia, y si tras tantos años estamos aquí será porque nos damos buena compañía. Desde su blog El gato con estilo, un blog de tendencias y moda, que comenzó con la idea de enseñarnos todas las estéticas de la primera década del siglo XXI. Ahora con nuevos proyectos que podréis ver en su blog, en los que nos faltará la compañía de todos esos imprescindibles. Estoy segura.

7 de noviembre de 2010

Inspiración NARANJA...


Música aquí...

Llega la inspiración naranja. Digamos que nunca ha estado entre mis colores preferidos, pero supongo que los colores, como todo, tienen sus épocas y esta puede que sea la época de él: el vibrante naranja.

Llega para labios y yo me he hecho con una barra de Estée Lauder "All Day" en tono Coral Tangerine, tiene una cobertura media y un acabado satinado, el único inconveniente que le encuentro es que no tiene una larga duración (como prometen desde la firma). Firmas como Gucci, Fendi, Marc Jacobs, Gianbattista Balli y Marni apuestan por los labios en tonos naranja. Presentan al que podría ser el nuevo rojo.


Dentro del pantone podemos irnos desde el naranja intenso o un naranja cítrico hasta decantarnos por versiones como el coral, caminando hacia el rojo, o como el ocre, caminando hacia el marrón.
El color que se asomaba tímidamente en el pasado verano, se ha posicionado con fuerza en las últimas Fashion Weeks Primavera-Verano 2011. Pero quizás se anticipa en pequeños guiños dentro de este otoño para poner algo de luz. Perfecto con camel y gris. Siempre en pequeñas dosis, mi idea sería reservarlo para algún accesorio. Y si te atreves, en los labios, por supuesto.

¿veré vuestros labios naranja? ¿os dejaréis arrastrar por el vendaval naranja?

5 de noviembre de 2010

Los bloggers tienen la palabra: FRAGMENTOS


Si quieres música, te dejo aquí una canción...


Este martes no ha salido a escena una palabra de esas que dejáis esparcidas por el sofá. Esas que componen mi lista de palabras. El martes ha volado y el miércoles ha muerto por agotamiento y, nos queda un jueves a punto de decirnos hasta siempre... Un viernes que estrenaré en breve con uno de los grandes placeres: durmiendo. Así que he pensado en publicar algo, a pesar de no ser martes porque las excepciones aquí también existen. Prometí renovar este sofá y, las promesas se han hecho para ser cumplidas. Un post ni largo, ni corto. Todas esas evocaciones posadas en el aire. Fragmentos. Trozos de ideas. Pedazos de pensamientos. Al fin y al cabo esto es ese espacio detrás de mi pantalla y tu pantalla para que podamos dejar esos fragmentos que hacen nuestros días. Porciones de estaciones. Piezas que forman nuestro propio puzzle. Hoy, el sofá está repleto de fragmentos.

Fragmentos son los días como hoy llenos de trabajo y cosas por hacer. Fragmentos las tardes de infancia jugando viendo el tiempo pasar. Fragmentos que se vuelven momentos, y momentos que queremos inmortalizar en fotos. Fotos que pocas veces son sinceras cuando nos recuerdan el instante. Fragmentos las épocas vividas con personas que nos tropezamos en el camino mientras seguíamos caminos distintos. Todos podríamos comenzar ahora a rescatar fragmentos del pasado a los que sin esfuerzo etiquetar cada uno de ellos con una palabra de referencia: bueno, muy malo, buenísimo, difícil, triste, relajante, memorable... Todos llevamos con nosotros algunos fragmentos guardados bajo llave. Todos tenemos unos fragmentos que nunca dejaríamos perdidos en esas tiendas de segunda mano. Fragmentos somos tú y yo aquí, ahora mismo, en este sofá que mañana será un fragmento del pasado. Un fragmento más dentro de tu puzzle. Un fragmento más dentro de mi puzzle.

¿algún fragmento para compartir aquí?

Nuria propuso la palabra desde su blog, Fragmentos de mi vida, una vida llena de matemáticas, acertijos, lectura y mucho más. Gracias por la palabra. Gracias por aportar otro fragmento a esta parte en la que los bloggers tenéis la palabra.

1 de noviembre de 2010

LAS CUATRO PREGUNTAS...

Primero, perdón por tener este sofá un poco abandonado. Últimamente el trabajo ha invadido mi vida, y el sentido es literal, así que poco a poco voy acostumbrándome, por eso me he limitado a los posts de los martes, no podían faltar las palabras de los bloguers. Prometo volver al ritmo de antes, hacer de esto algo más dinámico y variado. Renovar este sofá más a menudo.
Desde que he comenzado con el blog nunca había hecho ningún juego de preguntas, pensando que quizás podría resultar aburrido a la lectura y, sobretodo, egocéntrico. Como que la cara del lector reflejaría un "¿Y esto a qué viene?". Sin embargo, Tula Malcriada me pasa este juego de las cuatro preguntas desde su blog y creo que puede ser interesante ahora, tras casi un año y medio de sofá para hablar, que sepáis algo más de Estrógena.

Cuatro cosas que siempre llevo en el bolso

Sin caer en los básicos cartera, llaves, móvil, pañuelos de papel... Nombraré algo que siempre va conmigo y puede decir algo más de mi. Mi pintalabios en tono rosa claro, últimamente uno de Estée Lauder. Mi agenda, ella recoge todo, todo y todo. Un bolígrafo porque siempre puede surgir algo que deba ser anotado, sin ánimo de publicidad, mejor pilot G-1, gel y punta fina. Chicles de clorofila, hay dos sensaciones necesarias para mi: manos limpias y boca fresca.

Cuatro cosas que me gustan de mi habitación

La cama, sí, parece que nuestra cama aunque no sea la más bonita, la más confortable, la que tiene el mejor colchón... siempre es la mejor, porque es la que nos acoge cada noche. La luz, sobretodo por las mañanas, el sol cuando se despierta deja su primera luz en mi habitación. El armario, una enorme pared de lado a lado y del techo al suelo se convierte en armario empotrado en el cabe de todo, que por cierto, necesita una reorganización. Los cojines, esos en los que caigo antes de dormir. De diferentes tamaños, telas, colores... pero todos dispuestos a regalar comodidad.

Cuatro cosas que siempre he querido hacer

Entiendo que se refiere a cosas no conseguidas, eso que todavía tenemos por hacer... Viajar hasta morir. No podría haberlo dicho mejor, toda una vida conociendo nuevos lugares, nuevas culturas, nuevos rincones. Una vuelta al mundo. Vivir un tiempo en Amsterdam, una ciudad de la que me he enamorado nada más verla y a la que vuelvo siempre que puedo. Tener una antigüa mercería, llena de lazos, miles de botones, hilos y más hilos... con clases de calceta y hasta un club de lectura. Pasear en el que sería mi coche, mi citröen 2CV, me encanta desde pequeña.

Cuatro cosas que me gustan ahora mismo

Las granadas y esas primeras mandarinas que anuncian el otoño, dulces, dulces, dulces... Las buenas conversaciones diarias que tengo con esos que son parte de mi. El té blanco con flores y una galleta de canela, leyendo en este sofá mientras el viento y la lluvia azotan la cristalera. Orden y limpieza a mi alrededor, parece que el mundo es distinto cuando está limpio y ordenado.

Cuatro cosas que no sabías de mi

Tengo fobia, asco, miedo, terror, alergia... a los gatos. A los callejeros ni te cuento. No existe el día en el que no tenga un tiempo dedicado a mi, cremas, tónico, un poco de perfume, salga o no de casa. Hubo un tiempo que trabajé en alta cosmética y gran parte del sueldo terminaba en productos,jajaja. La música ha estado y está presente en todos mis días, para llorar, para dormir, para despertar, para animarme... existe una música distinta esperándome. Siempre me han llamado mucho la atención los temas relacionados con la parapsicología, desde las psicofonías hasta el tarot.

Cuatro canciones que no me puedo quitar de la cabeza

Difícil elección...

Nina Simone "I wish I knew how I would feel to be free"




Bruce Springsteen "Waiting on a sunny day"



La Habitación Roja "Anónimos"



Quique González "Los conserjes de noche"



Y cuatro bloggers para que continuen el juego, pero yo creo que lo mejor es que todo aquél o aquella que ahora esté leyendo esto y crea que puede valerle para colgar en su blog, lo haga sin más. Avisadme y os leo, siempre me gustará saber algo más de vosotros, los que me leéis. A los que leo.

26 de octubre de 2010

Los bloggers tienen la palabra: FUTURO

FUTURO. ¿Cuántas veces a lo largo del día llega a nosotros esta palabra desde distintas bocas, desde distintas letras? Y poco a poco adelantamos lo que todavía no ha llegado. Especulamos con las reacciones, calculamos el tiempo que tardaremos en aceptarlo, predecimos cuando llegará la primavera para quedarse. Teorizamos sobre cómo será mañana. Y todas estas acciones nos llevan a lo mismo, a lo que todavía no ha llegado. Al futuro, ese que nunca llega, porque cuando llegue ya será presente. Hoy vamos al futuro, o como decía el poeta, "te llaman porvenir, porque siempre estás por venir..."

Y cuando hablamos de futuro hablamos de pronóstico y de predicción, entre ellas se entrelazan la incertidumbre y el riesgo. Y es que todo puede pasar, aunque muchas veces no lo tengamos en cuenta. Para bien o para mal, todo lo planeado puede tornarse a nuestro favor o en contra. En un sólo segundo todo un giro inesperado y ese futuro, que ahora es presente, nunca pensado ya es nuestro escenario llamado hoy. Siempre nos ha interesado el futuro, desde las religiones, hasta el arte o la economía se han referido en muchas ocasiones al futuro. Desde que somos humanos nos interesa el saber qué pasará, a dónde iremos, qué tiempo hará el día de la boda, aprobaré, será niño o niña, cómo seré en mi vejez... El tiempo tiene todas las respuestas. La cierta frase de "tiempo al tiempo" parece tener las respuestas, sólo nos falta una cosa: paciencia. Esa que no todos tenemos para esperar a que llegue el momento con la respuesta. Parece que deseamos prepararnos para todo, como esquivando las sorpresas ingratas. De nuevo volvemos a lo mismo... ¿qué nos deparará el futuro? Muchos no quisieran saberlo, pensando que quizás estarían condicionados por la información. Otros dicen que nada está escrito. Yo creo lo que Schopenhauer, "el destino baraja las cartas y nosotros las jugamos". Y no pretendo hablar de futurología, aunque parezca imposible no hacerlo cuando hablamos de futuro. Eso será tema para otro post, para otro día. Ahora lo único que sabemos es que el futuro es, casi siempre, una sorpresa.
Gracias a Ojizarka por su palabra... por un futuro lleno de palabras. Por un futuro lleno de bloggers que tienen su palabra. Gracias.

20 de octubre de 2010

Los bloggers tienen la palabra: SILENCIO

Hoy la palabra es silencio. Porque en un sofá a veces no sólo es necesario hablar, sino el silencio para poder sentirnos cómodos. Y aún para poder hablar necesitamos silencio para ser escuchados. Silencio para escuchar a los demás. Por eso silencio tenía que tener un hueco en este sofá. Silencio en este blog que se ha quedado mudo para escuchar los latidos de los corazones perdidos que un día pasaron por aquí. Hoy y aquí, ssssscccccchhhh... silencio.

Cuántas veces desearíamos que por un momento el mundo se parase, o al menos lo pareciese, y el silencio nos inundase dándonos un abrazo de paz. Otros momentos deseamos que todo siga girando, quedarnos dentro de esa espiral que gira con brío pero que por nada del mundo aparezca ese silencio que nos invita a vernos frente al espejo y, a contarnos todo lo que teníamos pendiente. Un puñal de doble filo que nos defiende o nos daña. Y es que a veces el silencio es la explosión más fuerte de los sonidos. No añadiré más, que un buen silencio ponga la banda sonora a este momento...

Perdonad por el retraso en la publicación, he tenido unos días en los que hubiese necesitado cinco horas más para poder hacer todo lo pendiente. La palabra por Clarice Baricco, desde un blog que predica que las palabras son sus ojos, muchas gracias.

12 de octubre de 2010

Los bloggers tienen la palabra: PAZ



PAZ. Tenía pendiente paz en un martes. Paz en un sofá sin esperar nada más. Corta, sencilla y cargada de significado. A penas un suspiro, paz. El momento cuando la calma nos invade. El lugar donde podemos quedarnos flotando en la tranquilidad. Hoy y aquí, todos en paz.

Hace unos años no pensaba en la paz. No la tenía en cuenta, quizás porque nunca había vivido con su ausencia. Cuando eres pequeño y ves algo sobre guerra, malestar, depresión... no entiendes muy bien todo aquello, a menos que no lo hayas vivido. Todo te suena lejano y casi irreal. De otro planeta. No puedes llegar a entender que los más mayores que te rodean hayan vivido el horror de una guerra, con todo el torbellino desgarrador que conlleva. Cuando pasan los años empiezas a saber algo más, a comprender porciones de la historia. Paz empieza a cobrar valor en el vocabulario. Paz en el mundo. Las historias de la tele a la hora de comer, de repente, tristemente realidad. Foto:flickr
Cuando los torbellinos son interiores y arrasan con nuestra tranquilidad, entonces paz está cercana y lejana a la vez. La conoces, la aprecias y, la sientes lejos. Paz puede ser dejarse caer en un sofá sin pensar en qué pasará mañana. Paz caminado sin tener presente los deberes de vuelta a casa. Paz sabiendo que no tener nada que hacer puede ser tener un largo momento sólo para ti. Sacudiendo la ansiedad impaciente. Paz aplacando los insomnios. Paz en el jardín oliendo el mar de lejos. Paz al tropezar con los recuerdos del caos. Paz en ese banco blanco de aquel patio en Amsterdam donde la paz flotaba en el aire lleno de silencio que no chirría, del silencio que te duerme. Porque lo primero para encontrar todo lo demás es estar en paz.

Paz propuesta por Paz desde Melburian Sturbucks. Insistió mucho en que la paz llegase a este sofá un martes cualquiera, así que para ella y para todos vosotros, paz... (y amor...)

9 de octubre de 2010

Un jabón llamado Lucía...

¿A quién no le gusta que le hagan un regalo? Y si el regalo es un jabón hecho a mano, con el certificado 100% manteca de karité, y que consiguen la más alta calidad orgánica dejando la piel tersa e hidratada durante más tiempo, entonces la cosa empieza a tener mejor pinta. Eso sin haber olido o visto los elegantes envases que los protegen y los presentan a la vez.
Unidos por el nombre, un jabón llamado Lucía. El lujo está en las pequeñas cosas...Este de higos frescos y jengibre salvaje no tiene desperdicio. Llega el placer de los aromas. Hay ocho diferentes y también velas aromáticas. En Burkedecor puedes comprarlos, estos y otras muchas cosas dentro de la parte de "bath & body",me las traería toditas a casa. Cura de relax... dicen que los aromas lo pueden todo. Pongamos a funcionar las pituitarias mientras la lluvia sigue enfurecida azotando la cristalera.
¿qué os ha parecido? ¿los conocíais?
¿alguna marca/producto recomendable que deberíamos conocer?

MUA!!

5 de octubre de 2010

Los bloggers tienen la palabra: TORMENTA



Estaba pensando en la palabra de este martes y hablando con una blogger que supone uno de mis últimos grandes descubrimientos me ha sugerido tres, entre ellas tormenta. Y como los grandes descubrimientos deben compartirse, os invito a conocer su blog, os presento a Tula Malcriada.

Tor-men-ta, la leo despacio y modulo el sonido en mi interior. Me parece evocadora de esta última época, de mi estado anímico que se ha visto envuelto en rayos, nubes que se vuelven torrentes mejilla abajo. Tormenta llega a punto en la época en la que estamos, el otoño y sus primeras tormentas, ayer fueron 24 horas de lluvia, viento y nubes grises... al final, se han ido y, de nuevo, el sol y las nubes de algodón.

Foto flickr

La tormenta y su ruído, imposibles de separar. A veces los momentos se vuelven un cúmulo de altas presiones. Los nervios, la tensión, el miedo... hacen que nos ompriman esas impresiones. Luego llegan los hechos, objetivos y externos a nosotros contribuyendo a que esas altas presiones caigan, de repente, en picado, o sean todavía más altas inundando nuestro día de aire que huele a primavera. Algunas veces, son esos altibajos los que crean la tormenta, haciendo que lleguen los truenos, los rayos. Las nubes negras. Hace poco ella regala una foto dedicada a unas personas, la misma imagen a todos. Estábamos todos los necesarios, la imagen era de un día lleno de nubes grises para todos, las nubes bullían sobre nuestras cabezas cada una con su motivo. Un brindis en la noche más larga que todavía era día y sólo para nosotros había comenzado. Y de nuevo, juntos otra vez cuando las nubes quedaban lejos. "Algún día, estas nubes se habrán ido y podremos mirar para esta parte, que ya será pasado habiendo cerrado ya la puerta". Lo importante no es evitar la tormenta, ni siquiera haberla pasado y superado; yo creo que lo importante es no olvidar que pudimos vencerla, para cuando llegue la próxima no se nos ocurra lo de siempre: salir corriendo. Cierto es que algunas de las tormentas son pasajeras, surgen en la mañana, al despertar, pero luego se difuminan con el día. Desaparecen sin dejar a penas rastro. Otras duran un día, y otro, y otro... cuando el invierno llega de verdad. Algunas llegan sin presentación y zarandean nuestra tierra, nuestro cielo y nuestro aire, sin haber ido invitadas. Otras veces, somos nosotros los que nos metemos en medio de la tormenta, por error o por cabezonería, por despecho o por inconsciencia. Pero a pesar de todo, en medio de la tormenta hay que tener algo presente, por mucho ruído que hagan los truenos, por mucha luz que irradien los rayos, por muy negras que se vuelvan las nubes... Siempre, siempre, siempre tiene un fin, todo lo tiene, y la tormenta también. Al final, siempre sale el sol para besarnos en la frente.

1 de octubre de 2010

Bye Bye Summertime...




Os dejo una canción: "Summertime". La versión de Billie Holiday, una de las que más me gustan de esta que se ha convertido en un himno del jazz, tras setenta y cinco años por el mundo entero, versionada por los más grandes.
Summertime,
el tiempo de verano está a punto de partir. Quizás hoy haya sido el último día. Mañana llegarán las nubes tras el último día de sol.Y ya estamos en Octubre, las primeras horas de un mes que se presenta lleno de sorpresas. El sol ha salido brillante, se ha ido tornando cándido mientras caía la tarde. No había despedida mejor que una siesta en el jardín. Quizás vengan otros días, pero el sol ya no será el mismo. Llegará la estampa de sol más dorado y menos vivo. Llegarán las tardes cortas. Llega el principio de un principio, y también llegará el fin de todo un prólogo prolongado.

Las imágenes de Nina Leen me encantan y creo que pueden ilustrar un poco lo que hoy ocupa este espacio: el verano. Ese tiempo donde, como dice la canción, la vida es fácil. Pero a pesar de la pena que me dá tener que decirle adiós, por fin ha terminado el entretiempo y ahora nos embarcamos definitivamente en Octubre, en un otoño que nos espera con los brazos abiertos. Ahora no podemos escaparnos y dejarlo sólo en la cita... Por lo menos, se merece ser escuchado. Quizás, tenga una historia que contarnos y a lo mejor es tan bella o más que la que nos ha dejado este verano fugaz del que sólo nos queda su estela. Empieza el otoño de la sonrisa perfecta. Comienza, definitivamente, una vuelta al cole que no podremos aplazar más. Comienza esa puesta a punto en una lista llena de deberes por hacer, algo así como la de Enero, pero esta menos dura y con las baterías todavía cargadas. Llega el otoño con sus pestañas rizas. Y este equinoccio que se balancea hacia la noche tendremos que celebrarlo por este y por el pasado. Una despedida al verano pero con la alegría de haberlo vivido, que era la única excusa con la que viene a visitarnos cada año. Nadie prometió que venía para quedarse...

El día 1 de este Octubre arranca inquieto y con ansias de saber. Recogiendo los bártulos con olor a sol. Archivando los recuerdos en días que duran lo mismo que las noches. Díficil de creer, verdad? los dormilones dirán que las noches son claramente mucho más cortas; los insomnios de madrugada cuentan con certeza que las noches siempre se expanden como el océano más grande. Por eso, todo es y todo deja de ser desde el cristal por el que miramos. Y puede que este otoño tenga muchas gratas sorpresas que nos esperan tras cada esquina, sólo hay una condición: esperar hasta el final pase lo que pase.
El otoño empieza a deshojarse... Bye bye Summertime...

29 de septiembre de 2010

Los bloggers tienen la palabra: MAGIA

Me apasiona la magia. Desde pequeña me ha llamado la atención. Carta tras carta pedía el juego Magia Borrás pero mi Papá Noel siempre se decidía por regalarme cualquier otro... pensando que quizás eso sólo iba a tener el papel de "juego sin uso". Al final, ha llegado a mi ese juego de Magia, hace un par de años como un regalo inesperado. Magia por sorpresa. Porque nunca es tarde para que llegue la magia. Hoy, aquí, magia para todos.

No me refiero a la magia de esa con trucos que pueden ser adivinados por los espectadores antes de que realmente sucedan. Ni magos con vestidos estrafalarios y gorros en forma de cono, con estrellas, purpurina y plumas. A mi lo que me gusta es la magia, pero la magia sin broma. La magia que parece natural. Magia sencilla en la que por un momento todas nuestras bocas se quedan abiertas pensando... ¿cómo lo habrá hecho? Pero realmente, ¿qué más eso ahora? Por un momento ha conseguido que la magia exista. En ese acto existe la magia, en las mentes abstractas y paralizadas mientras ven como mi reloj dibuja la hora que el mago dice... Obnubilados pensando dónde estará mi anillo y, al fin, lo encuentro engarzado en el llavero del mago... ¿cómo ha llegado hasta allí si no hemos dejado de verle las manos? ¿importa realmente? de saberlo, desaparecería la magia. Perdería ese halo que sólo la buena magia consigue allí donde llega.

Magia tras una cena en el Manhattan y aquél mago que consiguió que todos nos quedasemos así... sintiendo magia. Que no se ve. Que no se oye. Que sólo puede sentirse. Bendita magia!

Que la magia sea contigo...


Una canción llamada "Magia" de uno de los grandes magos de la música, Iván Ferreiro.

Gracias a Rose por la palabra, por hacer de este lugar un sofá lleno de magia al que cada día llega alguien nuevo. Porque la magia también es saber que hay alguien que puede llegar a sentir algo del otro lado de esta pantalla.

23 de septiembre de 2010

La sonrisa mueve el mundo...





No podía ser de otra manera. Julia y su sonrisa. Tenía que haber un hueco para ella en este blog. Desde hace tiempo lo tenía pensado, puede que sea el momento ahora que ha estado por Donosti presentando su última película "Come, reza, ama", os comentaré qué me ha parecido la película, y recogiendo el Premio Donostia. Los presentes se han rendido con su "I love you, San Sebastián" y su eterna sonrisa. Una vez más, espléndida como siempre.



Y a mi que me encanta desde que tengo recuerdos de ella, allá por mis 6 años. En Pretty Woman, comenzando su carrera, ajena a toda la fama y triunfo que llegarían poco después. Me transmite naturalidad, energía, alegría y entusiasmo a partes iguales. Sí, quizás sean las palabras para describir lo que llega a mi cuando la veo. Quizás no sea la "chica más guapa del mundo", pero es que a mi ese tipo de mujer tampoco me acaba de convencer, tiene que haber algo más para que pueda etiquetarla como guapa, no sólo unos bellos rasgos. La perfección en belleza me espanta.


Al margen de ser una de las mejores pagadas de Hollywood, y de verla en alfombras rojas es alguien que realmente podrías llegar a imaginártela cocinando para unos amigos, o haciendo la compra. Esa parte de naturalidad le dá ese lado humano tan importante cuando alguien se dedica a este tipo de profesiones. La energía, la alegría y el entusiasmo lo imprime en sus gestos. No tiene los ojos más bellos, ni más grandes, ni con el color más precioso, pero trasnmite con ellos sin necesidad de añadir nada. Son pocos los que pueden llegar a transmitir tanto con la mirada, pero los elegidos transmiten como nadie.



Con 42 años y una vida intensa, dos bodas, tres hijos y embarazada de un cuarto que nacerá el próximo verano, llega hasta San Sebastián para seguir mostrando que quizás algún día no sea la novia de América, pero siempre será la sonrisa de Hollywood.

21 de septiembre de 2010

Los bloggers tienen la palabra: DESPEDIDA

Despedida
La palabra en sí ya esboza la tristeza posada el aire. Ahora mismo es la última palabra en esa lista que confecciono con todas las que váis dejando esparcidas por el sofá. No podría tener lugar más acertado, despedida, al final.


Todos, al término, como la palabra, tendremos que irnos. La palabra sale de la lista al post, nosotros saldremos de aquí hacia... no sé dónde, ¿quién puede saberlo? Todos nos iremos, lo cual no conlleva que todos tengamos una despedida. No me refiero a ceremonias ni homenajes, por supuesto que no, hablo de un momento de intimidad en el que puedan estar allí únicamente los que tú quisieras ver antes de irte. Pero eso no siempre depende de uno mismo. Durante mi infancia y preadolescencia surgían aquellas corrientes catastróficas de que el mundo terminaría con el inicio de un nuevo milenio. Sin llegar a creérmelo, recuerdo cuando jugábamos a imaginar qué haríamos si supiésemos que mañana desaparecerá el planeta. Nada más sorprendente que descubrir todo lo que harían aquellos que me rodeaban. A pesar de que hay días en los que parecen haberse estancado los relojes, en un sólo día me temo que pocas cosas podríamos hacer, sobretodo sabiendo que es el último. No sabría si es mejor saberlo o no... ¿Cuántas veces pensando en la mañana de mañana hemos desperdiciado la tarde de hoy? De preveerlo, supongo cómo repartiría el día. Y supongo también que en ningún momento habría despedida. Con aquellos con los que estaría nunca habrá una despedida total. De la misma forma pasa con algunos lugares de los que jamás podrás decir adiós.
El mes pasado estaba en una de las casas que más recuerdos tengo y a pesar de las obras, de la pintura, del cambio de algunos muebles... para mi todo parecía intacto. Casi podría llegar a recordar el olor de aquellas tardes buscando en un baúl lleno de ropa mientras salía al balcón, primero se abría una parte de la cristalera, luego la otra... puedo llegar a recordar hasta el chirrío en la manilla. La mesa de madera, la máquina que cosía más recuerdos que vestidos. La mesa de mármol verde y vetas negras. Sus dos cajones. Mi cajón. Ábrelo y encontrarás todavía mis dibujos, mis textos, mis cartas que no encontraron destinatario. ¿Cómo puede haber una despedida de ese cajón?
Otra casa, otras obras, otra pintura. Otra casa que sigue reinventándose y, sin embargo, me encuentro en cada esquina de sus baldosas. Encuentro mi habitación esperándome azul, siempre azul, avanzada y distinta, con otras huellas pero podría firmarla como mía. Una cama que espera un fin de semana escondido, unas navidades que siempre llegan, un verano con su calor y sus noches de azotea. Y es que a veces la despedida surge así, de repente, sin ser conscientes de que está sucediendo el último día en aquel lugar, el último momento con esta persona. Como cuando termina el verano, siempre hay un día que vamos a la playa a tomar el sol sin saber que ese será el último día de sol del verano, volvemos a casa, quizás pensando que mañana regresaremos pero por unas cosas u otras ha sido el último sin darnos cuenta. Cuando nos quedamos sin despedida permanecemos entre vacíos y obnubilados barajando posibilidades de qué haríamos si volviesen a rodar la escena. Parece que como decía Napoleón "En la guerra como en el amor,para acabar,es necesario verse de cerca". Porque a pesar de lo feas que son las despedidas, el peor final es cuando no hubo despedida.


Ojizarka ha dejado la palabra, una blogger para la que nunca habrá despedida. Si estás pensando una palabra déjala por aquí para que a estos martes nunca llegue la despedida...

18 de septiembre de 2010

Odio Septiembre...

Pensé que no llegaría a decirlo aquí en el blog pero... ODIO SEPTIEMBRE!! esto es algo personal... Directamente personal con él. Septiembre es el mes de la vuelta al cole, de las colas en librerías mientras se esfuman los últimos rayos del verano. El momento en que de repente los días son más cortos. El momento de la despedida. La despedida del verano... de las noches de verano, porque si hay alguna noche tremendamente bonita seguro que es una de cualquier verano. Septiembre nos trae jerséis de lana gruesa, botas que nos alejarán del agua, y es que la ropa de invierno estaba en las tiendas desde Julio, qué impaciencia en adelantarnos en el tiempo. Septiembre huele a frío mientras el sol todavía sigue aquí. Nos quedamos apagados viendo que un año más el tiempo de sol y calor ha pasado fugaz. Apáticos viendo como el tiempo de relax, siempre efímero, prepara sus maletas para irse de vacaciones lejos de aquí. El próximo jueves llegará el otoño y yo deseo postponer la cita. Si los meses de entretiempo no acaban de convencerme, ya ni digamos este en el que caminamos hacia el frío y lo oscuro. Ya adentrada en Octubre todo se torna diferente, hasta le veo su encanto con luz dorada, pero Septiembre es mentalizarnos más que vernos envueltos en hojas. Y la ansiedad, igual que los sentimientos, siempre se vuelve mayor en la antesala. Todo lo anticipado es más intenso en nuestra cabecita que cuando realmente sucede. Nada es tan bueno ni tan malo. Pero de momento nos queda el sol, nos quedan algunos proyectos de siestas en el jardín, despertares de luz blanca, unas sandalias para caminar. Nos queda el veranito de San Miguel para despedir a Septiembre que por mucho que se empeñe en ser otoño sigue siendo verano, el final pero verano al fin y al cabo. Feliz final de verano...

Y a ti, ¿te gusta Septiembre?

15 de septiembre de 2010

Los bloggers tienen la palabra: ESPERANZA

Perdón por el retraso, ya que este post debería haber sido publicado dentro del día de ayer. Gracias a todos por seguir por aquí, visitando este sitio donde compartir espacio con las palabras.
Hoy cumpliría 90 veranos uno de los más grandes de la literatura hispanoamericana. 14 de Septiembre. Tendría varios nombres pero sólo Mario podría identificarle. Hoy me apetece recordarle con vosotros, hacerle un sitio en este sofá. Y tengo varias palabras esperando ser nombradas, tengo varias de vuestras palabras que podrían casar con su nombre de una u otra forma. Pero creo que en su obra, si algo había en toda ella era la esperanza. Esperanza en la libertad. Esperanza en el amor y en los pueblos. Esperanza en los jóvenes. Esperanza con nombre de Luz, o como él decía, mi mengana. Y puede que haya sido eso lo que me atrapó de sus letras, ese espíritu de supervivencia y esas ansias de compartir optimismos, como los míos, como los nuestros. En cuentos, poesía, drama, novela y ensayo nunca faltó la ilusión de que mañana será mejor todavía. En una vida que él mismo sentenció diciendo: "francamente, no fue una vida fácil..." He elegido un trozo de "Táctica y Estrategia", sin duda, el poema que me llevó a seguir adentrándome en su obra. Mi esperanza particular de que encontraría mucho más y mejor todavía. Y no defraudó. Encontré Inventarios que hice míos, cuentos de esta mañana, poemas de otros que también hice míos. Buzones llenos de tiempo, recuerdos olvidados y olvido lleno de memoria. Y encontré también una tregua para limpiar la esperanza y volver a empezar. Lástima que la esperanza se la come enterita la muerte que "nos espera con los brazos en jarra y no nos queda más remedio que despertar al mundo para decirle, chau". Esa ilusión se apaga cuando sabes que ya no habrá más novedades y que sólo queda releer lo releído. Como quién mira fotos con la certeza de saber que no va a encontrarle jamás. Cierto es que cada vez que te releo encuentro alguna primicia que has dejado escondida. Y entonces quizás exista la esperanza de saber que los poetas nunca mueren. "Y también de la necesidad de preservar la rebeldía, el idealismo, la vitalidad, las ganas de vivir y de cambiar el mundo. De, en definitiva, no dejarse vencer por el tedio o el derrotismo y mantener los sueños y la esperanza." el mensaje de un poeta octogenario a los jóvenes que quieran escucharlo...
Gracias Benedetti

Ojizarka ha dejado la palabra. Esperanza en este septiembre. Esperanza de encontraros siempre aquí.

11 de septiembre de 2010

Sin saber qué decir...

Sobrellevando Septiembre... Sin saber qué decir...

Ha pasado el tiempo de vacaciones, o para muchos todavía llegue el tiempo de viajes o de quedarse en casa. El tiempo sin trabajar. Tiempo en el que alterar nuestra rutina. Llega el tiempo, según la estadística, y en mi trabajo lo veo día a día, que se dispararán las separaciones. De repente, muchos se encuentran con tiempo libre que han esperado durante todo el año y se ven compartiéndolo con un completo desconocido que no pensaba que fumase tanto o que internet fuese una adicción. Hablo con un amigo y me comenta no está bien con su novia pero no sabe cómo sacar a flote la relación, que la pereza y la nostalgia surgen al pensar en dejarlo. A veces, preferimos acomodarnos a lo malo que hacer algo por solucionarlo. Una amiga me cuenta que tiene un amor no declarado con un chico que a su vez él también tiene novia y comparten casa. Otras veces, se intenta completar ese porcentaje para llegar al 100%. Ahora, cada día más, llegan las separaciones pasados los 65 años, supongo que hay una edad en la que a uno se le quita la vergüenza por decir lo que siente, como si en esos últimos años llegase una lucidez contundente que espanta el miedo.

Cierto es que a pocas cosas son para siempre, pero peor es cuando son para nada. Miedo a soltar la cuerda y ver que el barco se aleja, pero al menos quedará el aire y el mar en el que poder estar en paz. Nos disgusta la rutina y, sin embargo, cuánto nos cuesta decirle adiós. El roce y el desgaste propio de la relación hace que se planteen muchas dudas e intenten resolver incógnitas, sobre ellos mismos, sobre la relación. A plantearnos de dónde venimos... A dónde vamos...

7 de septiembre de 2010

Los bloggers tienen la palabra: TRISTEZA




La palabra de hoy hace unas horas que la he decidido. Tristeza. Fue la segunda palabra propuesta y siempre pensé en utilizarla en un post alejado de la tristeza, ajena a nosotros, como si pudiésemos encerrarla en una caja y enterrarla a miles de kilómetros bajo el océano. Yo quería un post sobre la tristeza pero sin tristeza, paradójico y genial a la vez. Pero hay días en que no puede ser enterrada, en que hace acto de presencia y se vuelve tarea imposible alejarla aunque sólo sea un momento. De hecho, en este blog quizás haya posts tristes pero aún los más tristes no llevan la etiqueta de tristeza, puede que huyendo de este sentimiento desgarrador que nos atrapa por sorpresa y, nos agarra por la mano sin planes de irse, siempre llega sin prisa.

Llega la melancolía, nos desborda esa pesadumbre que pesa como una losa, se mastica el dolor, la rabia insoportable ante la evidencia. Lloramos por dentro y por fuera. Y luego, el vacío. El lunes se agotaba cuando empecé a escribir este post. El lunes 6 de septiembre. Hay días que uno nunca olvida, por eso, por muchos años que pasen es imposible que la fecha se pase por alto. Como aquel 6 de Septiembre de hace años que también era lunes. En el que comenzar una semana y una nueva época. Era el fin del peor verano. Había que buscarle nombre a una minúscula bebé. Era necesario ponerle nombre al acto que marcaba el final del peor verano de mi vida. Algo tan pequeño iba a soplar todas las nubes negras. Y es que a veces las estrellas más pequeñas son las que más brillan. Aquel día marcaba el principio de algo bueno, el final de todo lo malo. Hoy, ahora mismo, llegan a mi mente unas personas que están creyendo justo lo contrario. También en un lunes 6 de septiembre. Con un motivo que trajo el fin.

Lo peor de todo es que hay días que, sin saberlo, van a ser el último día. Lo peor de todo es que el destino siempre nos tiene preparada una historia trazada a su antojo y, nos deja con los bolsillos hacia fuera y la pregunta en las retinas "¿por qué a mi?". Y eso mismo me pregunto yo: "¿por qué ella?¿por qué a ellos?" Encuentro sustitutos para recibir a esa señora vestida de negro que llega por sorpresa para dejarnos huecos y, meternos en el pozo donde el silencio chirría en soledad. Sin embargo, cuando te elige nunca puedes evadirla. Lo peor no es cuando llega, sino cuando se va y se lleva bajo el brazo lo que más querías. Cuando quedan el "fin" y el "siempre" juntos... qué miedo dan esas dos palabras unidas. El suceso no sale de mi cabeza intentando ponerme en distintas perspectivas. Lo veo desde la parte de él y querría morirme, "¿qué hago ahora?" puede que su pregunta encerrase todas las preguntas. Lo miro desde la perspectiva de un niño de diez años y me sentiría perdido en un océano en medio de la noche más larga. Desde la perspectiva de una adolescente de diecisiete y querría morirme ahora mismo. Me pongo en el asiento de una madre de sesenta años intentando tragar todo el dolor de perder a una hija mientras custodia lo más preciado, los nietos y, de nuevo moriría de pena como una vela que la apaga una bocanada de aire frío. En el lugar que me ponga parece que sólo entra en mi la idea de morirme y terminar. Pero muerte ya hubo una y no podemos dejarle ganar. Y no sale mi optimismo por ninguna parte pensando en los días que les quedan, en las noches largas, en las tardes de soledad, en la vuelta al cole, en esos momentos donde te encuentras con la ausencia cara a cara, en todo lo que les queda por llorar a solas... Y lo sé bien y lo palpo reciente. Y es que si se te hace difícil decirle adiós a una abuela nonagenaria y viendo que el final se acerca, es imposible imaginar cómo será cuando tienes 10 años, es tu madre y no te has despedido.
A pesar de lo negra que sea hoy la noche, seguro que llegará un día en el que amanezca temprano, como aquel 6 de septiembre para gritar hasta romper el cielo que empieza una nueva época, que algo ha llegado para llevarse toda esa pesadilla que un día se volvió realidad.

La palabra de hoy fue propuesta por Café Olé desde su blog Café en el Noho. Gracias por dejar tu palabra. Gracias a todos los que pasáis por aquí para sacudir la tristeza de este sofá.

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