
26 de octubre de 2010
Los bloggers tienen la palabra: FUTURO

20 de octubre de 2010
Los bloggers tienen la palabra: SILENCIO

Cuántas veces desearíamos que por un momento el mundo se parase, o al menos lo pareciese, y el silencio nos inundase dándonos un abrazo de paz. Otros momentos deseamos que todo siga girando, quedarnos dentro de esa espiral que gira con brío pero que por nada del mundo aparezca ese silencio que nos invita a vernos frente al espejo y, a contarnos todo lo que teníamos pendiente. Un puñal de doble filo que nos defiende o nos daña. Y es que a veces el silencio es la explosión más fuerte de los sonidos. No añadiré más, que un buen silencio ponga la banda sonora a este momento...
Perdonad por el retraso en la publicación, he tenido unos días en los que hubiese necesitado cinco horas más para poder hacer todo lo pendiente. La palabra por Clarice Baricco, desde un blog que predica que las palabras son sus ojos, muchas gracias.
12 de octubre de 2010
Los bloggers tienen la palabra: PAZ
PAZ. Tenía pendiente paz en un martes. Paz en un sofá sin esperar nada más. Corta, sencilla y cargada de significado. A penas un suspiro, paz. El momento cuando la calma nos invade. El lugar donde podemos quedarnos flotando en la tranquilidad. Hoy y aquí, todos en paz.


Cuando los torbellinos son interiores y arrasan con nuestra tranquilidad, entonces paz está cercana y lejana a la vez. La conoces, la aprecias y, la sientes lejos. Paz puede ser dejarse caer en un sofá sin pensar en qué pasará mañana. Paz caminado sin tener presente los deberes de vuelta a casa. Paz sabiendo que no tener nada que hacer puede ser tener un largo momento sólo para ti. Sacudiendo la ansiedad impaciente. Paz aplacando los insomnios. Paz en el jardín oliendo el mar de lejos. Paz al tropezar con los recuerdos del caos. Paz en ese banco blanco de aquel patio en Amsterdam donde la paz flotaba en el aire lleno de silencio que no chirría, del silencio que te duerme. Porque lo primero para encontrar todo lo demás es estar en paz.
Paz propuesta por Paz desde Melburian Sturbucks. Insistió mucho en que la paz llegase a este sofá un martes cualquiera, así que para ella y para todos vosotros, paz... (y amor...)
9 de octubre de 2010
Un jabón llamado Lucía...

5 de octubre de 2010
Los bloggers tienen la palabra: TORMENTA
Estaba pensando en la palabra de este martes y hablando con una blogger que supone uno de mis últimos grandes descubrimientos me ha sugerido tres, entre ellas tormenta. Y como los grandes descubrimientos deben compartirse, os invito a conocer su blog, os presento a Tula Malcriada.
Tor-men-ta, la leo despacio y modulo el sonido en mi interior. Me parece evocadora de esta última época, de mi estado anímico que se ha visto envuelto en rayos, nubes que se vuelven torrentes mejilla abajo. Tormenta llega a punto en la época en la que estamos, el otoño y sus primeras tormentas, ayer fueron 24 horas de lluvia, viento y nubes grises... al final, se han ido y, de nuevo, el sol y las nubes de algodón.
Foto flickr
La tormenta y su ruído, imposibles de separar. A veces los momentos se vuelven un cúmulo de altas presiones. Los nervios, la tensión, el miedo... hacen que nos ompriman esas impresiones. Luego llegan los hechos, objetivos y externos a nosotros contribuyendo a que esas altas presiones caigan, de repente, en picado, o sean todavía más altas inundando nuestro día de aire que huele a primavera. Algunas veces, son esos altibajos los que crean la tormenta, haciendo que lleguen los truenos, los rayos. Las nubes negras. Hace poco ella regala una foto dedicada a unas personas, la misma imagen a todos. Estábamos todos los necesarios, la imagen era de un día lleno de nubes grises para todos, las nubes bullían sobre nuestras cabezas cada una con su motivo. Un brindis en la noche más larga que todavía era día y sólo para nosotros había comenzado. Y de nuevo, juntos otra vez cuando las nubes quedaban lejos. "Algún día, estas nubes se habrán ido y podremos mirar para esta parte, que ya será pasado habiendo cerrado ya la puerta". Lo importante no es evitar la tormenta, ni siquiera haberla pasado y superado; yo creo que lo importante es no olvidar que pudimos vencerla, para cuando llegue la próxima no se nos ocurra lo de siempre: salir corriendo. Cierto es que algunas de las tormentas son pasajeras, surgen en la mañana, al despertar, pero luego se difuminan con el día. Desaparecen sin dejar a penas rastro. Otras duran un día, y otro, y otro... cuando el invierno llega de verdad. Algunas llegan sin presentación y zarandean nuestra tierra, nuestro cielo y nuestro aire, sin haber ido invitadas. Otras veces, somos nosotros los que nos metemos en medio de la tormenta, por error o por cabezonería, por despecho o por inconsciencia. Pero a pesar de todo, en medio de la tormenta hay que tener algo presente, por mucho ruído que hagan los truenos, por mucha luz que irradien los rayos, por muy negras que se vuelvan las nubes... Siempre, siempre, siempre tiene un fin, todo lo tiene, y la tormenta también. Al final, siempre sale el sol para besarnos en la frente.
1 de octubre de 2010
Bye Bye Summertime...
Os dejo una canción: "Summertime". La versión de Billie Holiday, una de las que más me gustan de esta que se ha convertido en un himno del jazz, tras setenta y cinco años por el mundo entero, versionada por los más grandes.
Summertime, el tiempo de verano está a punto de partir. Quizás hoy haya sido el último día. Mañana llegarán las nubes tras el último día de sol.Y ya estamos en Octubre, las primeras horas de un mes que se presenta lleno de sorpresas. El sol ha salido brillante, se ha ido tornando cándido mientras caía la tarde. No había despedida mejor que una siesta en el jardín. Quizás vengan otros días, pero el sol ya no será el mismo. Llegará la estampa de sol más dorado y menos vivo. Llegarán las tardes cortas. Llega el principio de un principio, y también llegará el fin de todo un prólogo prolongado.

Las imágenes de Nina Leen me encantan y creo que pueden ilustrar un poco lo que hoy ocupa este espacio: el verano. Ese tiempo donde, como dice la canción, la vida es fácil. Pero a pesar de la pena que me dá tener que decirle adiós, por fin ha terminado el entretiempo y ahora nos embarcamos definitivamente en Octubre, en un otoño que nos espera con los brazos abiertos. Ahora no podemos escaparnos y dejarlo sólo en la cita... Por lo menos, se merece ser escuchado. Quizás, tenga una historia que contarnos y a lo mejor es tan bella o más que la que nos ha dejado este verano fugaz del que sólo nos queda su estela. Empieza el otoño de la sonrisa perfecta. Comienza, definitivamente, una vuelta al cole que no podremos aplazar más. Comienza esa puesta a punto en una lista llena de deberes por hacer, algo así como la de Enero, pero esta menos dura y con las baterías todavía cargadas. Llega el otoño con sus pestañas rizas. Y este equinoccio que se balancea hacia la noche tendremos que celebrarlo por este y por el pasado. Una despedida al verano pero con la alegría de haberlo vivido, que era la única excusa con la que viene a visitarnos cada año. Nadie prometió que venía para quedarse...

El día 1 de este Octubre arranca inquieto y con ansias de saber. Recogiendo los bártulos con olor a sol. Archivando los recuerdos en días que duran lo mismo que las noches. Díficil de creer, verdad? los dormilones dirán que las noches son claramente mucho más cortas; los insomnios de madrugada cuentan con certeza que las noches siempre se expanden como el océano más grande. Por eso, todo es y todo deja de ser desde el cristal por el que miramos. Y puede que este otoño tenga muchas gratas sorpresas que nos esperan tras cada esquina, sólo hay una condición: esperar hasta el final pase lo que pase.
El otoño empieza a deshojarse... Bye bye Summertime...