Prometí que esto no era una despedida al uso y las promesas hay que cumplirlas siempre. La época que vivo hace que rescate este post de "Los bloggers tienen la palabra", con la palabra MIEDO (enlace pinchando sobre la palabra). En estos despertares en los que adormilada todavía, de repente el cuerpo agitado confirma que no es pesadilla sino realidad lo que está sucediendo. El corazón retumba en las sienes. Y ese miedo que abraza nos hace sentir cada vez más indefensos y minúsculos. Comienzan los días llenos de una quietud temblorosa. Quietud de esa que nos deja varados, en la que sólo podemos esperar a que amaine el huracán; y mientras, temblamos como cuando te quedas sin ropa frente al mar en una noche de Enero. Temblamos de miedo a escuchar lo que no queremos escuchar.
Ese miedo que, mezcla pena y angustia, oprime. Y retrocedo a una de mis peores épocas, podría decir que la peor, hace ahora cuatro años. Sin embargo, ahora hablamos de vida o muerte, y en esta dicotomía todo toma otro sentido. El estómago se ha revuelto, se ha cerrado. La boca también se ha cerrado, parece hermética; las mandíbulas aprietan y sólo se escapan monosílabos. Tengo al lado a alguien que me pregunta si tengo frío, si me encuentro bien, si me duele algo... y yo lo que tengo es miedo. Un miedo horrible que me congela sin palabras, y me escucho titubeando un "sí", "no", "claro", "ya", "ya", "ya"... La garganta parece agarrotada. Siento que las lágrimas se van garganta abajo. A las lágrimas les da miedo el miedo y deciden llorar sigilosamente. Todos a merced de un miedo a la muerte; a veces, la muerte de algunos a los que más queremos puede darnos mucho más miedo que la nuestra propia.
A estas dos burbujas las estamos esperando, diferentes personas pero todos con las mismas ganas. Yo quiero una tarde de esas nuestras, como estas últimas, igual a esas pero sin el miedo a todo esto que venía. Se vuelve tan complicado hablar de felicidad estando muerto de miedo... Absolutamente bloqueada entre noticias y más noticias a las que les falta esperanza. Porque como decía en el otro post, todos en algún momento tuvimos al miedo sentado a nuestro lado. Y ahora lo tengo aquí,a mi vera.
Te entiendo cada una de las palabras que escribes, las que no brotan, las que te martillean en el cerebro todo el día, con miedo a pronunciar. La angustia. Imagino un estado de semi-protección, que nos deja un poco inertes, laxos, en el mejor de los casos, adormilados, una sensación de vacío y sentir que tu vida pasa, sin que sientas que pase, porque no te importa nada. Sólo eso.
ResponderEliminarPodría decirte que "todo saldrá bien", pero no me gustaría que me lo dijesen a mí, sin tener certezas... Trata de ser fuerte... Un abrazo que ojalá ayudara algo.
Todas están ahí, danzando en la cabeza mientras el miedo las oprime y me quedo sin saber qué decir. Sientes que todo pasa pero, a la vez, sientes que todo está parado, que nada se mueve. Y ahora se ha movido para oprimirnos más el pecho. La vida nos está echando un pulso y parece que viene con fuerzas.
EliminarOtro abrazo para ti, esos abrazos siempre ayudan algo. Gracias.
El miedo siempre está presente, algo irracional debe parar las cosas (¿o es racional?).
ResponderEliminarEl miedo siempre existe pero hay momentos en los que el miedo se vuelve enorme, nos envuelve, nos aplasta y entonces sucede que nos quedamos pequeñitos, pequeñitos... :(
EliminarSei de todo ese medo, pero non vamos a deixarnos vencer por el. Habrá solución, sexamos positivos, os dous superarán o mal momento que agora pasan, non pode acabar todo así. É normal todo ese medo porque é unha situación límite, pero podemos con ela seguro. Agora necesitan apoio. Un besiño Lu, e sobretodo non deixes que o medo poida.
ResponderEliminarNon, intentaremos non deixarnos levar por él, pero está sendo difícil. Oxalá haxa solución, eu tamén penso que non pode acabar todo así. Mua
EliminarA ver a ver a ver...llevaba dias sin pasar por aquí, y me encuentro, un post en el que "quieres cerrar el sofá blogeril"...y otro en el que hablas de miedo..ayayayay.
ResponderEliminarNo quiero que cierres el sofá, porque eres ÚNICA poniendo por escrito, SENTIMIENTOS...si, eso que es tannnnnnnn difícil a veces expresar, tú lo haces de manera MARAVILLOSA.
Muchas veces leyéndote, se me han saltado las lágrimas, quizá por verme totalmente identificada con esos sentimientos que describes...peor tb siempre salgo del blog con sensaciçon de buen rollo total, como si de verdad nos hubiésemos visto y hablado cara a cara.
Entiendo lo del miedo, he estado UNA semana casi entera, paralizada por el miedo...miedo a todo, miedo a levantarme de la cama y enfrentarme con lo de fuera...con palabras que no queremos oir, gente a la que no queremos ver..pero al final, amiga, tenemos que ser fuertes, y decir,..miedo??? quien dijo miedo????
Tú (como me dijo a mi una amiga, sé eres fuerte) y aunque derrames lágrimas por dentro, o por fuera, en el silencio de tu noche...poco a poco lo verás todo con más valentía, de verdad merece la pena el esfuerzo.;)
Ánimo y miles de besos desde la isla!
Ooooo... muchas gracias, esas palabras son una bocanada de aire fresco en plena asfixia. Intentaremos vencer a este miedo que nos está apretando, que nos aplasta últimamente.
EliminarGracias, muchas gracias por estos ánimos. Mua!
Ojalá puedan volver los dos a casa, porque sé que se llevan mucho por delante. Luci, no tengas miedo cielo, los que te queremos estamos aquí y no vamos a dejar que te caigas. Llora si quieres pero no dejes de comer, esto sigue y no puede vencer el miedo. Ojalá pudiésemos hacer algo para que volviesen a casa ya pero ahora sólo podemos esperar. Bess.
ResponderEliminarOjalá, ojalá vuelvan, y todo sea como siempre. Se llevarían demasiado por delante. Gracias, de verdad que estoy muy agradecida de todos los que estáis ayudándome a pasar todo este trance. Sí, lo sé, sé que ahora sólo queda esperar pero en esta espera uno se desespera. Ay, ojalá todo termine bien. Mua!
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