Esta semana una de mis burbujas en el palco de honor me ha regalado esta baldosa hidráulica, de esos regalos porque sí y de esas cosas que me gustan, también, porque sí. Me ha inspirado y me han venido recuerdos de Lisboa. Olían a verano, sonaban los tranvías por las calles empinadas de Alfama, tenían toda la vida que danza por el barrio de Chiado, y de fondo había una voz que cantaba bajito un fado de esos que intentan aliviar el alma. Me encontré un texto que habla del amor, el eterno tema pero en pocas frases. Y no, no voy a traducirlo porque entonces perdería su verdadera esencia. No importa no entender todas las palabras, algunas no tienen traducción literal y es eso lo que las hace realmente bellas. Como cafuné, adoro esa palabra y su significado: el gesto de peinar a alguien suavemente con los dedos, entre caricia y arrullo. Esto es la riqueza de la lengua es su pleno esplendor, con sus palabras propias moldeadas con el tiempo, por sus gentes y su cultura. Tan sólo hay que leer/escuchar y dejarse sentir, los sonidos de las palabras a veces dicen ya su significado, y el portugués es una de esas lenguas que expresan mucho mientras parece que cantan...
«Sobre o amor? Amor é não querer desligar-se nunca do abraço. É sentir saudade todos os dias. Rir de chorar. É alertar, preocupar. É dividir o cobertor ou um pedaço do sofá pequeno. É esquentar a mão, fazer cafuné, dormir no colo um do outro. Amor é saber esperar, esperar esper… É não se saber explicar. Sentir medo, ser cúmplice, ter coragem. É sair de casa a meio da noite e encontrar-se escondido. É sonhar a semana toda com o fim de semana e o mesmo cheiro, o mesmo abraço, o mesmo beijo. É dar gargalhadas, colocar de castigo, estalar os dedos um do outro, mesmo sabendo que isso vai doer. É provocar, morder a bochecha e lamber o nariz. É fazer cara de nojo, chantagem. É agradar. Não ter medidas. É ter alguém, um amigo, um fonte, uma força.»
Digamos que tengo saudade de Lisboa, y tampoco hay traducción exacta para la palabra, pero es quizás el vivo ejemplo en el que el sonido y la textura evocan todos los sentimientos que agolpan estas siete letras.
¿Os ha gustado?¿Algún amante de Lisboa, del fado, de los suelos hidráulicos... o de todo a la vez?
Boa semana:)
Tendría que haber una palabra obligatoria en cada lengua para describir esa acción de acariciar los cabellos, un cafuné en castellano, catalán...
ResponderEliminarY parece mentira pero he entendido casi todo, y eso que los gallegos lo tendrán más fácil.
Y a veces pienso que la saudade sólo la pueden sentir los brasileños, lo nuestro es algo parecido pero nunca será "saudade"
Un abrazo (baldosa hidraúlica?!)
Totalmente de acuerdo :)) Hay que inventar palabras, jeje...
EliminarPues nunca lo había pensado pero puede que sí, para eso han inventado la palabra, lo nuestro será parecido pero nunca igual... Como esa morriña que sentimos los gallegos...
Otro :) Siiii, tal y como lo lees, jeje.
MUuua!!
ME encantan esas baldosas..no he ido a Lisboa, pero me encantaría! todo el que va, vuelve encantado!
ResponderEliminarbesazo
Siiiii, si vas, seguro que vuelves. Yo tengo ganas de volver, es encantadora Lisboa :))
EliminarMuuuua!