Hogar, dulce hogar... Siempre he creído que cada casa era un mundo aparte, que cada uno de esos pequeños mundos tenía la huella de quién lo habitaba. En mi época de estudiante, viviendo en diferentes casas, siempre intentaba darles mi esencia. Necesitaba sentir que volvía a la guarida cuando terminaba el día, o cuando simplemente me apetecía estar. Existir sin más en mi hábitat. Y es que no hay peor sensación que sentirse incómodo en tu propia casa.
Mi casa mira al sureste. Es la luz entrando por la ventana. Las flores, las plantas aromáticas que miran por la ventana. Es lo neutro con toques de color, y el color vivo con toques neutros. Es el olor a tarta de queso salida del horno. Una copa de vino para brindar porque ha sido un gran día. Es llegar, sacarse los zapatos y caminar descalza. Madera, alfombras. Una tarde bajo la manta en el sofá mientras azota la lluvia en la ventana. Son las sábanas limpias en una cama recién hecha. Mi bola del mundo dando luz. Son todos mis libros acomodándose por cada rincón, desde el salón a la habitación. Son las sobremesas con los que más quiero. Son las velas encendidas y dando olor, además de luz. Es un buen baño escuchando jazz. Es una siesta un domingo. Algo traído de un viaje, algo de un rastro. Olor a café, señal de que me visitan (no bebo café). Una tele apagada. Mi propio mundo.
Bienvenidos. Siéntanse como en casa.
¿Tu casa también habla de ti?¿Qué destacarías de tu mundo particular?
He vivido en 12 casas en 10 años, y no te lo creerás, pero ninguna a tenido ese toque mío. Bien porque mi pareja se empeñaba en comprar otros muebles y accesorios, bien porque el presupuesto no daba para más. ¡No sabes qué ganas tengo de tener mi próxima casa... que no sé cuando será!
ResponderEliminarBesos!
Oooooohhhh... pues sí que es un caso particular... aunque bueno, también conozco a gente que no quiere dejar su huella. A veces, de forma inconsciente no queremos "estar". Pues nada, pronto tu próxima casa, a ver si en esta dejas huella ;)
EliminarMuuua!
Preciosa tu entrada, me encanta como lo describes. Un hogar debe ser realmente así. Mi hogar era compartido hasta hace dos meses, y ahora necesito darle unos cambios para reconquistarlo y que sea mio de nuevo. Al principio de la ruptura, cuando entraba en mi casa sólo me parecía un campo de batallas. Ahora que él no está y noto su vacio, me recuerda al abandono. Por eso quiero transformarlo para poder vivir otra vez bonitos recuerdos. Muacks
ResponderEliminarGracias :)
EliminarSiiii, de hecho, creo que es así como se consigue un hogar... paso a paso, día a día, cosas traídas de un viaje, recuerdos, días buenos y malos... Y de nuevo, tomará otro rumbo y será tuyo solamente.
Muuuua!
Me encanta la forma de describir tu mundo.
ResponderEliminarYo tb tengo el mío, con mis pijadas, mis libros, detalles y recuerdos, plantas, flores, velas...música siempre...luz a raudales, vistas inmejorables..(bueno, exagero un poco jajajaj)...y cosas a las que cq otra persona no tendría apego pero yo, no me puedo separar de ellas, y las llevo siempre conmigo, como los caracoles.
En fin, cada uno, en su casa tiene su mundo, su cueva, su refugio.
BEsazo.
Gracias guapa :)
EliminarSiiiii, cada uno en su casa, en su mundo, y que lo tengamos por muuuuucho tiempo :)
Muuua!
Me encanta.... mucho. Una casa adorable.
ResponderEliminarBesos
Gracias Silvia :)
EliminarMuua!
Cómo me ha gustado esta entrada, y cómo te entiendo:).
ResponderEliminarLa importancia de tener un techo, un rincón...el placer de reconocerte en ese pequeño mundo que hemos hecho nuestro...
:)
Gracias Candela :) Me alegro que te haya gustado.
EliminarSiiiiii... es taaaaaan reconfortante estar en un lugar que sabes que es tuyo y sólo tuyo...
Muuua!
Hermosas imágenes. Sin duda nuestro hogar debe ser nuestro lugar en el mundo.
ResponderEliminarGracias :)
EliminarClaro que sí, nuestra guarida...
Mua!