28 de julio de 2014

No dejar de jugar

"Por favor, vivid como si no hubiese mañana". Esa debería de ser la petición que nos demandasen desde niños. Vivir. Y amar la vida con sus lágrimas y con sus risas; con el frío del invierno y el calor del verano. Con lo femenino y lo masculino que todos llevamos dentro. Amar la vida con todos sus matices, mimando cada una de las enseñanzas que nos va dejando; agradeciendo toda la abundancia que nos rodea. Y festejando cada uno de los momentos mientras colocamos al pasado dónde le corresponde: en el ayer; y al futuro ahí a un lado, siempre abierto a la sorpresa. Y sobretodo, celebrar. Celebrar la vida porque a pesar de todo lo malo, la vida es chula. Y mucho. 
No nos han preparado para las sorpresas, ni siquiera para las fiestas de cumpleaños en esas en las que el niño se queda como congelado sin saber si reír o llorar, sin poder dar crédito a todo lo que le rodea. Hay que saber que tenemos un control muy limitado sobre los acontecimientos. Debemos de ser conscientes de que se barajan múltiples factores que quedan lejos de nuestro alcance y juegan papeles principales en nuestras vidas. Por supuesto que no se trata de dejar todo navegando a la deriva en manos del azar. Ni mucho menos. Se trata de tener una intención, una meta a la que queremos llegar, y poner todo de nuestra parte para llegar a ese lado del río. Pero también, y esto es tan importante como lo anterior, se trata de estar abierto a las sorpresas. Los episodios nunca suceden exactamente a nuestro gusto, así que si quieres que las pautas creadas por tu mente se desarrollen exactamente a tu gusto... prepárate para la frustración, porque sencillamente no sucederá. Y si no tienes ninguna meta... prepárate para el aburrimiento. Y la vida no tiene que ser ni frustrante ni aburrida. La vida es un juego, y en el juego va incorporada la posibilidad de fracasar. Fallar al encestar no quiere decir que no sepamos jugar al baloncesto, quiere decir que estamos jugando. 
Y con el tiempo uno se va dando cuenta de que la vida era eso... No dejar de jugar. 

Feliz semana a tod@s! Jueguen los últimos días de Julio :)

4 comentarios:

  1. Qué bueno tu escrito hermosa¡¡¡¡ y qué bueno verse en ese juego, verse desde fuera, y ves eso, el juego.... puedes sentirte, con todos los achaques que trae el sentir, pero a la vez y parecen decepcionantes, frustantes, se te lleva.... y qué es sino la vida, pero es eso tu percepción¡¡¡¡ pero hay otra cosa a añadir si tú quieres, puedes ver el lugar donde estás situado en el juego que tú has elegido, y en cuanto te posicionas, te das cuenta de que todo es un juego, y eso cuanto menos, te hace sentir en la gloria¡ Por añadir, diría, "si quieres.... comienza tu juego y no dejarás de jugar¡" porque llega un momento en el que,( aquí quiero pensar que es así, ya empiezo a sentirlo..) fluyes, y te das cuenta que no era que tú debieras controlar todo, o que la vida no la puedes controlar y por eso apechuga, es que es cuestión de vivirla, fluir con ella, y ahi no llevas ninguna carga, eres hermosa, y ERES ;)) Gracias Hermosa¡

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    1. Oooohhh... muchas gracias Vir qué bello! claro que uno y suscribo todo esto que tú añades. Dejémonos fluir. Dejémonos vivir. Muuuua linda :)

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  2. Estoy tannnnn de acuerdo con tu texto.......sobre todo ahora, que por motivos familiares y personales, es cuando me he dado cuenta de eso, que la vida es un juego, que somos piezas de un puzzle que unas veces cuadran y otras no.
    La vida está para eso, para vivirla al máximo, a pesar de que haya veces que no sea fácil, pero quien dijo que fuese fácil!????
    besazo

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    1. Claro que sí... No es fácil pero merece la pena, verdad? Pues mientras sea así, seguimos intentando seguir el juego de esto que es vivir. Muuuua!!

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Cuenta lo que quieras, recuerda que esto es "un sofá para hablar"...

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