18 de mayo de 2011

Los bloggers tienen la palabra: TRANQUILIDAD





Terminó el puente. Ayer fue el día de las letras gallegas, festivo aquí. Lo unimos al fin de semana como oportunidad de no hacer nada, oportunidad de viaje, pero sobretodo se presentaba la ocasión perfecta para no hacer nada, así que la palabra TRANQUILIDAD propuesta por Idriel Nandi me ha evocado a estos días. Aquí y hoy, desconectados desde el sofá.


Necesidad de quietud interior tras el mes de la explosión primaveral. Buuuuuuum!! una vez que estalla sólo queda reconstruír lo posible, derribar los restos del siniestro y, comenzar de nuevo con toda la calma posible. La calma siempre es una buena promesa. Izar las velas de nuevo con una atmósfera sin viento. La tranquilidad depende de cada uno, quizás por eso me ha costado tanto elegir una imagen. Importante la unión con el exterior, éste juega un gran papel a la hora de infundirnos ese estado de sosiego. Preparamos un rincón de calma, con música que infunda relajación, olor a lavanda y comenzamos ejercicios de yoga, mientras llega la frutración por no haber conseguido esa deseada tranquilidad.En pleno Manhattan envueltos en alcantarillas que echan humo, coches desenfrenados, luces chirriantes y, personas que corren aunque muchos no sepan a donde se dirigen, podemos encontrar nuestro momento de tranquilidad, y es que a veces sólo es cuestión de saber encontrarla. Pastillas que nos llevan a falsa tranquilidad, colchones anatómicos que prometen sueños de paz, almohadas que iradian energía positiva, sofás con masaje incluído. Todo para buscar la tranquilidad deseada que se escapa cada vez más. Luego está la voz de mamá, esas pestañas rizas que sólo yo veo de cerca, una tarde tirada en una hamaca que ha hecho hueco en su agenda conmigo y el sol. Está la música, esa que hago mía y utilizo en una u otra dirección, los martes en este sofá, psicoanálisis entre ella y la ventana, los paseos en bici, algunos relatos que no deseamos que tengan fin cuando no hemos llegado ni a la mitad. El deber hecho. Llegar y que la casa nos reciba acicalada con su mejor traje. Un jardín de Amsterdam me espera para dejar que su tranquilidad rebose en mi, pronto, pronto. Al final, la tranquilidad la podemos encontrar en cualquier lugar, con o sin ayuda, pero siempre comienza dentro de esta cabecita.

7 comentarios:

  1. Me siento tan identificada con la mayoría de tus entradas, que me cuesta venir a leerlas. ¿Puedes entenderlo?
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Hola Alegría, quería contestarte de forma personal o en tu blog, que no sé si tienes pero pincho en tu nombre y no es posible, así que lo haré por aquí.
    Siempre que vengas serás bien recibida, aquí hay un sitio para ti. Sentirte identificada quizás sea beuno, pero también puede que desarrolle un ti un cierto recelo a leer tus mismos pensamientos, quizás te resulte más de lo mismo. Aquí tienes tu sitio para cuando quieras pasarte.

    MUA!!

    ResponderEliminar
  3. Bla, bla, bla, bla, bla...ja, ja, ja, ja, ja, ja... bla, bla, bla, bla... Tu risa alocada logra la tranquilidad.

    ResponderEliminar
  4. Pues qué suerte .. Yo volví el Lunes al trabajo después de las vacaciones (QUÉ vacaciones ..) y no pudo ser más depresivo .. Es lo peor de irse de vacaciones, que eres TAN feliz durante esos días que luego vuelves y te quieres MO-RIR! haha

    www.xtasis.net

    (:

    ResponderEliminar
  5. Lo que pasa es que a veces es difícil materializar la palabra en medio de esta vorágine en la que nos vemos sumergidos cada día. Yo trato de pararme, de detenerme, aunque eso supone un esfuerzo siempre me reporta grandes satisfacciones. Un beso, Estrógena, me encanta leerte

    ResponderEliminar
  6. Uf, eso necesito yo ahora mismo, un poquito de tranquilidad, sobre todo mental, demasiadas cosas me están ocurriendo ahora y a veces no sé ni cómo reaccionar.

    nueva palabra para el sofá: expectativas

    un beso!

    ResponderEliminar
  7. Qué bonito Estrógena, me encanta la imagen, como no estar de acuerdo con tu reflexión. Al final la tranquilidad parte de uno mismo. Persona acelerada y nerviosa como yo bien lo sabe. Si nuestra mente está en calma, todo lo puede estar. A veces también corremos buscando esa paz y la tenemos mas cerca de lo que pensamos. Gracias por tus textos,ando algo perdida pero me gusta regresar y leerte. Besos.

    Te dejo una palabra:

    Ocaso

    ResponderEliminar

Cuenta lo que quieras, recuerda que esto es "un sofá para hablar"...

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails