música aquí...
Parecía haber vivido ese momento en otra ocasión. Estaba allí, en la misma hamaca, con el mismo sol de frente, era más o menos la misma hora de aquel día, y agotaba las últimas hojas del libro que Foca me había regalado en mi cumpleaños, días antes. Un cumpleaños más, un libro más, el libro que terminaría en una hamaca frente al sol y con las lágrimas corriendo mejillas abajo. Parece un ritual, sin embargo no ha sido premeditado, es precisamente lo que ha hecho al instante mágico.
Y mientras leo sobre el amor y el desamor, sobre las parejas y sus códigos, sobre los viajes y las huídas, sobre esos mayores que nunca dejamos que el niño se apague, sobre esas personas diamantes que nos vamos encontrando a lo largo del camino y que harán que seamos todo lo que somos. Mientras leo todos esos recortes de vida que todos hemos ido confeccionando y veo los míos colocados en el aire, llega una declaración de intenciones, como un soplido, manifestando todo sigue igual que siempre: sigo sin mirar atrás en las despedidas. Quizás porque las despedidas y yo nunca nos hemos llevado bien, quizás porque escapo del momento del adiós, o porque mi inconsciente y mi consciente se ponen de acuerdo al creer que las despedidas de veras no las hace la mirada ni la mano que dice adiós, tiene que hacerlas el corazón. Quizás porque el adiós es gélido hasta para el que huye. Podemos pensar que hay cosas que se retrasan o se adelantan, quizás ninguno de esos conceptos existan,el tiempo siempre tan relativo... Cada cosa llega en el momento que debe llegar, de no haber sido así nada sería así. Se oía: "No puedo vivir sin ti" - "Sí que puedes" - "Puedo, pero no quiero." A veces, lo que creemos la última escapada es tan sólo la primera. Ven...y voy.
Me gusta muchísimo lo que escribes, la manera de hacerlo, de acotarlo, de pincelarlo, de sugerirlo, de callarlo...
ResponderEliminarYo también huyo de las despedidas... desaparezco... sin más.
Un saludo.
Olvido decirte, que me encanta también la música que eliges.
ResponderEliminarMe encantó en libro, y también la entrada. Escribes genial, un beso :D
ResponderEliminarMe encantó el libro, solo con esa mención ya se sabe cuál es. Y la entrada, por supuesto, también. escribes genial.
ResponderEliminarUn beso.
qué foto más bonita, y el texto aún más ♥♥♥
ResponderEliminarQué bonito lo que has escrito! Lo de las despedidas...me hagustado mucho, has escrito perfectamente lo que siento.
ResponderEliminarBesos
"Si tu me dices ven lo dejo todo... pero dime ven"
Me dejas impresionada, ¡¡como siempre!! Creo que las despedidas son horrorosas porque cuando son definitivas y no lo sabes ... te queda tanto por decir...
ResponderEliminarBesos y feliz fin de semana, me ha encantado visitarte. Ana
Muchas gracias a todos los que por aquí pasáis... me voy ahora a visitaros... de inmediato!!jeje.
ResponderEliminarMua!!
Por cierto, Alegría, tienes blog?
Hola guapa, muy bonito todo lo que escribes, tienes un bello blog.
ResponderEliminarque tengas un feliz fin de semana.
un abrazo.
ahhhhhhh como me ha llegado de hondo tu blog !!!!!!!!! creo que voy a dejar siempre para leerlo cuando esté con con los sintomas que tenemos toda mujer una vez al mes xDDDDDDDDDDDD jajajaja ya soy seguidora tuya !!! te dejo el mio por si quieres pasarte !! www.misscoco2000.blogspot.com
ResponderEliminarEStrógena, como siempre leerte es un placer. Dan ganas de leer el libro y sentarse a leerlo en esa hamaca de la que hablas, yo con tu permiso con sombrilla por el sol, pero apetece, incitas animas a la lectura y a seguir esperando tus entradas. Te dejo una palabra:
ResponderEliminarAdmiración
Me encanta tu blog!
ResponderEliminarPrecioso maja :)
ResponderEliminarHermoso el texto, está genial :)
ResponderEliminarEstá claro que nadie es imprescindible pero... no quiero!! esa es la cuestión, el no querer vivir sin ti. la mejor escapada es la última, la que no tiene fin.
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