"toda una vida estaría contigo..."
Hace tiempo que la palabra tiempo esperaba su momento. Todo parece tan cercano y a la vez tan lejano, como un juego de ilusionismo. Días que se vuelven eternos y épocas que suceden veloces. Pensamos en una fecha futura y podemos verla lejana, sin darnos cuenta nos encontramos cara a cara con el "día d". Rememoramos épocas pasadas, cumpleaños de infancia que parecen remotos, hasta que ahondando en los recuerdos de aquel tiempo los sentimos tan cercanos que nos sorprende comprobar todo el tiempo que ha pasado. Aquí y hoy, vamos a darle tiempo al tiempo.
Hablaríamos de nuestro tiempo como marcando nuestra duración en esta existencia finita. Suena obsceno hablar de nuestras fechas de caducidad. Pero sí, todos tendremos fin aunque a ciertas edades aquello parezca un misterio de la realidad ajena. Nuestro tiempo también puede ser la época en la que encajamos nuestra vida dentro de la historia. Vida es tiempo. El tiempo danza imparable, a veces lo sentimos aprovechado, otras perdido, pero de alguna forma el tiempo siempre es perdido. Como un grifo abierto. Implacable. La humanidad siente la necesidad de medirlo, fraccionarlo más y más como en un intento de dominio. Segundo a segundo se han creado días, meses, años, primaveras y otoños, décadas que escapaban de la anterior y volverían dos más tarde. Siglos colmados de segundos. Hemos podido fragmentarlo, ponerle nombre y que todo quede registrado. Pero todavía no ha llegado quién pueda parar el tiempo. Yo creo que tiempo es lujo.
De domingo a domingo, en una semana aterrizó el otoño más temeroso, el tiempo decidió cambiar sol por lluvia. Nosotros obligados a cambiar playa por salón y lluvia que azota cristaleras. Parecen tan lejanas las siestas al sol, el olor a protección solar, los paseos por la arena, mi gorro de paja. Y a la vez tan cerca, estos juegos ilusionistas eran a los que me refería. Un verano que parecía no querer despedirse. Bárbaro contemplar como cada día se teñía más de otoño que el anterior. Esta semana una hora más, viene de vuelta aquella que nos arrebataron allá por Marzo. Vuelven las noches tempranas. En dos meses, Navidad... Y diremos de nuevo aquello de: "Cómo pasa el tiempo!".
La palabra la deja Pablo un blogger, un fiel seguidor. Gracias por vuestro tiempo, por vuestras palabras... ¿En qué palabra piensas tú?
La mejor radiografía del tiempo es un reloj de arena por el que, con la caída de las partículas y a través de su transparencia cada vez más amplia, contemplas la proximidad de los nubarrones mientras el reloj oscurece y pierde el brillo de la vida, vaciando su mente, ahora nublada, y engordando su barriga de peso muerto.
ResponderEliminarBonita reflexión, como siempre.
Pusu.
Como siempre caigo rendida ante tus palabras. Como las enlazas, como las mezclas y emerge una bonita entrada como ésta. Tiempo, quién pudiera disponer de él a su antojo. Tiempo es un lujo, para mi al menos, quien puede disponer de su tiempo en su totalidad es afortunado. Tiempo bonita palabra y que engloba tanto y que se nos escapa. Hermosa foto.
ResponderEliminarUn besazo.
Te dejo una palabra: castaño
Y el fiel seguidor está aquí, leyendo la entrada. Me gusta tu sonrisa tras el sombrero de paja. Vamos a darle entonces tiempo al tiempo, el único capaz de colocarlo todo. Una palabra tras leer esto: sonrisa.
ResponderEliminarHola Estrógena. Tiempo era tiempo, como cantaba Serrat (en catalán). Tiempo es la palabra que probablemente más tenemos presente y más referencia le hacemos en cada frase. Todo es alusivo a lo que hicimos o haremos... a veces creo que el Tiempo lleva zapatillas de deporte, por lo rápido que va. Me gusta el tiempo, pero prefiero (como a veces la música en determinadas ocasiones) el lento...
ResponderEliminarMe doy cuenta que una sonrisa hace bonito a un sombrero de paja, por eso se debería decir aquello de "qué bien te queda", más correcto que decir "qué bonito sombrero"... Es parecido pero no lo mismo.
Hasta pronto.
ooooooooooooooooooooooooooh!!!
ResponderEliminarme ha encantado la foto de manitas de abuelita y nene y lo que has escirto me ha dejado los pelillos d epunta!!!
besotes
Que palabra tan imponente. Que miedo da el paso del tiempo. A veces me da miedo que se me escape de las manos sin disfrutarlo. Me ha encantado la primera foto.
ResponderEliminarLa verdad es una palabra que si lo piensas en frio impone, pero parece que tampoco tenemos tiempo para pensar. Un beso. Ana.
ResponderEliminarOs he ido contestando a cada uno de vosotros en vuestros blogs... Y me he ido maravillando en cada uno de ellos, encontrando algo nuevo, aprendiendo, y pasando un rato agradable mientras os leía. Podría decir que con vosotros el tiempo no es perdido. Gracias por vuestro tiempo... y por vuestras palabras. Todo un halago ;)
ResponderEliminarY a ti, gracias por la palabra pero sobretodo gracias por el tiempo. Gracias por las sonrisas. muuuuuuuuuuuuuaaaaa!!