En un post anterior (aquí) os hablaba de como la naturaleza cura, al menos a mi sí me ocurre. Cada vez más siento cómo la naturaleza es capaz de renovarme, de hacerme desconectar, y de cargarme de buena energía. Alejarme del asfalto, de la multitud, de la ciudad, del cemento y el cristal, y encontrarme entre hierba,plantas,árboles,mar... Esto me cura. Totalmente.
Y en esos momentos, como con las ganas de congelar el momento, saco algunas fotos pero es imposible traer toda la paz y buena energía que todo esto logra infundirme. Colores, texturas, olores. Sonido a naturaleza. Ese sonido de viento ligero jugando con los árboles, de pájaros que cantan. Venimos de la naturaleza, somos parte de ella. Y quizás por eso, cuando estamos en un hábitat artificial y nos sentimos colapsados, no hay mejor cura que volver a los orígenes. Conectar con la naturaleza es conectar con nosotros mismos. Y eso siempre cura.
Estoy contigo, días de naturaleza son necesarios!
ResponderEliminarY si encima es un sitio diferente en el que no has estado, todavía más.
Estos días me he hecho un viajecito y vengo nueva!!! Lo necesitaba.
un beso!
GEnial!! los viajes renuevan la mente... :)) Creo que necesito uno, jeje.
EliminarMuuua guapa!
Totalmente de acuerdo!!! Ya te comenté en la otra entrada que es una de las mejores terapias para mí!!! Preciosas fotografías!
ResponderEliminarSiiiii, totalmente, es una gran terapia y hay que practicarla más a menudo :) Muchas gracias guapa!
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