El fin de semana ha tocado a su fin, con unos zapatos nuevos. Zapatos para caminar el camino correcto. Zapatos para perderse en la ciudad adecuada. Zapatos para ir hacia ti. Zapatos para pisar tu mismo suelo.
Y con velas, dos velas que dan luz. Una luz mágica, que a mayor oscuridad, más magia esparcen alrededor. Luz para guiarte. Luz para iluminarte. Luz, para que nunca te falte luz en tu vida. Suerte...
Y con un helado de yogur de fresa para decirle a la lluvia que no nos dá miedo. Para decirle al helado que los importantes siempre tienen su lugar, no importa el lugar, no importa la estación.
Y con velas, dos velas que dan luz. Una luz mágica, que a mayor oscuridad, más magia esparcen alrededor. Luz para guiarte. Luz para iluminarte. Luz, para que nunca te falte luz en tu vida. Suerte...
Y con un helado de yogur de fresa para decirle a la lluvia que no nos dá miedo. Para decirle al helado que los importantes siempre tienen su lugar, no importa el lugar, no importa la estación.
lo tienes todo para afrontar cualquier reto q te marque la vida!!!!
ResponderEliminarTengo esos zapatos! cuánta razón tienes con Italia... volví enamorada de Venezia, necestio volver, sólo allí, un beso!
ResponderEliminarsi????jajaja, qué coincidencia!!!es que venezia hay que verla al menos una vez en la vida...
ResponderEliminarmua!!
La heladería italiana!!!!!qué recuerdos!!!helado de cookies, ummmm...
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