Tengo miedo. ¿Quiere decir eso que dejaré de ser valiente? Entonces, creo que no existen los valientes porque ¿quién no ha visto alguna vez al miedo paseando sigiloso por el pasillo? Quizás porque valiente no es el que no ha sentido el miedo, sino el que ha sabido vencerlo.
El miedo se queda impreso más allá de las retinas, surge primitivo en nosotros como una alarma chirriante ante cualquier peligro que captamos cercano dá igual si real o imaginario... El miedo no entiende de razón. Como primates que somos nos ha servido durante millones de años como elemento para sobrevivir, para mantenernos alerta, para escapar de nuestro depredador, desde un tigre a un compañero de oficina. El miedo intrínseco a nosotros, a nuestras sociedades, a nuestra cultura. Con él nos peleamos, nos rendimos o, la mayor parte de las veces, huímos con el miedo en los talones. Otras veces la alarma se activa de forma innecesaria y surge la angustia inexplicable, la ansiedad a bocajarro, esos momentos en los que elucubramos los días que no hemos visto. El miedo al miedo. Ese que nos vuelve torpes y nos deja inmóviles ante el abismo. Y cuánto perdemos por el miedo a perder... Tiene tantas caras que guardamos desde hace años múltiples palabras para referirnos a esa misma emoción dando distintos matices, pero al final, como siempre pasa en las emociones hay que sentirlas para poder comprenderlas.
Nacemos con miedo a la vida y vivimos con miedo a la muerte. Miedo a no encontrar el amor y, amando tenemos miedo del dolor que dejaría la pérdida. Miedo a quedarnos siempre pequeños, miedo a hacernos mayores, y cuando somos mayores miedo porque no hay marcha atrás. Miedo a las arrugas y miedo a no ver las arrugas. Miedo en la televisión, miedo en el cine, miedo en tu mesita de noche. Miedo de que Papá Noel no traiga nada esta noche, miedo de que Papá Noel no exista, miedo de no tener con quién esperar a Papá Noel. Miedo a la ceguera y miedo a tener que ver. Miedo a la soledad, miedo al fracaso, miedo a no gustar. Miedo a perder el control con tu fobia controlada. Miedo a perder el trabajo que no nos gusta, miedo a no encontrar el trabajo que deseamos. Miedo a no ser original. Miedo a que vean tu verdad. Miedo a enseñar los dientes. Miedo a sentir. Miedo a no sentir. Miedo a perderte en un bosque. Miedo a encontrarte a ti solo ante el espejo cubierto de miedo. Porque todos, en algún momento, tuvimos al miedo sentado a nuestro lado.
Tres bloggers propusieron esta palabra: Moly en un blog con el maquillaje como arte, Ojizarka de la que ya os hablé en más de una ocasión y ST, una fiel lectora sin blog que también propuso esta palabra. A todas ellas, gracias, por la palabra, por leerme, por comentarme.
Sigo buscando más palabras. Vosotros tenéis la palabra.
Como siempre, un texto precioso.
ResponderEliminarEl miedo esta presente cada día de nuestras vidas, solo as de intentar convivir con él.
MUAK
Miedo a no llegar a cumplir tu objetivo... y el mio ahora es acabar la dichosa carrera jejeje como siempre un texto mas que bonito. un besote ( te sigo leyendo aunque no tenga blog ;) )
ResponderEliminarST
Buff, el miedo, ese compañero de viaje, en algún de momento de nuestra vida nos asalta a todos, es verdad. Me gusta como cuentas las cosas, y como de una palabra sacas un texto completo.
ResponderEliminarTe dejo otra palabra: Manías
Como siempre, me ha gustado mucho tu texto. Hay qué ver la cantidad de cosas a las que tenemos miedo, ¿eh? pero la peor de todas es tener miedo al propio miedo, porque nos deja indefensos ante algo tan inmenso... y sólo nosotros podemos salir de ese agujero.
ResponderEliminarGracias por mostrar el significado tan grande de la palabra miedo :)
un besazo muy grande preciosa!
mi próxima palabra: HOGAR
oish mi querido por sofa para hablar, hacia bastante que no me pasaba y es insuperable. mi preferido, ante ningun otro. Un beso enooorme
ResponderEliminarMelbourne Madness
Parece que has leido mi pensamiento y lo has plasmado con tu arte para escribir...Resulta que no soy nada valiente, porque tengo miedo y no puedo vencerlo. Gracias por avisarme porque me ha encantado :)
ResponderEliminarHermoso el texto! Es verdad, el miedo está presente constantemente en nuestro día a día. Ello puede llevar a que nos perdamos de algo maravilloso muchas veces...
ResponderEliminarUn besotte!! =)
Bonita reflexion.
ResponderEliminarEn una palabra que nos acompaña en algún momento de nuestras vidas.
Besitos.
un post genial, las fotos son increibles!!xx
ResponderEliminarhttp://myfavoritefashionbook.wordpress.com
creo que sin miedo no somos personas... si no se tiene miedo es por alguna enfermedad mental, y si alguien dice que nunca tiene miedo es un hipócrita...
ResponderEliminarme encanta todo lo que has dicho...
Un beso :) encantada de seguir leyéndote!!
gracias preciosa!! aix es q me encanta tu blog!! Me cautivo hace mucho tu header, pero t perdi la pista. Asi q ahora q t he encontrado, t sigo!!! :) UNBESICOO
ResponderEliminarEl miedo forma parte de nuestro día a día...me encanta lo que has escrito.
ResponderEliminarBesos!
El miedo que nos invade cada dia y a veces no nos deja llegar a nuestra meta y a lo que queremos .
ResponderEliminarmuaac
Que preciosidad de entrada.
ResponderEliminarxx
Redhead in Law
miedo al miedo
ResponderEliminarGracias por tus palabras, es una entrada increible.
¡Cuantas cosas no se usan con la palabra ODIAR! Un besazo, te propongo esa ¿va?
ResponderEliminarMe encanta cómo lo has escrito y descrito. Un saludo.
ResponderEliminarHola! Gracias por tu visita, tu blog es precioso, te sigo también!
ResponderEliminarlo bueno de los olores es que sean únicos, que cada un tenga su identificación e ir por la calle y girarte a ver si la de atrás es Lucía,
ResponderEliminarmuak
elgatoconestilo.blogspot.com
miedo... mucho miedo a perder lo que queremos...
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