24 de junio de 2009

La noche más corta el año

La noche más corta del año. Para la mayoría celebración, para otros el santo de un conocido o de ellos mismos y, para algunos un día más en el calendario. Pero al fin y al cabo tantos siglos después y las civilizaciones del mundo entero le rinden su homenaje particular a la luz. Es bello. Bello pensar que la luz tiene su fiesta particular y, a falta de una, tiene dos: esta y otra en Diciembre, conmemorando que ya queda menos para que lleguen los días cargados de luz hasta la cena.¿qué tiene que nos atrapa?Por algo será que la identificamos con la calma, con el despertar, con la alegría. La luz es amarillo, el sol, es el rayo que entra por la ventana intrometido para despertarte en las mañanas de Abril, es también el color oro que despide los ocasos en la playa cuando todo se torna dorado. Por ello durante tantos miles de años los humanos la perseguían y hoy, la humanidad entera le rinde culto al fuego, a la luz en definitiva. Luz es Lucía, es decir, yo. Despierta felicidad en uno mismo que la persona que más te quiere en el mundo te haya bautizado con un nombre que puede evocar tantas sensaciones, imágenes y colores a la vez. Como una tela de araña donde van desde el sol hasta las noches estrelladas, porque, ¿qué son acaso sino luz dentro de la infinita oscuridad del universo? Además naciendo en el mes del sol parece que todo va acorde, como si todo estuviese más que pensado, debatido y deliberado, sin embargo cuentan que fue una casualidad de última hora... Luz es amarillo. Luz es amanecer. Luz es respirar al final de la carrera. Luz es el último empujón. Luz es el nacimiento. Luz es el atardecer. Luz es la esperanza durante el tormento. Luz es una voz que te susurra ánimo. Luz es tu llama, la que nunca se apaga. Luz es verte sonreír.

1 comentario:

Cuenta lo que quieras, recuerda que esto es "un sofá para hablar"...

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