Termina un año para comenzar otro. Termina la época navideña para arrancar otra que volverá a terminar en navidad y, de nuevo comenzar otra. Como siempre a la espera de más. Esa es nuestra vida, siempre en una espera por que suceda algo, luego en la espera de que termine y, una vez más, en la espera de que ocurra otro hecho. Siempre esperamos, ¿qué será de nosotros cuando ya no esperemos nada? Aquí y hoy, espera.
La espera nos habla de la falta. Esperamos aquello que anhelamos, de lo que carecemos y que a la vez deseamos. Es por eso que las esperas se llenan de ilusión pero sobretodo de esperanza. Esperar no conlleva parar, la espera puede ser activa, es más, debe de serlo. A veces será necesario esperar con sinónimo de detención, pero una detención quizás para la reflexión. A las esperas las invaden, a veces, momentos de impaciencia, e incluso de desmoralización. Pero la espera también nos habla de proyectos, de propósitos como los que todos tenemos para este nuevo año o para esta semana que se estrena. Quizás sean esas ilusiones las que nos mantienen aquí, las que nos obligan en cierto modo a permanecer; a desarrollar la calma esperando, con la creencia de que la espera merecerá todo este tiempo que muchos nos dicen perdido. Podríamos decir que vivimos porque esperamos. Porque las ilusiones sólo se cumplen cuando uno está preparado para vivirlas de verdad.
Hay pestañas que parecen haber visto tanto que de un momento a otro van a romper a hablar, a contarlo todo sin que nadie pueda interrumpirlas. Esas son las tuyas, siempre a la espera de nuevos acontecimientos, de más secretos, de nuevos lugares por divisar, de caras desconocidas o conocidas pero diferentes. A la expectativa de momentos inéditos, porque aún ahora mientras duermes siguen esperando. Esperando tu despertar. Yo no espero que despiertes, te tengo aquí mientras Helsinki se despierta por ti. Yo simplemente te espero, lo mismo que tú a mi, a pesar de estar durmiendo. Porque no tener a quién te espere ni a quién esperar es quizás lo que nos hace desgraciados.
Siempre hay alguna Penélope esperando a algún Ulises. Y siempre, algún Ulises que espera reencontrarse con su Penélope, no con cualquiera, sino con ella. Muchos estamos esperando la primavera, los días que se despiertan relucientes y se estiran cada día más, y mientras tanto, aprovechamos las noches tempranas, las noches que se vuelven días enteros en los que las luces lucen como nunca. A veces esperamos ser esperados. Él espera la llamada, el mensaje, con el teléfono en la mano espera la señal que lo lleve hasta su otro él.Ella espera, mientras mira a través del cristal del horno, a que el calor transforme esa mezcla en bizcocho. La mamá espera a que el bebé ande sólo, cuando andeesperará a que corra y, cuando corra esperará que no vaya muy lejos. Nosotros esperamos para facturar nuestras maletas, las maletas esperan ser recogidas. Al llegar esperamos un taxi, el taxi espera pasajeros. Yo espero con gran deseo llegar a casa, a este sofá y este sofá me espera.Siento que me espera como yo a él (a ti).
"La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quién amar y alguna cosa que esperar" Aristóteles.
Las pestañas que esperaban tu despertar...
Rose deja la palabra. Gracias, por estar siempre, porque las esperas son más cortas cuando llego aquí y os encuentro.
Sentarme en tu sofá es maravilloso. Las palabras cobran vida y sentido.
ResponderEliminarEs tan cierto... "vivimos porque esperamos" a partir de ahora, adoraré esperar.
"Porque no tener a quién te espere ni a quién esperar es quizás lo que nos hace desgraciados." Cuando espero con él/a él soy la más afortunada porque tengo con quien pasar la espera.
PD: La reflexión me acompaña al otro lado del sofá, así que yo, con permiso, me acomodo.
Un besazo!
Aquí me quedo, en la espera de volverte a leer. Cordiales saludos.
ResponderEliminarAqí me quedo, en la espera de volverte a leer. Cordiales saludos.
ResponderEliminarPara mí sin duda de tus mejores entradas. No voy a ensuciarla con mis palabras.
ResponderEliminarUna vida sin espera es una vida sin metas.
Yo sigo esperando muchas cosas. Una a una.
Pusu.
He tardado un poco en poder pasarme porque esta primera semana de vuelta la universidad ha sido una autentica locura de cosas y no parar...pero ya he tenido un ratito para pasarme y poder leer este post :)
ResponderEliminarAdemás de la frase de Aristóteles (que va para mi agenda) me ha encantado la frase "Porque no tener a quién te espere ni a quién esperar es quizás lo que nos hace desgraciados."
Un besito!
Isa GG.
Imaginativa: Ooooo... qué linda! gracias, me alegro que te haya gustado. Siéntete afortunada mientras esperas porque es cierto, lo eres... ;) Acomódate por donde quieras, siempre habrá un hueco para ti. Mua!!
ResponderEliminarDarío: Bien, muy bien... y yo a la espera de volverte a encontrar. Un abrazo
Sbm: Gracias, me lo tomo como todo un halago, y más viniendo de ti. Sí, siempre esperando... una a una. Mua!!
Isa: Nada, llegas a tiempo porque no he podido publicar el martes, jeje. La segunda es mía, me alegro de que os haya gustado, porque así la siento no sólo en mi sino en las personas que me encuentro cada día... Necesitamos de la espera y del ser esperado... ¿a quién no le gusta que alguien le espere? Mua!!!
Lindo,lindo mi niña!
ResponderEliminarYo estoy esperando tu cartaaaaaa jeje besitos
Esta entrada es preciosa, y la musica que has puesto le da un toque muy esperanzador, muy positivo. He tenido un dia bastante malo y he de decirte que tus palabras me han hecho sentir mejor. Simplemente fantástico.
ResponderEliminarGracias.
Un beso
http://ventana-alvacio.blogspot.com
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ADORÉ LEER ESTE POST!!!!!!!!!!
ResponderEliminarNecesitaba, repito NE-CE-SI-TA-BA leer esto. ¿No te ha pasado abrir un libro al azar y encontrar justo lo que necesitabas leer? Bueno, eso me acaba de pasar.
Esa frase de aristóteles es magnífica, tu reflexión es perfecta (nada que agregar, solo respirar y agradecer la lectura) y la curiosidad que me acecha y con la que no puedo luchar, el hombre que está bajo la frazada durmiendo y que luego mira con un ojo pícaro es tu compañero???? Pues si es así te felicito, en ese pedacito de ojo se resume la frase de Aristóteles a pleno, ojalá que no sea una foto de google y que sea una tuya, besos!!!
(venir a tu sofá siempre es una delicia)
Buen fin de semana!
Como siempre la espera de una nueva entrada tuya nos regala algo estupendo.
ResponderEliminarVivimos esperando, es cierto, y es lo que hace la vida mas interesante, en espera activa, eh? Como bien dices, siempre en movimiento, es maravilloso.
Un besote y te dejo otra palabra:
Frío.
Ely: Gracias!! muchas gracias!! El proyecto está funcionando genial, antes de octubre llegaré a tu buzón ;) Mua!!
ResponderEliminarInma: Muchas gracias guapa! Me encanta esa canción, una de mis preferidas, totalmente esperanzadora a pesar de que la sienta un poco nostálgica. Me gusta esa parte tan Springsteen esperanzadora y rota al mismo tiempo. Simplemente fantástico que alguien como tú llegue aquí para decirme que este texto le ha alegrado el día. Gracias a ti!!! Mua!!
Pato: Oooooo... pero si es mi Pato!!! qué linda!! siempre con esos mimos para mí. Sí, he tenido esa sensación muchas veces, abrir el libro sin buscar nada y de repente encontrar justo lo que necesitabas encontrar. Eso es muy bello, y si dices que lo has encontrado en mi texto entonces no puedo sentirme más que halagada por tus palabras. Tiene que permanecer bajo la frazada, jeje, no puede enseñarse más... ;) Mua!
Rose: la entrada no existiría si no hubiese personas que dejan palabras, si no pasáseis por aquí... Sí, espera en movimiento, siempre. Gracias por la nueva palabra. Un abrazo enorme!!!
Como la vida misma, esperando, esperando... este año me gustaría hacer menos esperas y empezar más cosas... y esperar a que salgan bien ;-). Besos y gracias por este bonito post.
ResponderEliminarAlgunas veces no hay que quedarse esperando (lo que sea, o a que las cosas sucedan), sino salir a buscarlas, o a crearlas uno mismo.
ResponderEliminarDe otro modo la vida se torna muy aburrida...
Saludos
J.
Algunas veces no hay que quedarse esperando (lo que sea, o a que las cosas sucedan), sino salir a buscarlas, o a crearlas uno mismo.
ResponderEliminarDe otro modo la vida se torna muy aburrida...
Saludos
J.
Sigo leyéndote y este, especialmente me ha encantado. No tengo nada qué añadir, tan sólo decirte que lo has hecho muy bien, por lo que veo no sólo para mí. Hay tantos que te esperan en este sofá... y otros muchos fuera de él. Cómo para no esperarte!!
ResponderEliminarJ.
Con este te has superado a ti misma. "Porque no tener a quién te espere ni a quién esperar es quizás lo que nos hace desgraciados." Cuánto nos haces pensar en este sofá! Las pestañas que esperan... qué bueno! ay! lo he leído y releído. Un besito
ResponderEliminarMe gusta tanto tu blog...gracias por haberme encontrado, porque sino alomejor no te hubiese encontrado yo. Leyendo esta entrada me di cuenta de que hace apenas un mes esperaba (siempre de una persona en especial) cosas diferentes de las que espero ahora de esa misma persona. La vida son hechos, cada día un hecho diferente, cada día una espera diferente. La vida es esperar, pero mientras se espera, vivámosla lo mejor que podamos :)
ResponderEliminarPor supuesto, y si me dejas, me siento en tu sofá para seguirte.
¡Muá!
Reyes: Sí!!! vamos a por las esperas esperando que todo salga bien. Este va a ser el nuestro, claro que sí! Muua!!
ResponderEliminarJosé García: Claro que sí, justamente es eso a lo que me refiero cuando hablo de las esperas activas. Salir a buscar esperando que aparezca, es también una espera, pero activa. Mua!!
J: Muuuuchas gracias!! me alegro de que te haya gustado, y que estés por aquí. Todo un halago que alguien me espere aquí o fuera. un saludo
Julia: Parece repetición pero no, me alegro mucho de que os haya gustado a todos los que veniís por aquí a leerme. Gracias por tus palabras con abrazo incluído que me llega desde donde estás. Mua!
Burbuja: Bienvenida!! Me encanta encontrarte aquí!! Yo también me alegro de haberte encontrado, vivan los encuentros!jeje. Por supuesto siempre tendrás aquí un lugar donde comentar, donde decir lo que quieras, y donde dejar una palabra, si así lo deseas. Espero que este sea el primero de tus muchos comentarios en el sofá. Mua!!
esperar... como yo te espero a ti... que bonito... y que largas y desesperantes son muchas veces las esperas... esperar a una vida mejor,esperar a que te llamen de ese trabajo que tanto ansias y al que tanto tienes que dar... esperar ese gesto que te enamore de tu pareja una vez mas, esperar a que pase el tiempo, esperar a que todas las ilusiones se cumplan, esperar a que el dolor desaparezca... hay veces que esas esperas y esa paciencia que, como bien dice el dicho, es un arbol de raices amargas pero de frutos muy dulces, valen mucho la pena. Esperemos que este 2012 no haya que esperar mucho. Espero no tener que esperar para otra comida mas con la que celebrar el nuevo año! un besazo enorme
ResponderEliminarST
Te dejo otra palabra... PACIENCIA! :)
ST: Pues sí que te has puesto al día, te has remontado a todas las entradas sin leer, jeje. Ya hemos esperado, así que esperemos que en este 2012 podamos recoger todos esos frutos, seguro que sí!! Noooooo... para eso no habrá que esperar mucho, esta semana mismo, jeje, tiene que ser antes de enero porque sino luego se nos junta con la de carnaval, jeje. Mua!! anoto, anoto... muy buena la palabra :))
ResponderEliminarLo releo ahora, aquí, en tu sofá y creo que posiblemente haya sido una de las mejores, al menos de las más completas en cuanto a texto, imágenes y música. ¿qué será cuando ya no esperemos? Yo te espero, siempre...
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