Los bloggers tienen la palabra: OCASIÓN

 primero... la música...
Tengo la ocasión para sacar esta palabra: es martes. Y la palabra me trae la perfecta ocasión para que exista un martes más "Los bloggers tienen la palabra". Supongo que las ocasiones se pasean por delante de nuestra cara, esperando nuestra mirada o quizás nuestra caricia. Otras veces caminan a ras de nuestra espalda, entonces hay que estar un poco más atento para capturarlas. Ocasión es energía que se enciende. Aquí y hoy, una ocasión para venir al sofá.

Ocasión nos encuadra en un fragmento de tiempo concreto. El tiempo, siempre ahí. Dicen que el tiempo tiene el poder de borrar, o al menos difuminar un poco, muchos de los hechos que nos ocurren. Sin embargo, hay ocasiones en las que uno siente que las recordará mientras viva, quizás  incluso después de la vida. Hay ocasiones que se han guardado en el inconsciente sin previo consentimiento. Ocasiones que no pueden borrarse, ni el tiempo ni las ganas pueden sacarlas de nosotros. Quizás es que nos importan más de lo que creemos, como la mirada del Otro, o el deseo de ella. Quizás es que son importantes en sí mismas, y aquí no hacen falta ejemplos. Todos estamos pensando ahora mismo en una de esa ocasiones a la que le pondríamos como título "Importante".

Ocasión habla de oportunidad, me evoca el momento adecuado en el lugar apropiado. A las oportunidades no hay que dejarlas escapar. Se olvida tantas veces que cada día es una nueva ocasión. La rutina y nosotros enterramos la idea de que poseemos un billete diario a un nuevo periplo que durará veinticuatro horas, aunque decidamos no levantarnos, no salir, no mirar. Entonces, se habrá decidido gastar la ocasión en un viaje estático. No importa, cada uno podrá aprovecharlo como quiera o pueda, pero aprovéchenlo de la mejor forma, pocas veces surgen las segundas oportunidades, y si surgen, nunca serán como las primeras. 

Decía que cada día tenemos un nuevo billete. Y es que todo es una ocasión. A lo largo del día surgen diferentes caminos para ser andados; distintas disyuntivas, opciones que buscan elecciones. Todas se tornan ocasión de terminar no sabemos muy dónde. Sólo podemos imaginarlo pero nunca sabremos dónde hubiésemos acabado si en aquel momento hubiésemos escogido aquello en vez de lo elegido. ¿Y qué importa qué hubiese sido? Si no fue lo elegido sería por algo. ¿Quién somos nosotros para juzgar a nuestro yo pasado con sus decisiones pasadas? Los fracasos y los logros; los desayunos que quieren ser el mejor inicio; los amores perdidos; los viajes que no querían terminar; las muertes y los nacimientos; las fiestas a las que no asistimos: Todos fueron oportunidades para que surgiese algo y, la opción de poder rechazarlas o  aceptarlas es la gran oportunidad que nos dedica esta vida.

Hubo tiempos mejores, y tiempos peores, y tiempos... y tiempos... pero ¿qué importan ahora esos tiempos? Este es el nuestro, y sólo por eso merece ser vivido a nuestra manera. A veces, hay que salir a buscar esa oportunidad, que es algo así como salir a cazar sueños. Al final, los lamentos están llenos de ocasiones que no se aprovecharon cuando hubo oportunidad para hacerlo. 

La palabra la deja Senorita Sunshine, gracias por dejar esta palabra que me ha servido como ocasión para estar entre vosotros un martes más. 

¿Nos cuentas tu gran ocasión? ¿Y esa oportunidad perdida que trajo desolación?

(por supuesto, guardaremos el secreto)