2 de diciembre de 2011

Amore mío...


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musica...

No quiero hablar sobre los tipos de amor, sobre las teorías o sobre los componentes de las mismas. Tampoco hablaré de poemas, de citas ni de canciones. Filósofos, psicólogos, científicos, poetas y sacerdotes de todas las culturas ya lo han hecho. Sin contar a todos los enamorados y enamoradas del mundo, de antes y de ahora. Parece que todo está dicho. Diré algo sobre el amor en la pareja: se supone que la vida en pareja es lo conveniente, por ello debemos encontrar a la princesa rosa o al príncipe azul cuánto antes. Normalmente, ese "encontrar" surge cuando se experimenta una fuerte atracción sexual por el otro. Equívocamente se llega a interpretar que “eso” es amor. Y sobre la base de ese "amor", construye cada uno su propio plan de seguridad. Las mujeres buscan protección, sobretodo si en el futuro vislumbran hijos. Los hombres, amparo y delicadeza. Y así se firman contratos, reales o figurados, con título tipo “amor para siempre letra y colores para la ocasión, le siguen páginas de letras minúsculas que nadie lee porque cosas como el sexo, el tiempo compartido, el sexo, los planes, el sexo, o el mostrarse uno al otro ocupan parte de ese tiempo. Esas hojas sin necesidad de materializarse, reflejarán lo que cada uno consideró oportuno incluír en su propia caja de sorpresas, y poco a poco irá abriendo mientras el otro muestra su asombro o constata sus augurios. Más tarde, nacerá el hijo o hijos. Aquella fuerte atracción sexual, aquel "amor", como mínimo se modifica, por decirlo de alguna forma. Ninguno de ellos encuentra dónde está aquel "amor" que los tenía tan “enamorados”. La historia continúa, pero comienza otra fase, un tiempo de reclamos mientras examinan el contrato original, verificando todo aquello que un día firmaron sin leer. En aquellas letras minúsculas encuentran algún ex con sus propias exigencias del pasado, los hijos de anteriores relaciones, la antipatía del otro, la debilidad, las familias diferentes en ideología y cultura, la desidia, que ve la tele más de lo que me gustaría, las adicciones, los malos hábitos, alguna enfermedad, la incapacidad para generar algo favorable, la inestabilidad, que tiene más deseo por pintarse los labios que a que el otro se los borre, la pereza y todos esos pecados que parecen incrementarse y revelarse en ese individuo que duerme en nuestra cama. Porque a esas alturas la cama parece ser de uno mismo y estar siendo invadida. Y claro, la culpa es del otro. Todo se solucionaría si el otro hiciera eso o aquello que uno quiere que haga. ¿Cómo se llegó hasta aquí? ¿Qué ocurrió? Ocurrió que en ese comienzo, quizás, tampoco hubo amor. Tal vez hubo deseo. Necesidad de amparo. Miedo. Necesidad de compañía. Necesidad de sentir. Necesidad de crear una ilusión. Hubo dos colecciones de necesidades, cada uno con la suya. Es decir, se utilizó al otro para satisfacer necesidades primarias. Y resulta que el amor es algo bien distinto. El amor es ofrenda, dejar a disposición todo lo que el otro necesita o desea, sin esperar la vuelta. El amor complaciendo está complacido. El amor ama. Sin más. Sin pretender nada para sí mismo. Si se encuentran demasiadas quejas, si hay mucha letra pequeña que se vuelve carga, en vez de depositar la culpa sobre el partenaire, primero podría observarse si alguna vez se amó al Otro. Luego se podría decidir si se está dispuesto a empezar a amarlo, a partir de ya. Sino, una retirada a tiempo será un salvavidas ante el abismo.

8 comentarios:

  1. Qué definición tan bonita y tan real!!!, no hay que confundir amor con enamoramiento, ni con amar el amor, que no es lo mismo que amar a otro, ni el cariño con el querer.
    La atracción también suele confundirse con amor, y pueden ir juntas, pero no siempre, el deseo no tiene por qué ir unido al amor. Me gusta como nos cuentas las cosas, como lo describes todo, y sobre todo estoy totalmente convencida de que la parte final de tu entrada sí habla del AMOR.
    Un besote y feliz finde, y si haces puente, enhorabuena y a disfrutarlo

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  2. Esto puede dar para pensar tanto que muchos creo que no terminarían de leerlo. A veces tenemos tanta necesidad de sentir que vemos donde no hay, usamos al otro para satisfacernos, entramos en la rutina y le echamos la culpa de lo que no nos gusta... y todo, quizás de forma inconsciente. Duro es el momento de frenar y pensar en todo ello, descubriendo que hay muchas cosas que no te gustan, pero sobretodo en uno mismo... Me ha gustado mucho como lo has contado. un besito!

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  3. ¿quién no conoce alguna de estas realidades? complicado poder hablar de todo esto, colocar, que dirías tú. Un día me decías que irse también es amar, y creo que aquí le viene perfecto... un besito en tus hoyuelos.

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  4. Una preciosa definición de la pareja. Parece muy fácil sobre el papel pero llevarlo a la práctica resulta muy difícil.

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  5. Rose: Sí, la verdad es que en cuestión de sentimientos a veces pueden llegar a confundirse muchas cosas, a veces de forma inconsciente. Gracias Rose. Feliz finde guapa!!mua!!

    Julia: Sí, claro, no todo lo que hacemos está premeditado. A veces nos hacemos daño sin quererlo, o sin saber evitarlo. Es duro, claro que es duro reconocer muchas cosas, pero es tan duro como necesario si queremos seguir sin repetir... mua guapa!!!

    Pablo: sí, jajaja, colocar, justo!! pero para colocar hay que sacar, mover, limpiar, esas cosas... y tendremos que tropezarnos con nuestros miedos, nuestras neuras, nuestras creencias, nuestra historia... pero luego, cuando todo encaja uno se queda con una sensación de ligereza maravillosa. Sí, bien! eso es... "decir adiós también es amar", dejar vivir al otro su propia historia, no ocupar lugar como quién ocupa butaca.besos aceptados, jeje.

    Saraiba: Gracias guapa. Sí, en la práctica todo toma otros tintes. Mua!!

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  6. recien llegada de milan y ya me he puesto a leer las entradas que no habia visto aun.
    Desde luego que si, que una retirada a tiempo vale mas que cualquier cosa...si es que muchas veces dependencia y amor se confunden... y es que hay mucha gente que no sabe estar sola... precioso el texto! un besazooo
    ST

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  7. Ay, qué linda!! Mañana me cuentas. Sí,a veces se confunde y otras, quiere confundirse. Desde niños nos enseñan tantas cosas... pero no a estar solos. Mua guapa!!

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  8. Me encanta la capacidad que tienes de expresarte. En cuestión de tres párrafos me has hecho plantearme muchas cuestiones y he encontrado muchas respuestas.
    Tendemos a idealizar a la otra persona y a esperar que haga y piense lo que deseamos sin ni siquiera plantearlo. Muchas veces solo nos quejamos de que esa persona no es exactamente como nos gustaría, en vez de apreciar como es. Saber amar es realmente un reto complicado.
    Gracias por tus palabras.
    Te dejo mi blog: http://ventana-alvacio.blogspot.com/

    un abrazo

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Cuenta lo que quieras, recuerda que esto es "un sofá para hablar"...

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